Amor Mestizo. (Historia sobre Percy Jackson)

Emboscada sorpresa.

Esa noche apenas podía dormir, terribles pesadillas inundaban mis sueños y hacían que me despertara entre lágrimas y gritos, a las 6 de la mañana ya no podía volver a dormirme asi que salí de mi tienda y empecé a buscar alguna presa para cazar y darselo para comer al resto.

El bosque estaba en calma, preparé mi arco y mis flechas y comencé en silencio a buscar algun animal salvaje.

Una hora después volví con el resto y les llevé cuatro conejos grandes.

-Buenos días.- les saludé sonriente.

-Buenos días Noah.- dijo Quiron mientras se estiraba.- ¿Dónde has estado?

-No podía dormir asi que fui a cazar algo para comer.

-Bien, me muero de hambre.- Dijo Grover

-Si pero listilla, ¿Cómo piensas hacer fuego? No tenemos mechero ni cerillas.- Dijo Clarisse con tono sarcástico.

-Tu déjamelo a mi.- Respondí mientras amontonaba varias ramas, me concentré, extendí la mano y de pronto una llama roja salió del montón de ramas.- Ya está.- dije mirando a Clarisse con bastante ironía.

-¿Puedes hacer mágia?- Se sorprendió Percy.

-Tu controlas el agua y yo...bueno pues yo controlo el fuego.

Una vez comidos y con todo recogido

emprendimos el camino al Olimpo de nuevo, Quiron iba en cabeza ya que era el más preparado y el mayor(vamos el único adulto resposable jaja)

Anduvimos durante horas por lugares imposibles, montañas empinadas, valles húmedos y bosques frondosos.

-Yo ya no puedo más...- dijo Thalia.

-Vamos ya queda poco.- insistió Quiron.

-Vamos Thalia, ven aquí, yo cargaré con tu mochila.- dijo Luke sonriendo a la muchacha.

-Gracias Luke.- respondió ella.

Después de ese gesto tan bonito por parte de Luke seguimos con nuestro, empezaba a caer una ténue helada, hacía mucho frio y en esa parte del bosqué parecía que todo símbolo de vida desaparecía, no se veían animales, la vegetación era húmeda y fria, los muchos arbustos que había parecían enormes fantasmas con hojas.

-¿Qué pasa aquí? ¿Por qué este cambio de temperatura?- preguntó Annabeth.

-¿Alguien puede responder a Annabeth?- preguntó Quiron para ver si alguien a parte de él sabía la respuesta.

-¡Venga ya Quiron! No estamos para acertijos tontos.- Se quejó Luke.

-Nos encontramos en el bosque de Friátides, diosa del frio- Respondí yo con una voz leve desde detrás de los demás quienes rodeaban a Quiron.

-¡Exacto! ¡Bravo! ¡Bravo Noah!- Me felicitó el centauro.

-¿Y eso que significa?- preguntó Tyso.

-¡Pues que va a significar estupido cíclope! ¡Pues que nos vamos a morir de frio, o es que tu solo ojo ese no te deja pensar con claridad!- gritó Clarisse.

-¡Eh! ¡No te pases con mi hermano!- dijo Percy.

-Venga ya, ¿Tu? ¿Crees que un hijo de Poseidón va a decirme a mi lo que hacer o dejar de hacer?- dijo dirigiendose a Percy.

Percy iba a contestar pero le interrumpí.

-Claro que no Clarisse...¿Cómo alguien iba a osar mandarte a ti? ¡Tú! Que eres hija de Ares, que te vales por ti misma sin la ayuda de nadie, sinceramente me sorprendió verte aquí, me sorprendió que te importará alguien más que tu misma.-Dije delante de ella con tono amenazador.

-No olvides Noah que eres tu quien me necesita a mi, no yo a ti. Es la espada de mi padre la que andamos buscando.- me reprochó.

En ese momento iba a contestarle cuando de detras de un matorral alto nos lanzaron flechas.

-¡Corred! ¡Poneos a salvo!- se escuchó decir a alguien.

Noté como una manos me agarraban de la cintura y me tiraban hacia un lado evitando que una flecha impactara contra mi.

-¿Estas bien?- me preguntó Percy quien se encontraba encima mia protegiendo mi cuerpo con el suyo.- Será mejor que nos pongamos a cubierto.

Percy me cogió de la mano y me llevó hasta el interior de un arbol hueco, en el que nos metimos ambos. Era un arbol bastante gordo y con una corteza lo suficientemente robusta como para que las flechas no pudieran atravesarla.

-Por lo pelos.- me dijo Percy sonriente.

-¿No te cansas de salvarme la vida Jackson?- le dije devolviendole la sonrisa.

-¿No te cansas tú de tener que hacerme arriesgar mi vida por la tuya?- guiñó un ojo.

Aunque el interior del arbol era espacioso, y ambos cabiamos de forma orgada, nos encontrábamos pegados con la  cara a pocos centrímetros. -Gracias..- le susurré al oido. -No las des, lo prometí.- me respondió él.

Ambos sabíamos que ese no era un buen momento, que teníamos fuera a un grupo indefinido de enemigos que pretendían matarnos y que no sabíamos si alguno de nuestros amigos estaría herido. Pero ninguno pudo evitarlo, las ganas nos recorrian cada poro de nuestra piel, la situación, el afecto, la amistad, el cariño que cada día sentíamos el uno por el otro desembocó en un beso que para mi fue especial, un beso único, cálido, suave y lleno de pasión.

En ese momento solo podía pensar en que los labios de Percy estaban echos uno con los mios, en lo especial que ese chico me hacía sentirme y en lo protegida que me sentía en sus brazos.

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(¡Hoooooolaaaa lectoras y lectores perdidos! Bueno, espero que este capi os guste, sinceramente lo he escrito algo falta inspiración para que mentiros, os pido por favor que lo leeis le deis a me gusta en la estrellita y si quereis dejar un comentario con sugerencias estais más que invitados a hacerlo.
Una vez más daros las gracias por seguirme y por leer mi novela.
Sois los mejores del mundo entero.
Un super abrazo con olor a libro nuevo para todos y todas!! <3 )