Dormida aún sobre la cama desvestida, Sweet luchaba por perseguir la faena diaria.
-Debo levantarme ya - Pensaba entre sabanas. - Hoy no puedo fallar, hoy no.-Insistía.
Con pereza sobre sí, tomó una toalla hasta llegar al baño. Miró su rostro decaído y cepilló sus dientes. Agua fría en la bañera dio la bienvenida al mundo real en el que, no importa si algo te gusta o no, vivirás cosas que te edificarán o te destruirán.
-Agua fría, aliada mía. Agua fría, aliada mía. - Cantaba mientras lavaba su cabello para ignorar el frío despiadado en la mañana.
El proceso femenino no se hizo esperar. Indecisión entre una falda de cuero negro y un pantalón de mezclilla. Una camisa manga corta o una blusa de hombros libre. Unos botines o unas sandalias de finas tiras. Al final siempre hacía lo mismo; Su indecisión solo era un protocolo, pues en su interior conocía lo que iba a colocarse y por supuesto, nada tenía que ver con lo visualizado en el armario.
De camino a la parada de bus, gotas de agua comenzaron a descender de las nubes. Corrió por las calles que recibían felices la conversión del polvo en lodo. Poco a poco sintió como sus piernas se mojaban producto de la lluvia.
Desde un carro, una mujer le habla.
-Oye, si quieres vienes conmigo a la universidad - Propuso solidaria.
Sweet le miraba mientras caminaba sumida en la lentitud de sus pasos.
-Pues, la verdad no sé, no te conozco- Comentaba dudosa.
-Deberías pensar rápido. En la ciudad de Minds, el transporte se retrasa en presencia de lluvia.- Recordaba la joven mientras se quita la bufanda de su cabello y los lentes oscuros sobre sus ojos.
Sweet la reconoció en seguida, su compañera de clases. Así que decidió tomar la ayuda y no solo por la lluvia. Aquella muchacha había pronunciado algo curioso que, sin dudas, le produjo interés.
-El transporte de Minds es lento - Exclamó Sweet.
-El transporte de Minds nunca se retrasa y cuando lo hace, las razones son muy, muy comprensibles - Destacó Susane
Sweet continúo pensando que Susane no sabía lo que decía. Quizá al tener auto, cosas básicas de la vida como: saber cada cuanto pasan los buses por las paradas de Minds, se olvidan.
-¿Cosas básicas de la vida? - Interrogó Sweet como un susurro- pero ¡¿qué carajos?! - Dijo sorprendida.
-¿De qué hablas?- Preguntó Susane.
-Nada, nada en especifico - Sonrió.
Llegaron justo a tiempo a la universidad, justo cuando la 'señora' Rebecca estaba tomando su pluma para pasar la asistencia.
-¿Diego Arquiono? - Preguntaba la señora Rebecca.
-Por aquí, querida profesora - Exclamó Diego desde el fondo de la clase.
-Un poco más de respeto, alumno Arquiono- Refunfuñó Rebecca.- Querida suya, Jamás- Concluyó.
-El cariño no es un mal ejemplo, Profesora.- Dijo de pié, muy seguro.- De hecho, considero que el cariño es la cura de muchas cosas, como el rencor, por ejemplo, la amargura- Exclamó Diego convencido.
La señora Rebecca lo miró fijamente por algunos minutos y continuó con su tarea diaria.
- ¿Rita Gurrieza? - Interrogaba la señora Rebecca
-Presente, profesora- Respondió desde la fila media de la clase.
-¿Verónica Duarte? - Preguntó a la clase.
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Estrategia para quedarme
RomanceEn la cálida ciudad de Minds, vivía Sweet, una jovencita demasiado obstinada para hacerle honor a su nombre. Estudiaba durante el día, practicaba lo aprendido por las noches. Había sacado tantas cuentas en su vida, tantas, que acabó por convencerse...