Diva- One shots Frerard

Charlas con la Lynz

-Gerard, ¿has comprado lo que te dije?

-Em... No

-¡Cabrón! ¿Y entonces qué mierda vamos a hacer?

-Em... No sé.

-¿Sabes hacer algo que no sea pifiarla? Por cierto, chupar pollas no cuenta.

-Em... No sé.

-Me pones de los nervios.

-Em... Vale.

-¿¡Qué vamos a comer si no has comprado nada?!

La pelinegra estaba harta de mis mierdas. Os pongo en situación por si andáis algo perdidos. Lynz es mi compañera de piso desde hace un año, ya que estamos en la universidad. Nos conocimos en el instituto y nos hicimos mejores amigos al momento en el que me ofreció un cigarrillo del elástico de su ropa interior mientras yo lloraba porque el hijo de puta de Bert Mccraken me había puesto los cuernos con uno del curso superior que, según él, tenía mejor culo que yo... Y UNA MIERDA.
Ella me vio llorando y tras llamarme idiota por estar en el baño de las chicas, me ofreció aquel cigarrillo y me dijo de un sitio en el que no me pillarían al fumar.
Hoy nos encontramos ante un reto diferente... Un bote de tomate.

Resulta que ninguno de los dos sabemos cocinar muy bien, y uno de los pocos platos decentes que Lynz sabe hacer son macarrones con tomate de bote. Ella me mandó a comprar tomate ayer, ya que las tiendas estarían cerradas hoy.
La cuestión es que me encontré con una falda preciosa en una tienda justo al lado del supermercado y pensé: Frankie amará esa falda. Entré a la tienda y tras comprar la falda, me fui automáticamente a casa de mi Frankie para ponérmela y que luego me la quitara.

-No sé, debe haber algo en la nevera.

-No hay nada con lo que podamos cocinar, idiota.

Abrí la nevera y me encontré con una lata de cerveza, un huevo, una cebolla, leche semidesnatada, leche sin lactosa, leche que no sé lo que hace pero tiene el envase rosa, leche para adelgazar, leche para sentirse bien por dentro según dicen en el anuncio de la tele, leche buena para el intestino, leche buena para el corazón y la leche que bebía Lynz: una normal del supermercado más cercano.

-Pues podemos pedir pollo.

-Me tienes harta con el puto pollo de los cojones. Y que sepas que tendríamos suficiente dinero para irnos a un puto restaurante si no compraras cada puto cartón de leche que encuentras.

-Es que me ayudan a cuidar este cuerpo serrano mío. Tú deberías de hacer lo mismo, chica. Además, el otro día vi tu ropa interior. ¿Cómo es posible que yo tenga más lencería que tú?

-Me tienes harta, diva de los cojones.

Al final, tuve que pagar yo una pizza, ya que Lynz estaba muy enfadada conmigo como para pagar. Lo malo es que me despedí de comprarme aquellas braguitas tan monas del Victoria's Secret con encaje que volverían loco a Frank.
Encima, Lynz se comió la mayor parte de la pizza.

-¿Y qué tal con Frank?

-Muy bien. El otro día me compró un juguet-

-Déjalo, no quiero saber detalles.- Me interrumpió la muy zorra. NADIE interrumpe a Gerard Way. Aunque bueno, la última vez que le dije eso a Lynz, mis bolas acabaron sufriendo las consecuencias, así que me callé.

-¿Y tú andas con alguien?

-Bueno, si me escuchases cuando hablo, sabrías que llevo cinco meses saliendo con una chica llamada Jamia.

-A ver, no puedo escucharte SIEMPRE que hablas. Tengo mis asuntos.- Tras decir esto, Lynz me dio una colleja que casi me tira del sofá de la fuerza con la que me dio. Tras esto, se mantuvo callada y le dio un mordisco a su trozo de pizza.

-Pues es maravillosa.

-¿Te quiere con esos sujetadores lisos color piel?- Otra colleja dio a parar a la parte de atrás de mi cabeza.- Me refiero a que le podrías dar provecho a esas dos bolas de grasa que tienes. Tengo que llevarte a comprar lencería.

-A veces dices cosas a las que no sé qué responder.

-Si fuese hetero, saldría contigo, nos casaríamos y tendríamos una bonita hija a la que llamaríamos Bandit.

-¿Bandit? ¿Bandida?

-Es un nombre precioso, lo sé.

-La verdad es que sí. Pero arg, qué asco, tienes pene, y estás plano.

-Tú no tienes nada con lo que llenar mi agujero trasero, y no estás plana.

-A lo mejor podríamos salir en un universo paralelo en el que nos gusten personas del sexo opuesto. Pero quiero demasiado a Jamia.

-Yo no sería capaz de dejar al universo por ti.

-Odio haber entendido a qué te refieres con universo.

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Ya sé que llevo desaparecida meses, pero aquí estoy.

Y sé que no es el mejor capítulo que he escrito, pero me aburría.