Nikolay Lushin

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              Nikolay Luzhin.

Prólogo:

Mienstras sostenia con mis manos la varanda,aquella brisa que recordaba como antes recorria mi cara,aún es fria y serena,aún relata melodias y aquellas se acompañan con un "no es suficiente".Esta nocturna brisa me trae el recuerdo de como fue...

Aunque la nieve caiga sobre mi cabeza,queria estar alli.Tenia ese sentimiento de que pronto,extrañaria este lugar.Interrumpiendo mi hermoso silencio,aparece Sam.

-vas a enfermarte,Cari-una pausa la detuvo de llamarme "cariño",pues seria muy duro para ella mencionarlo si hace dos dias la rechazé.

Levanté los hombros,como si no me importara y así es.

-los idiotas no se resfrian-¿que carajos estoy diciendo?,aunque es cierto,muchos lo dicen.

Se rió y negó con la cabeza.

-entonces no hay problema-Admito que aunque no me guste,amo ver sus blancas perlas,brillando en el brillo de mis ojos contemplandola.

Una gota cayó sobre la linea de su cabello rubio alarmante.Luego otras la siguieron y cayeron sobre mi.Una tormenta venia detrás de nosotros.

Tomando su mano,entré a la casa de mis padres,sin preguntarselo.No importaba como,ella siempre se sonrojaba cuando estaba a menos de un metro.

Unos golpes en su cabeza y finalmente se puso color no-tomate.

-a ver ,chica coreana con pelo amarillo chillón,vamos a secarnos que por ahora no quiero comprobar si mi coeficiente intelectual es suficiente-Puso una mano en mi cara.

-prefiero mi pelo "amarillo chillón" antes que tus canas.

No pude evitar reirme.

-touché,aunque no son canas,son puntas grises.No estoy tan viejo,solo tengo 20-Con una ceja enarcada,negó con la cabeza.

Y así pasamos dos horas,atrapados por el silencio incomodo.Luego de que mi madre apareció,todo se fue al carajo,gritos y discuciones de porque no querian que me fuera.

-tienes veinte años y quieres desperdiciar tu corta vida en estudiar psicología,¡no me puedo permitir que desperdicies tu vida en tal idiotes!-apreté mis puños para controlarme-¡si estudias eso,no te va ayudar en nada!¡vas a ser un mantenido por tu amiguita!todo nuestro esfuerzo...¿tirado a la basura por el incompetente de nuestrpo hijo!.

Ya no podia contenerme más,golpee la pared con toda mi fuerza comprimida,dejando un gran hueco.

Miré a Sam,quien estaba llorando al igual que mi madre.

-Vámonos a la mierda,Sam-Asintió sin chistar,pues no era momento.

En cuanto salí de la habitación,la cual estoy seguro de que no extrañaria,llegando a la puerta de salida,Rose gritó desde donde venia con mi padre.

-¡alto,hijo!-obedecí,como buen perro faldero-si cruzas esa puerta....-empezó a llorar-....no serás más mi hijo.

Riéndome cruzé aquel limbo,sin dudarlo,sin arrepentirme de aquello.Rose estaba tan sorprendida.

Por unos instantes,entre la agonia de ser un perro con correa y la libertad,pensé en mi padre y Sam.Aquellos no merecian creer que me alejaria de ellos también.

-cruzé la puerta,y la cruzaria mil veces,porque jamás dejaré de ser tu hijo-mi madre sonrió victoriosa,como si acabase de ponerme de nuevo una maldita correa-porque nunca lo fuí,ni lo seré.

Ya era libre de caminar por ahí sin tener a mi dueña al lado.

Sentí unas palmaditas en mi espalda,las cuales me alentaban silenciosamente.

-bien hecho,Niko.

....Y así es como todo me empezó a importar una mierda.

¡soy gay! ¿y que?Where stories live. Discover now