No Debiste Hacerlo (Libro #1)

Tengo el Corazón Supuestamente Roto (Cap 2)

Pasé cada noche después de esa cita dando mil vueltas al asunto, quería creer que él se sentía tan mal como yo, o incluso peor, realmente deseaba eso, quería que sufriera,  no quería imaginarlo mientras se revolcaba con alguna chica del instituto o de la universidad, era una mierda, llegué incluso a perder peso por él, me comportaba como una idiota, y quizá lo era.

Mi madre intentó animarme de todos los modos posibles, pero, por alguna extraña razón, nada funcionaba, ni siquiera mi comida favorita me alegraba lo suficiente y eso la tenía al borde de los nervios.

Me hice un pequeño ovillo en mi cama.

Sentía mi estómago contraerse cada vez que recordaba mi idiotez y mi corazón dolía terriblemente.

Parecía una oruga arropada entre todas mis mantas cantando canciones de los Rolling Stones mientras limpiaba mis lágrimas con lo primero que encontraba, solo esperaba convertirme en una mariposa sexy después de esto, joder, joder, joder.

Finalmente después de varios días en el supuesto infierno, Ethan se acercó a mí con gesto avergonzado.

Madre mía ¿Cómo es posible que tardara tanto?

-Eh, Kathe. –Sonrió de lado-

¿Ahora me llamaba Kathe?...

Que... Agh.

-¿Realmente te ausentas más de dos meses de mi vida y luego vienes como si nada? –Exclamé furibunda-

Aceptaba su sarcasmo, sus bromas, su egocentrismo, pero me amaba lo suficiente como para no aceptar su indiferencia.

-Yo...

Me observaba de manera neutral mientras se daba su tiempo para responderme, capullo.

-¿Qué tal la pasaste con Keyla? ¿O debería decir Dayanne? ¿O era Cristine? Ah, perdón me olvidé, era Clarise si es que no intentaste ligar también a Miss Acacia.

Bufé de manera exagerada e intente girarme, sin embargo, mi estupidez gritaba lo contrario y me obligó a voltearme.

-Oye yo... lo siento, Ethan.

Vamos Kathe, ten fuerza de voluntad.

-No, no, yo entiendo. –Tomó mis manos- Realmente fui un estúpido, lo siento, realmente lo siento.

Sus orbes azules brillaban mientras me observaba suplicante, ¿Realmente soy tan fácil?

-Vale, da igual. –Agite la mano restando importancia-

Y eso es a lo que Kathe Aller llama fuerza de voluntad, patético.

-Está bien. –me devolvió el gesto y besó mi mejilla.

-Deberías dejar de hacer eso, Ethan. –bufe-

-Esa es mi Kathe. –Sonrió mientras besaba mi mejilla de nuevo-

No soy tu Kathe.

Realmente nunca entenderé porque amaba tanto cada parte de su ser, quizá, me gustaba sentirme querida, obviamente recibí muchos insultos y ofensas por estar a su lado, pero, le quiero, le quiero mucho y vale la pena.

Aunque a pesar de estar dispuesta a aguantar todo por él, todo ser humano tiene un límite.

                                                                                              ***

-Estoy cansada –le comenté a mi castaña amiga mientras trenzaba su cabello-

-¿De Ethan? –exclamó risueña y me lanzaba una mirada cómplice-

-Claro que no, tonta, de peinar tu cabello, joder, deberías cortarlo. -respondí con sorna-

-Ni en un millón de años. –Bufó mientras agitaba sus pestañas-

-Vamos, te llega hasta el culo.

Exclamé mientras usaba su pelo de bigote.

Hice un gesto de asco mientras tocaba las puntas de su cabello y se lo ponía en la boca, ella escupió de una manera exagerada confirmando mis sospechas, le llegaba al culo, terminé de trenzar su cabello unos minutos después y luego recosté mi cabeza en la carpeta.

-Vamos Kathe. –Sonrió triste- lo siento, pero sabes que no apruebo para nada a Ethan.

Me dio un leve golpe en la cabeza y besó mi frente, a pesar de todo, la quería mucho.

-Es un idiota y lo sabes –prosiguió- Solo le importa el sexo y nada más, apenas estamos en el instituto, ¿Realmente quieres perder la virginidad así como así?.

-Claro que no Diana, es solo que, le quiero.

Recosté mi cabeza en su hombro y empecé a jugar con su cabello, noté una pequeña sonrisa en sus labios e instantáneamente sonreí.

-¿De qué te ríes? –cuestioné con los ojos entrecerrados-

-Es que... Mi cabello realmente me llega al culo.

-Asquerosa, tengo tu  esencia de culo en mi cara -grité divertida-

-Siempre. –replicó-

-Ojalá vayas al baño y se te meta el cabello en el culo. –respondí riendo-

-¿Realmente crees que no me ha pasado ya? –sonrió-

Touché.

Lamento no actualizar muy seguido, pero faltan pocos meses para que comiencen los exámenes para la universidad y he estado muy atareada, subiré capítulos los fines de semana, en la medida de lo posible, aunque, espero poder subir uno este jueves, espero les guste aunque sea algo corto, las quiero <3 

Fla. H.M