Capítulo 22

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Caminábamos cerca de un puerto, habíamos decidido alejarnos de la civilización por unos días, solo le solicite el permiso al señor Doobs el cual me había dicho que no pero como ya lo había comentado con la señora Doobs ella abogo por mi con Marlon el cual termino aceptando y me dio tres días, Estábamos realmente enamorados, esos días con el eran los mejores.

Pasamos caminando la tarde en que llegamos al puerto, mas noche fuimos a cenar aun pequeño lugar de mariscos que estaban cerca de la playa y mientras reíamos y jugueteábamos como pequeños niños un fotógrafo que trabajaba en el lugar nos tomo una preciosa foto, se acerco a nosotros para entregárnosla y Bill le dio algo de dinero a aquel hombre, el señor nos miro y nos dijo.

–¿me permitirían darles un consejo?–a lo que Bill y yo afirmamos moviendo la cabeza–cuiden su amor, actualmente hay tantas cosas que se afanan en terminar con este tipo de amor, un amor puro, entregado y feliz, cuiden que nada les robe ese sentimiento que peligra de extinción.

Lo que aquel hombre nos dijo fue algo tan bello y hermoso, pero a la vez también me hizo pensar, en la vida hay tantas situaciones que a veces oprimen el amor, el odio, la envidia, el celo, la amargura, tantos y tantos que en verdad como el dijo, muchos ahora ven el amor como un goce pasajero y no como lo que es, una parte de la vida que nos seguirá por siempre.

Terminando de cenar nos fuimos a una pequeña casa cerca de la playa que Bill alquiló, cuando entre peque un chillido de emoción en realidad la casa era hermosa, muy bella, Bill realmente se estaba luciendo conmigo, o al menos si lo quería hacer lo logró. Mientras Bill se encargaba del equipaje yo busque la recamara, entre en una en la que solo había una cama y al instante se formuló en mi cabeza la pregunta capciosa ¿donde dormirá el? Pronto Bill se encontraba detrás de mi en la puerta de la habitación y en verdad tenía duda, es decir, jamas había estado con alguien durmiendo en una sola cama y mucho menos un chico. Al parecer Bill noto mi confusión por lo que se limito a decir.

–Yo dormire en el sofá de la sala–volte a verlo e hice una mueca.

–¿en verdad no te molesta?–le dije rascando un poco mi nuca.

–Descuida estoy bien...–dijo mientras dejaba mi maleta sobre la cama y se posaba de nuevo frente a mi en la puerta–descansa...–dijo para después darme un delicado beso, dejándome ahí como en el limbo. 

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Hola mis chicas bellas!!!! lo prometido es deuda, mas vale tarde que nunca ¿no?

¿Que les pareció?,la Becca y el Bill ya andan T-T

jajjajaja son tan tiernos, pero....

No mejor no les adelanto, ya verán el próximo capítulo, no se lo pierdan.

Voten, voten, voten y comenten....L@s amo...


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