✨Capítulo 16✨

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- Ok, tu qué dices?...- dije dándome vuelta a ver a Bruce con un vestido diferente en ambas manos.- Azul o rojo?

Llevábamos un buen rato buscando algo que ponerme para mi cena con Ade, ya que todo lo que le mostraba a Bruce no lo convencía del todo.

- Mmh yo digo que el rojo.- dijo el sentado en el sofá con una cerveza en mano.

- Enserio? El rojo?- dije mirando el vestido.- Yo creo que es un poco atrevido para una cena entre amigos.

- Pero ese no es nuestro objetivo.- dijo el hechandose para adelante.- Nuestro objetivo es que tu pierdas tu virginidad está noche.- le dió un sorbo a su cerveza.

- Que? No!- lo miré asqueada.- Que parte de cena de amigos no entendiste?

- Vamos Jane, tu sabes que nadie te invitaría a una "cena de amigos" en privado!- dijo el parandose del sofá.- No tiene sentido ya que si así hubiese sido Ade no se enojaria cada vez que lo molestamos contigo, y tu sabes que lo que te digo es verdad, simplemente no quieres admitir que sientes cosas por el!

Yo me quedé cabizbaja mirando el suelo en silencio; en parte Bruce tenía razón, Adrian había sido tan buena persona conmigo y es verdad que sentía algo más por el, pero y si el no lo hacía por mi? Y si todo esto es simplemente un juego?

- Ahora, te vas a poner ese vestido rojo y vas a ir a buscar a tu hombre como la buena mujer con ovarios de hierro que eres.- dijo el y luego le dió un trago a su cerveza.- Mierda, esto está bueno!

Yo reí y obedecí a Bruce; ya una vez con el vestido puesto me despedí de mi amigo y salí del departamento dirigiéndome a los ascensores.

Ya una vez en el primer piso, me encontré con Ade, quien estaba vestido con elegante traje negro. Estaba sentado en uno de los asientos del bar y se veía muy nervioso.

- Estas bien?- le sonreí y el se dio vuelta rápidamente. Apenas me vio, su rostro mostró alivio y sus hombros se relajaron.

- Creí que no ibas a venir.- dijo y una sonrisa se formo en su rostro.- Por cierto, te ves hermosa.- se sonrojó.

- Aww gracias, tu también te ves bien en smokin.- dije y ambos reímos.- Y a donde vamos a ir?

- Es una sorpresa, tu sólo sigueme.- dijo al mismo tiempo que me ofrecía su mano y yo la tomaba.

Caminamos hasta afuera del hotel para tomar un taxi, el cual, tardó alrededor de cinco minutos en aparecer. Durante el viaje, Ade y yo estuvimos bromeando y riendo junto con el conductor, quien tenía alrededor de 30 años, hasta que finalmente llegamos. Adrian se bajó primero para abrirme la puerta.

- Muchas gracias señor Smith.- le dije sonriendo al mismo tiempo que me bajaba del carro.

- Es un placer, señorita Beckham.- dijo y ambos reímos.

Empezamos a caminar tomados de la mano hasta la entrada del restaurante, el cual, era una mezcla entre elegante y japonés.

- Wow.- dije mientras me detenía a admirar el portal, el cual, tenía dos dragones de bronce.- Esto es asombroso Adrian, no era necesario traerme a un lugar como este.

- Bueno, tu te lo mereces, desde que te uniste a la gira, todo a sido más divertido, además, pasar tiempo contigo vale la pena por cada dólar que gaste en preparar la sorpresa.- dijo sonriendo mientras caminábamos hasta la recepción del restaurante.

- Espera, hay algo más?- pregunté sorprendida a lo que el asintió mirándome a los ojos.

- Bienvenidos a The Emperor's Palace, tiene reservación?- dijo una señora vestida con un kimono rojo con bordes dorados y dibujos en negro.

- Si, a nombre de Adrian Smith.- dijo Ade.

- Oh! Bienvenido señor Smith! Es un honor para nosotros tener a una estrella de la música aquí, sólo siganme y los llevaré a su mesa.- dijo la señora y ambos empezamos a caminar detrás de ella.

- Enserio Ade, todo esto no era necesario, ya estar contigo es algo grande para mí.- dije sonriendole.

- Bueno, no quería desperdiciar una oportunidad como esta para poder sorprenderte.- dijo al mismo tiempo que nos parabamos frente a una puerta que al parecer daba a un patio trasero.

- Señores, su sopresa esta lista.- dijo la señorita al mismo tiempo que abría la puerta para dejar ver un caminito de piedras que llevaba a una pequeña terraza iluminada por pequeñas luces. En la terraza había una mesa con dos sillas y al frente de esta había un lago iluminado por la luz de la luna.

- Oh Dios...- dije llevandome las manos a la boca.

- Y? Te gusta?- pregunto Adrian sonriendome.

- Me encanta!- dije y lo abracé.- Dios, eres el mejor!

- Eso no es verdad, hay personas mejores que yo.- dijo con sus brazos en mi cintura.

- Eso no es verdad, ves todo esto? Lo hiciste tu sólo. Tal vez no sea París, pero esto es todo lo que necesito.- le sonreí.

- Una cena?- preguntó el mirando mis labios.

- A ti.- le sonreí.

Ambos nos quedamos mirando unos segundos, en un silencio arrollador, con nuestros rostros a tan sólo centímetros, pero justo antes de que alguien pudiera dar el segundo paso, la señorita nos interrumpió.

- Adelante! La comida estará lista en unos minutos más!- dijo la señorita entusiasmada y luego se retiró.

Con Adrian reímos y nos separamos sin apartar la mirada el uno del otro.

- Después de usted.- dijo Ade haciendo una reverencia y yo reí.

- Vamos.- lo tomé del brazo y empezamos a caminar por el caminito de piedras.

Yo empecé a recorrer el lugar con la mirada; todo aquí era fascinante; las flores, las pequeñas luces, el lago, la terraza, y la compañía... Era lo mejor.

- Dios, mira las estrellas...- dije apuntando hacia arriba.

- Están hermosas, pero no más que tu...- dijo el mirándome con una sonrisa.

- Ay, eres tan dulce que me vas a matar.- bromee.

Seguimos caminando en silencio mientras apreciabamos el paisaje lleno de belleza y serenidad.

Cuando ya habíamos llegado a la mesa, Ade corrió mi silla para que yo me sentará.

- Y... Ya están al final de la gira...- sonreí al mismo tiempo que el se sentaba en su silla.

- Si, el tiempo pasó volando desapercibido.- dijo y ambos miramos al lago.

- Si, pensar que te conocí hace apenas dos meses...- sonreí mirando el reflejo plateado de la luna sobre el agua cristalina.

Pude sentir la mirada de Ade sobre mi mientras que yo seguía observando el paisaje con una sonrisa. Todo era demasiado lindo alrededor, se nota que Ade se había esmerado en esta cita.

Cuando lo miré, noté que una sonrisa se formó en su rostro, a lo que no pude evitar sonrojarme.

- Emm Jane?- pregunto Ade mirándome a los ojos.

- Si?

- Emm, no se como decirte esto, pero yo...

*****
Continuará...
























De inmediato😂

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