Todo se sitúa en el 1890 San Fernando.
Mara era una adolescente que le gustaba conocer el mundo, ella provenía de una familia adinerada que poseía grandes propiedades dentro del bosque de San Fernando.
Mara siempre había temido a la oscuridad y al ruido del viento, ella no era hija única pero si la que siempre olvidaban; su habitación siempre fue la más alejada de las otras.
Durante el día era molestada por sus cuatro hermanos mayores, había momentos en los que ella salía corriendo con lágrimas en sus ojos en dirección al sótano de su hogar sabiendo que ahí abundaba la oscuridad.
Mara conoció a alguien ahí, una mujer al igual que ella, vestía un hermoso vestido blanco más antiguo que el suyo, su cabello era oscuro, siempre permanecía de espalda incluso cuando le advirtió a Mara que no debía de hablar con nadie sobre su existencia.
Ella siempre bajaba al sótano sin necesidad de ser atacada por sus hermanos, solo quería pasar el tiempo con ella aunque esta permaneciera de espalda.
Nunca tuvo el valor de preguntarle quien era, hasta esa noche; ella giro a dónde Mara quien se asombro por su apariencia, la chica del sótano tenía su rostro oscuro, su vestido estaba manchado de sangre al igual que su que sus manos y el cuchillo que posaba en su mano, sus dientes estaban intactos, su olor era tan fétido como si solo en ese momento ella se mostrará cómo era. - Mi nombre es Cruz - dijo la mujer, Mara comenzó a correr saliendo del sótano, la mujer comenzó a seguirla para asesinarla, ella gritaba entre los pasillos de su hogar que Cruz seguía sus pasos, su padre alarmado la detuvo del cabello, abofeteando su rostro para calmarla.
- ¡Cruz me sigue, Cruz me sigue! - dijo Mara con desquicia.
- ¿Cruz? - cuestionó el padre alarmado.Cruz había muerto hace ya bastante tiempo quiso terminar lo que el padre de Mara había comenzado.
Cruz comenzó a contar, su voz se escuchaba por toda la mansión, el padre con grandes chorros de sudor buscaba a su esposa e hijos, !Papá! ¡Papá! Gritaba Mara desde el suelo.
El padre no reaccionaba, quedó pasmado con la imagen que sus ojos veían, Cruz portaba en sus manos la cabeza de cada integrante de su familia quién los cogía por el cabello.
Mara continuaba gritando desesperada pero su padre no la escuchaba, Cruz se acercaba a gran velocidad hasta estar frente a él, frente aquel hombre que la asesino después de su boda, pronto de un cuchillazo cayó la cabeza de aquel hombre provocando que el cuerpo cayera sobre Mara, ella asustada lo removió mientras aquella mujer lamía el cuchillo saboreando el rojo de la sangre de su familia.
Mara corrió saliendo de la casa pero nadie estaba cerca, nadie podría defenderla. Era inútil que se oculta o continuará huyendo Cruz iba a encontrarla en cualquier momento.
Pasaron por la iglesia, había barrotes punteagudos rodeando está y fueron colocadas las cabezas de aquella familia por orden de edad. Todo estaba perdido para Mara, las puertas de aquella iglesia estaban cerradas y Cruz pronto corto su cabeza dejando ahí el cuerpo de Mara y su cabeza en el lugar que le correspondía.
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Cuentos cortos para no dormir.
Mystery / ThrillerSi crees que eres valiente atrévete a leer esto.