SUS OJOS VERDE ESMERALDA (Primera Parte)

Cap 3 "Mat Wood"

Cap.3 "Mat Wood"

Escuchar su voz me producía una sensación indescriptible. Se presentó, Mat Wood y apretó mi mano entre las suya. Comentó que le agradaba mucho conocerme y estar de nuevo en su país.

-Me han hablado mucho de ti.- añadió dulcemente. - pero es mucho más hermoso tenerte en frente.

Yo solo sonreía un poco nerviosa, lo suficiente para que Mat lo notara.

-El lugar del ensayo,- dijo- ¿Queda muy lejos de aquí?

-No- respondí mirando mi reloj.- Si nos vamos ya, llegamos puntuales.

Abrío mi puerta como un caballero y entré al carro mientras le preguntaba del vuelo y de donde se quedaría ese mes. Hacía bromas sencillas, yo sonreía suavemente mientras sentía esa conexión extraña al mirarlo.

Sería algo maleducado no darle nada así que le habia comprado un chocolate sencillo que saqué de mi bolso durante el camino. Lo miró y sonrió agradeciendome, lo guardó e hizo un comentario sobre la canción, una canción conocida, me sentía bajo un encanto ¿Porqué rayos lo había soñado? Eso cambiaba todas las cosas.

Por algún raro motivo no era incomoda su compañia, teniendo en cuenta que era la primera vez que alguien como él me recojía en su auto, que era el chico de mis sueños, que muchas veces antes habia ocupado mis pensamientos y que tambien se veía atractivo manejando, era extraño que no estuviera incomoda, sentía que lo conocía.

Llegamos pronto, no era muy lejos. Estuve guiandolo en el camino, mientras Coldplay, Adele y Fun ambientaban el momento. Llegamos y abrió mi puerta, lucía como un sexy caballero y no paraba de sonreír, Mat y su perfecta sonrisa.

Llegamos y el saludo de Juli fue muy emotivo. Nos presentamos ante el profesor y la clase fue muy agradable. Era una especie de magia, me perdía en sus ojos, en su profunda mirada y la indescriptible sensación que me producía tenerlo cerca, era muy sexy ¿Lo mencione ya?

Nos dieron descanso y me preguntó por qué debía comer puntual. Le conté de mi diabetes y no se sorpredió, ya Juli le había dicho ¿Que otras cosas le había dicho ya? ¿Tendría algo que ver con sus ganas ansiosas de conocerme?

-Soy diabética Mathew, debo cuidarme mucho.

El rió nervioso.

-¿Qué pasó?- le dije - La caja que me trajiste eran chocolates?

-no- me dijo riendo, mostrándome esa hermosa y grave risa divertida. -Es un CD.-

-¿Ah sí? ¿De quíen?- Le pregunté inquieta, ignorando el encanto de su sonrisa.

-Verás, es una larga historia, pero... Pues es mío.- me respondió.

Sí, así empezó todo, resultó que mi pareja dancística y el dueño de mis sueños, era una estrella en Inglaterra, cantaba en una banda, y ademas de su asombrosa voz, tocaba el piano.

Me contó de su vida y de sus relaciones sociales. Que había crecido en una ciudad lejos de la cápital, en una ciudad relativamente importante. Estudió en un colegio muy reconocido por su gran nivel, y se había graduado dos años atrás, no tenía claro que era lo que quería estudiar en la universidad, ni donde iba a hacerlo, por ahora todo con esto del canto le habian permitido descubrir quien quería ser y era algo muy cercano a un escenario y muchos espectadores.

Estuvimos hablando de él, de su vida, de su banda, me dijo que algun día le gustaría mostrarme su piano de cola, instrumento que amaba totalmente y que yo nunca había conocido. Me contó de los países que ha visitado, de los temas de sus canciones, de su familia tan cerca y tan separada, me contó toda su historía, aprendí mucho de sus experiencias, todo en él era perfecto, y me sorprendía muchisimo, era encantador, tanto como en mis sueños.