Capítulo 9

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¡CARAJO! en verdad no podía creer que tenia a Bill frente a mi, en serio era una sorpresa, pero ¿que hace aquí? ¿con quien esta? seguía tan sumergida en sus hipnóticos ojos que no me percate que seguía sujetando sus caderas lo cual comencé a considerar incomodo para ambos por lo que de una me solté de el y mientras me incorporaba y bajaba un poco mi vestido el pregunto acercandose a mi para no tener que gritar.

-entonces...¿estas bien?

-si claro, no pasa de unos moretones en las...-lo vi con los ojos completamente abiertos debido a la estupidez que estuve a punto de decir, que digo, lo dije ¡rayos! seguro pensara que soy una corriente, pero las copas habían hecho su efecto. el solo me vio y soltó una risita ¡diablos se veía tan bien! no entiendo como este hombre lograba estar soltero aun, cualquiera quisiera comérselo a besos...

De pronto apareció una rubia, alta y estereotipicamente despampanante, mi mundo se vino abajo cuando la escuche gritarle a Bill.

-cariño ¿donde te habías metido? llevábamos unas horas buscándote

Bill se le acerco al oido abrazándola por la cintura y le susurro algo que no pude escuchar, pero supongo que fue algo gracioso o pervertido, lo que ocasiono que la rubia soltara una que otra risa. Después la rubia se soltó de su agarre y tomo mi hombro.

-De acuerdo linda, pero te advierto que es un salvaje, pervertido insaciable, en fin, hombre-me dijo la rubia entre risotadas, algo que en verdad no lograba comprender es, ¿porque me había dicho eso?

Bill me vio por unos minutos para después tomar mi mano y jalarme hasta la barra del club, llegamos y el barman le pregunto que seria lo que tomaríamos el pidió un whisky y después se acerco a mi oido para preguntarme que me gustaría beber -nada, déjalo así- el insistió y me miraba expectante y directo a los ojos con esa mirada que aun no era capaz de descifrar -agua- fue lo que pedí. Me dio el vaso de agua y chocamos los bordes, una vez que el dio un trago a si bebida me tomo por la cintura y me acerco mas a el y mirándome de una manera sospechosa y con una mirada que incomoda a cualquier chica me susurro teniéndome a unos milímetros de su rostro.

-¿quien eres?-dijo con esa voz endemoniadamente sexy. 

Me quede sin habla y parpadeé unas cuantas veces, antes de responder.

-Mi nombre es Becca, Becca Stanford...-y di un suspiro largo y profundo para después escuchar la estruendosa voz chillona de Meredith.

-¡RAYOS BECCA! ¿DONDE TE HABIAS METIDO?-me jalo hacia ella quitándome del agarre de Bill.

-Yo...yo...-dije mientras trataba de explicar o juntar algunas palabras que mi boca pudiera pronunciar, ya que aun estaba en shock por la situación que acababa de pasar-yo estaba...-dije para voltear a ver a Bill, el cual por alguna razón se había esfumado del lugar. Meredith volvió a voltearme hacia ella y mientras yo giraba mi cabeza tratando de encontrar la silueta de Bill por algún lado Meredith chasqueo los dedos haciéndome regresar la mirada a donde ella estaba.

-¡hey! ¡hey! Linda, estoy aquí...¿a quien rayos buscas?

-a...a...

-¿Sabes que? esta noche si te pasaste de copas, es hora de irnos...

-pero que...no...-trate de soltarme de su agarre ya que me sostenía fuertemente del brazo mientras se agolpaba entre la gente abriéndose el paso para encontrar a los demás.

Cuando llegamos con los chicos yo seguía desviando la mirada buscando a Bill, como puede ser que me haya dejado ahí sola con Meredith, vi que Meredith le susurraba algo a Elliot y se pasaron la información en cadena, después Oliver me tomo del brazo y dijo.

-Ahora si, ¡vámonos!-dijo mientras me quitaba el bolso y lo colgaba en su cuello, después oí a Teddy y Maylen despedirse

-Nos vemos mañana, Bec...-dijeron para perderse entre la gente buscando la salida del club.

Voltee a ver a Oli el cual aun me sostenía del brazo y le dije.

-¡Ota ronda!-le dije arrastrando las palabras

-que otra ronda ni que ocho cuartos, nos vamos para el edificio, Bec, estas completamente borracha-dijo para jalarme hacia la salida.

-Brorracha yo...-dije torpemente sin poder decir correctamente las palabras que quería pronunciar.

-si, ¿quien mas?-dijo y me siguió jalando-¡vamos Bec!-dijo al sentir la resistencia que ponia

-¡no!-repetía una y otra vez mientras que manoteaba e intentaba zafarme de el, intentos inútiles, al fin logro sacarme del club y tomamos un taxi, mientras veía fuera del taxi a Elliot y Meredith despedirse con una seña.

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