♦️Cincuenta sombras de Judal♦️ (judal x reader/lectora)

♦️capitulo 2♦️

Holaaa bueno veo que a muchos les ha agradado la historia, gracias por todos sus comentarios positivos y tan bien por votar, hablando de la votación les dire el principe que ha ganado es...*redoble por favor*...Kouen, vi algunos comentarios que no lo querían a el por su edad comparada a la de rayita, pero bueno en esos tiempos los matrimonios de conveniencia se hacían cuando las mujeres tenian 15 y los hombres de por lo menos 30 para arriba, pero no quería usar tampoco a Hakuryuu porque el ya es muy cliché, lo adoro uke hermoso del rukh, pero en las fanfics de magi ya esta muy usado y quería darle protagonismo a Kouen, es medio serio pero también, es muy zezy el bebu, bueno espero que les haya agradado el resultado de la votación y las dejo proseguir con la historia.

(T/n) POV

Tu conciencia estaba hundida en la tristeza y la melancolía, al punto que solo pudiste salir de esa depresión cuando el barco se detuvo en el muelle del gran país de Kou, "señorita (T/n), hemos llegado al imperio Kou", volteaste para ver a tu dama de compañía, Zirah, ella era una chica de tu misma edad, con unos hermosos ojos azules con un toque de amarillo rodeando pupila, y un cabello castaño claro que cuando el sol le apuntaba era de un hermoso rubio miel, por lo general lo llevaba suelto ya que no era muy largo y solo le tocaba los hombros, le sonreíste a tu sirvienta y amiga, "gracias Zirah, podrías ir a buscar mis pertenencias ya voy para allá", ella te devolvió la sonrisa, dio una reverencia y prosiguió a acatar tu pedido, diste una mirada al celeste y pacifico cielo, deseaste por unos segundos poder volar cual ave y ser libre de tomar decisiones propias, ser libre del peso que el destino había puesto sobre tus hombros, una ráfaga de viento removió tu (c/d/p) cabello, haciéndote repentinamente entrar en la realidad, sacudiste tu cabeza tratando de alejar tan infantiles y imposibles deseos, y a continuación te dirigiste a la salida del barco, mientras dabas un largo suspiro para alejar el pesado estrés, pisabas la tabla que te llevaría a la tierra firme.

Después de caminar por cinco minutos con Zirah a tu lado, llegaste a una gran sala supusiste que seria la sala principal, cuatro personas con muchas otras personas atrás de ellas te miraban estudiando sus pasos, supusiste que esos eran los príncipes aunque faltaban algunos, con sus sirvientes, mi insignificante presciencia no vale de su preciado tiempo, te tragaste esas palabras mientras te inclinabas frente a ellos y sonreías, "sus altezas, yo soy (T/n) (apellido), un honor ser invitada en su magnifico palacio, espero establecer una buena relación con ustedes", al levantarte los miraste con mas atención, tres tenían un cabello rojizo como una manzana, uno de ellos era una mujer, pero el otro tenia un cabello negro con reflejos azules, y una curiosa marca de quemadura en su rostro, "un honor tenerla como invitada en nuestro hogar señorita, mi nombre es Kouha Ren yo soy el tercer principe de Kou", este te dio una reverencia parecia ser el mas joven de los cuatro, después hablo el otro hombre pelirrojo con unas pecas en su rostro, "yo soy Koumei Ren, segundo principe de Kou, un placer señorita", dijo cortante y muy serio, "yo soy Hakuryuu, cuarto principe de Kou, espero que las negociaciones con mi padrastro y su padre sean fructuosas", este también te dio una reverencia, y le diste una sonrisa, "gracias su alteza también lo espero", como ultima la mujer se presento, "yo soy Kougyoku la princesa de Kou, un verdadero placer señorita (T/n)", pudiste notar que esta te sonrío sinceramente y te reverenciaste a ella, "gracias princesa espero que entablemos amistad", Kougyoku asintió, y luego cada principe se fue con sus sirvientes a finalizar sus tareas, fuiste guiada por algunas sirvientas a tu habitación, al llegar allí, te quedaste sorprendida por la habitación, ya que parecía merecedora de la realeza, mientras Zirah ordenaba tus cosas decidiste ir a explorar un poco el palacio, al hacerlo cada esquina te dejaba impactada, estatuas de jade y de oro adornaban cada rincón, y las paredes estaban pintadas de un color escarlata que era imposible no quedar cautivado.

De repente, al doblar en una esquina te chocaste con alguien, caíste al suelo igual que aquella persona con la cual habías chocado ademas de un montón de libros y algún que otro pergamino se cayeron al suelo, te refregaste tu trasero ya que te lo habías golpeado para ver a la persona con la que habías tropezado, era un hombre muy apuesto, tenia unos pantalones árabes, joyas de oro en su cuello y brazos, un top negro que dejaba ver su formado abdomen y una pequeña bufanda blanca, aunque lo que mas te llamo la atención de el fue que su cabello azabache era muy largo y estaba hecho en una trenza, al mirarlo con cuidado tuviste un mal presentimiento, todo en ese pelinegro gritaba, peligro, el muchacho se refregó la cabeza y miro todos los libro desparramados en el suelo se le veía la ira nacer en sus carmines ojos, "maldicion, idiota acaso no ves para do-", cuando sus ojos se encontraron con la tuyos, por unos segundos su mirada se volvió dócil y tranquila lo opuesto a como estaba momentos atrás, te inspecciono, hasta que volvió en si, se levanto y te miro con furia, "...quien eres tu?, nunca te había visto,...te recordaría", eso ultimo lo susurro pero llegaste a escucharlo, no te agrado para nada la forma en la que te estaba tratando, no era la forma de tratar a una dama, te levantaste y le contestaste de la forma mas formal posible, "te lo diría pero ese no el trato que se debe usar con una dama", ofendida giraste tu cabeza para el otro lado mientras cerrabas tus ojos, abriste uno de tus ojos para mirar al pelinegro y se le podia ver como este estaba shockeado y la vena de su frente palpitaba con furia, "...HA!, yo puedo tratar a la gente como se me de la gana, mocosa, encima de que te chocas conmigo y tiras todo lo que tenia conmigo tienes la insolencia de ofenderte", después de analizar la situación viste que tenia un poco de razón, así que a regañadientes levantaste rápidamente todas tus cosas y las dejaste sobre una pequeña mesa, "lo siento por haber tirado sus cosas, ahora si me disculpa", antes de poder irte este te tomo del brazo, te puso otra vez delante de el y te dirigió una mirada que cualquiera temblaría de terror, "...aun no me has dicho quien eres, pero tal vez te ayude saber quien soy yo primero, mi nombre es Judal, soy el oráculo y sacerdote del imperio Kou...creo que habrás escuchado de mi, cierto?", este te dio una mirada juguetona y con malicia, cuando Judal termino de hablar sentiste como tu sangre se helaba y tu respiración se cortaba, al mismo tiempo que tus labios solo modulaban, "....eh...?".

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Y eso es todo por hoy se que deben estar ansiosos por mas por eso deben de estar atentos a la próxima actualización, una ultima cosa es que el personaje Zirah no me pertenece es de una amiga escritora, _Mikuu-san_ , pronto hará una historia de magi no duden en pasarse por su perfil, ahora si gracias por leer y si les gusta la historia no duden en votar o comentar dando alguna sugerencia, hasta el proximo capítulo!

XOXO

~demetrix fuera~