Te Encontré©

Capítulo 3

El viaje había sido abrumador, lo único que deseaba era llegar a la cama, llegue al edificio donde se encontraba mi departamento y subí el elevador hasta llegar a el. Deje las valijas en la entrada y cerré la puerta. Me dispuse a ir a la recámara el departamento era pequeño, realmente pequeño y favorable, menos espacio que limpiar. Llegue pronto a la habitación adecuada con un pequeño escritorio de madera un peinador con cajonera, un estante sobre la cama donde se recargaban algunos libros y revistas viejas, la cama y el baño en una esquina este se apelmazaba entre el escritorio y el peinador.
Una vez ahí me tiré sobre la cama me puse los audífonos y mientras escuchaba "Can I have this dance" de Zac Efron y Vanessa Hudgens me fui quedando dormida lentamente.
Mi teléfono vibró sobre mi vientre y desperté al instante, retire los auriculares y ví una llamada entrante de Teddy.
-¡Hola horrible! ¿Llegaste completa a Nueva York?
Reí un poco por su sarcasmo.
-llegue bien tonto ¿y tú?
-bien, creo que perdí mi gorra en el aeropuerto pero no me falta ningún dedo-solto una pequeña risa-¿Y qué tal tu depa?
-Acogedor y pequeño, pero lindo. ¿Qué tal el tuyo?
-¡Perfecto! Sabes que mi padre no me dejaría en paz hasta que no aceptará el dinero que desde hace unas semanas me estaba intentando dar para el viaje, así que decidí invertirlo en algo digno y he aquí el departamento más grande y lujoso del norte de Florida...
-¡Excelente! ¿Ya hablaste con Maylen?
-¡Claro! Ella también llegó bien, su casa es preciosa.
-¿Casa?
-si, Bec, casa...compro una pequeña residencia en Lourince al Este de Nueva Zelanda y ¡OPA! Nos invitó a pasar las vacaciones con ella.
-¡Qué genial! ¿Seguro que ella fue la de la idea?
-...
-¿Ted?
-Oh, disculpa es que llegó mi vecina del depa de a lado a darme la bienvenida, ¡Oh sí!, Está muy bien...
-¿Tu vecina?
-No mensa, espera... ¡Gracias señorita Filman!-lo bulle-¡Calla! Ya se fue, ahora sí que decías.
-Haste, ¿que si realmente fue Maylen la de la idea de pasar las vacaciones con ella?
-bien tal vez puse un poco de presión...
-lo sabía, bien te dejo necesito desempacar todo.
-¿Qué?¿Aún no desempacas?
-No.
-Pues ¿Qué hiciste toda la tarde?
-¿Dormir?
-cierto
-¿Qué?
-No cambias pequeña koala. Hablamos mañana.
-Deacuerdo osito Ted
-ja,ja mira como me río.
-¡By...e!-alarge la despedida
-¡Ciao!
Al terminar de hablar con Teddy le mandé un Wattsapp a Maylen hablé un poco con ella de como había sido su llegada a su nueva residencia y ella mando una que otra foto de su casa, realmente era preciosa cómo me había dicho Teddy.
Una vez que termine de hablar con Maylen y de desempacar al mismo tiempo fui a la cosina, tenía hambre y mucha, solo que ¡oh sorpresa no tenía nada!, seguro mañana tendría que ir por despensa. Bien, decidí tomar las llaves y salir vería si había algún restaurante cerca o algún puesto de hamburguesas, cuando salía del departamento oí algunos bullicios pero no les tome importancia, pero en cuanto me di la vuelta hacia las escaleras tope con unos bellos ojos color marrón.
-¡Oh! Disculpa no te vi-dijo el chico con una bella sonrisa.
-No te preocupes yo también venía distraída- y sonreí tímidamente, eso fue inevitable.
-Oliver Lindbergh-dijo con la misma sonrisa y extendió su mano hacia mi, era un chico lindo de sonrisa perfecta y melena larga, sus cabellos rebeldes y unos ojos marrones que hipnotizarian a cualquiera, con aproximadamente 1.90 de estatura, delgado y una piel tersa como la de un bebé con las mejillas ligeramente rosadas, un chico hermoso en verdad, me quedé unos segundos con la boca entreabierta sin saber que decir.
-Eres la chica nueva del departamento 314 ¿Cierto?-dijo con esa voz ronca pero sexy, muy sexy ¡Dios que me está pasando! ¿Dónde rayos dejas a Bill?, Becca, Por favor ¡tranquilízate!
Regresé de mis pensamientos.
-Becca Stanford, y...si soy la nueva del 314...
-¡Excelente! Lo que necesites estoy en el 315 y cuidado con la señora Larsson de 313, no es muy amigable-susurro esto último con una mano tapando su boca por un lado mientras pasaba una anciana a nuestro lado y después el la saludo.
-¡Buenas noches Señora Larsson!-a lo que la anciana solo nos mostró una mirada de desagrado y sin contestar se adentro en su departamento el cual obstruiamos Oliver y yo. Acabo de conocer a este chico pero creo que nos llevaremos bien.
-¿ibas de salida?-cuestriono recargandose en la barandilla del pasillo que daba a las escaleras.
-Si, yo...
-¿vas de fiesta?-Dijo con una mirada de picardía a lo que reí un poco.
-No, en realidad iba a buscar algo que cenar, como acabo de llegar no tengo nada en la alacena.
-¡Oh! Vaya, conozco un puesto de hamburguesas a dos cuadras las mejores de la colonia de verdad-dijo levantando la mano como juramento-si te interesa...
-¡Claro!
-Si quieres podría acompañarte.
-si, porsupuesto.
-Pues vamos-y extendió el brazo cediendome el paso para bajar las escaleras.