♦️Cincuenta sombras de Judal♦️ (judal x reader/lectora)

♦️capitulo 3♦️

Holaa bienvenidos al capitulo numero tres lo siento se que mis actualizaciones son lentas, siempre trato de mejorar eso de mis historias, pero es mas fácil decirlo que hacerlo, pero prometo que lo intentare, antes del capitulo quería agradecer a los que votan y comentan, ademas que hay alguno lectores que también leen mi otra fanfic de judal, "tus ojos", los que no la leyeron los invito a hacerlo, sin mas que decir aquí les doy el capitulo.

(T/n) POV

No podías creer que tuviste tal descortesía en frente del oráculo del imperio Kou, estabas tan nerviosa que se te hizo difícil decir una palabra entendible, mientras le dabas una reverencia, "yo-yo, lo s-siento o-oráculo-sama, no fue m-mi inten-", los dedos del pelinegro en tus labios te imposibilitaron terminar tu disculpa, "oi oi, si hablas tan rápido no puedo entenderte, ademas no es como si hubieras hecho nada tan grave pero si de verdad estas tan arrepentida...podrías ayudarme a llevar todo esto a mi habitación y ayudarme a pasar el rato...", al decir esto mojo su pulgar con algo de tu saliva, sus ojos carmines se dirigieron a varias partes de tu cuerpo desnudándote y quemándote con su hipnotizante mirada, sabias perfectamente lo que el quería decir con 'pasar el rato', y la sonrisa que había en sus labios arrogante y engreída no solo te ponía de mal humor te daba ganas de golpearlo en su egocéntrica cara, pero dado su posición de estatus tenias que controlarte si querías conservar tu cabeza pegada a tu cuello, tragaste duro y contestaste lo mas cortes posible, "lo siento oráculo-sama pero no soy una sirvienta o esclava de ningún tipo, planeo quedar impune hasta el matrimonio, así que si me disculpa tengo que declinar a su propuesta", hiciste una reverencia sonriendo internamente ya que fuiste capaz de controlarte perfectamente, mientras veis el disgusto en la cara del ojicarmin, "ja!, com-", el magi iba a seguro insultarte pero fue interrumpido por una voz grave que venia detrás de ti, "Judal, hace media hora que te estoy esperando, mas vale que tengas una buena excusa para haberte retrasado tanto...", un alto pelirrojo con unos ojos de un bordo que no pudiste evitar admirarlos unos segundos, con unas vestimentas muy elegantes se dirigía hacia ti y Judal con una cara de pocos amigos, pero después su mirada se dirigió a tus ojos (c/d/o), y su expresión se volvió menos tensa, al ver el color de su cabello y el escudo del imperio Kou en sus vestimentas era obvio que ese era parte de la familia real de Kou, no dudaste en dar una exagerada reverencia en muestra de un profundo respeto, "su alteza, siento interrumpirlos si me disculpa", la presencia de dos figuras tan importantes te hacia sentir agobiada querías retirarte de ahi lo antes posible, "espera,...nunca te vi por aquí, te recordaría, quien eres?", dijo el príncipe con un aire dominante que sentiste que desobedecerlo seria imposible, "um, (T/n) Sakura, su alteza", este se sorprendió, "tu eres la hija de Shiro Sakura, se me fue notificada tu llegada siento no haber sido capaz de recibirte, mi nombre es Ren Kouen yo soy el primer principe del imperio Kou", pudiste deducir que lo que tenias delante de ti era un principe pero nunca te hubieras imaginado que tenias delante de ti al futuro emperador de Kou, con toda la cordura que te quedaba en ese momento contaste hasta diez internamente para no salir corriendo en ese mismísimo momento, le sonreíste cálidamente, y trataste de ser lo mas encantadora posible, "esta bien su alteza, me alegra que ya hayamos podido presentarnos", Kouen aunque fuera muy difícil de notarlo te dio una pequeña sonrisa, mientras el pelinegro observaba la situación claramente molesto por que lo estabas ignorando completamente, "hey kouen, ya deja de coquetear con esta niñata y vamos que tenemos trabajo que hacer", Judal tomo todos los libros y pergaminos y se dirigió a quien sabe donde, Kouen le asintió con la cabeza y lo siguió no sin antes despedirse de ti, "un placer señorita Sakura", le diste una leve reverencia, "por favor llámeme (T/n) su majestad", el se sorprendió por que le hayas dejado llamarte por tu nombre, "muy bien espero que nos volvamos a encontrar, (T/n)", no levantaste tu cabeza, no hasta que pudiste notar que esos dos estaban muy lejos de ti no podías creer lo que había pasado, habías ganado la simpatía con el futuro emperador sin mencionar que te sorprendió su cortesía con una simple hija de un comerciante como tu.