Caos; zerrie

||fuimos como una estrella; fugaz||

Punto de Vista de Zayn.

Busco con la mirada a Harry, quien está en la barra supongo que tomando.

-Harry—saludo al castaño y este me mira. Oh, oH, está borracho.

-Zayn—dice ¿Cómo estás? —dice largando la s.

-estoy bien, pero Harry, debemos irnos—él rueda los ojos.

-No, no, y no—dice él y su mirada se enfoca en la rubia y en los dos gemelos.

-enserio le vas a demostrar eso a Riley—lo miro serio.

-tú serás mi Rexona.

- ¿tú qué?

-mi Rexona, porque Rexona nunca te abandona—hablo todo enredado y reí.

-vamos campeón—le digo jalando su brazo.

- ¿A dónde me llevas?

-a tu habitación, tienes que estar consciente para cuidar a tu chica.

-la muy desgraciada me dejo con las ganas—me dice—pero adivina, que

Me rio y niego con la cabeza

- ¿Qué?

-yo la deje con más ganas

-la besaste

-nop, pero ella quería besarme—me dice y ruedo los ojos. Y pensar que este imbécil tiene 32.

Saco la tarjeta para entrar a la habitación de Harry. Lo pongo en su cama y luego me dice.

-sabes, tengo suerte de tener un amigo como tú

-tú y yo no somos amigos—él frunce el ceño—somos hermanos—le guiño el ojo y él asiente.

-ahora duérmete

-cuidaras a Riley

-lo hare—le digo se queda tranquilo. Cierro la puerta y continuo mi camino hacia el bar.

Ella está bailando con otro hombre, esta chica es imposible.

-Riley—me paro en frente de ambos chicos y Riley me mira.

-Hey, Zayn—saluda y miro al otro chico.

- ¿Quién es él, amor?

-mi próximo papi—ruedo los ojos y ella ríe.

-soy su amigo, ahora si me disculpas, quitarías las manos de la chica.

- ¿o qué?

-o tú cara tendrá el retrato de mi puño—el chico se separa y Riley suspira.

- ¿Dónde está Harry?

-Harry se está divirtiendo con una chica—digo sin pensar.

- ¿Una qué?

Me rio de sus celos y ella camina hacia el lugar de las habitaciones.

-una mujer, era morena, tenía unas tetas del carajo y un buen trasero—le digo y ella más berrinche hace. Como quisiera grabar esta jodida escena.

-maldito idiota—masculla y me quiero reír en su cara.

-Riley, ¿Qué sucede? —Perrie aparece en nuestro campo visual.

-nada, iré a mi habitación

-no cenaras con nosotros

-no tengo mucha hambre—dice y me mira. Ugh, creo que la cague.

Rayos. Ella se marcha dando zancadas, esta que echa humo

- ¿Qué le hiciste? —pregunta cruzándose de brazos.

-no le hice nada—respondo

-entonces, porque de repente se le quito el hambre

-yo que sé, las niñas como ellas no comen, más que hojas verdes

Ella niega con la cabeza.

-las niñas como ellas, bueno Riley como de todo, que ella conserve su figura es diferente, pero creo que luego de respirar, comer es su deporte favorito.

- ¿estás celosa? –pregunto emocionado al pensar que ella pueda tener celos.

-no—ella asegura y me acerco a ella, tomando su cintura.

Ella no se mueve, se mantiene quieta sin quitar contacto visual. Ella es tan hermosa. Y otro hombre tiene la suerte de tenerla.

-eres preciosa—le digo y ella volquea los ojos.

-mi esposo me lo dice todo el tiempo—me dice y aprieto la mandíbula.

-te apuesto que tu esposo, no te dice cosas que te ponen—le susurro en su oído.

-él no necesita decirme nada—más me hace enojar.

-bien, pero él no te amará jamás como yo

- ¿tú amarme? —ella se ríe

-si, te amo, te amo desde hace tiempo, no tienes idea—la aprieto más a mi cuerpo—te amo tanto que la palabra te amo, se queda corta.

Ella suspira.

-te amo y aunque estés con él sé que me amas a mi

-ya dejé de sentir lo que sentía por ti desde el momento que destrozaste mi corazón

-lo hice por amor

-¿amor?, me alejaste Zayn, dijiste palabras horribles, a mí no me importaba que amaras a Helena, porque ella fue el amor de tu vida.

-Jodida mierda, ella fue mi primer amor—digo—pero tú eres el puto amor de mi vida.

-suéltame—exigió

Así lo hice

-nosotros fuimos como una estrella fugaz—murmura alejándose de mí.

-las estrellas fugaces se pueden volver a reencontrar—le digo acariciando su mejilla.

-no cuando una de ellas dejo de brillar por la otra

No le creía una mierda.

-que descanses Malik—dijo caminando hacia algún lugar.

-buenas noches mi estrella fugaz.