Diva- One shots Frerard

Tomates

Lynz acababa de irse de mi casa, menos mal porque es una pesada y me tiene harta con sus dramas de punk con pelo quemado.
Me entraron ganas de comer y decidí comer porque no se me ocurría otra cosa para saciar mi hambre.
Abrí la nevera y me encontré con que no había nada excepto un paquete de champiñones.
La estúpida de la Linz se lo había comido todo, absolutamente todo.
A ver, puede ser que yo también hubiese cogido algunas cositas, pero nada en comparación a ella.
Me sentía mentida, traicionada y embaucado. Había dejado que entrase a mi casa, había dejado que me hablase, le había dejado una falda y así me lo paga...
Total, que bajé al súper a comprar algo con el dinero que ganaba trabajando en Sephora porque soy una make up artist que además tiene que comer.

Cogí galletas de las que no le gustaban a Lynz a ver si no se las comía, una botella de vino y otra de champán, ajos, cebolla, y lentejas.

Necesitaba tomates y no los encontraba por ninguna parte así que fui a preguntarle a un empleado.

-Los tomates están en el pasillo de las verduras.

¡Anda, no jodas! Pensaba que estaban donde el pollo.

-¿Y dónde están las verduras?

-No lo sé y no me importa, que tenga un buen día.

Será caradura... a mí nadie me habla así, sobretodo cuando he ido de buenas maneras a preguntarle, que es raro en mí. Decidí no estresarme porque oí en el trabajo que el estrés ocasiona arrugas, así que fui a preguntarle a otro empleado. Una mujer fue amable conmigo y me indicó dónde estaban con una sonrisa. Me cayó bien, pero necesita aprender a hacerse el eyeliner bien.

Fui a pagar y el mismo que había sido borde conmigo estaba en la caja para pagar.

-Vaya, encontraste los tomates.

-No gracias a ti.-Tenía que admitirlo, estaba buenísimo, pero eso no quita que estuviese enfadado porque fue borde conmigo.

-Lo siento por haber sido desagradable contigo, te invito a un café para arreglarlo.-Sonrió y... ay dios esa sonrisa.-Me llamo Frank.

-Yo soy Gerard y la verdad, no quiero tu café, quiero tus tomates, los que tienes entre las piernas más bien.-Se quedó sorprendido, no sabía lo que decir y tras tragar saliva dijo:

-Ven a la trastienda.

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Nos estábamos besando y llevé mi mano a su entrepierna, noté cómo sonrió en mitad del beso. Me fui agachando hasta tener mi cara en frente de su... cosa y extendí una mano, cogí un tomate y se lo tiré con fuerza al paquete. Se retorció y gritó de dolor, me levanté, cogí mi bolso y mi bolsa de la compra y me fui, dejándolo en el suelo insultándome.

Como no me cobró la compra y fuimos a la trastienda directamente me fui sin pagar así que tuve comida gratis, yo gano.

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Eh, hola, soy yo.

Desaparecí hace más de un año porque me fui de Wattpad y pasé mazo de todo pero ahora que mcr ha vuelto yo he vuelto a Wattpad porque por qué no.

Como dije en el disclaimer que hice el año pasado, no voy a volver a tratar a Gerard con la tontería esta del pollo y tal porque paso de meterme con su figura, él es perfecto tal y como es y aunque lo hacía desde el respeto y con mucho amor hacia él, seguía sin ser correcto que lo hiciese.

Gerard es una diva y va a ser tratado como tal: con respeto, admiración y sin definir su género porque eso es de básicas.

Gracias por el apoyo que he recibido en esto durante todo el tiempo que he estado fuera, si no fuese por eso no habría decidido volver.