SUS OJOS VERDE ESMERALDA (Primera Parte)

Cap 10 "Siendo nosotros"

Cap. 10 "siendo nosotros"

Me calmé finalmente y seguimos nuestro camino, ibamos para el hotel.

Mat se alojaba en una linda suite, dormía en una cama doble en un septimo piso. Me sentí distinta desde que entramos al lobby, iba al lado de Mat, sintiendome tan segura, que si hubiera pensado en una ocasión parecida una semana atrás, no me hubiera creído nada.

Su cuarto estaba en orden, él y sus lindos detalles: había pedido una toalla para mí junto a pequeños accesorios de aseo y me esperaba sobre su cama un hermoso vestido negro, dispuesto a ser mío. (Aunque había insistido en que no me comprara nada).

Ya en la tranquilidad de su habitación pude fijarme realmente en lo hermoso que estaba. Llevaba tan buena combinación de prendas que daba un aire de versatilidad entre elegante y casual, que solo Mat llevaba con tanta seguridad.

-Te ves muy bien- le dije cuando dejó la llave de la habitación encima de la mesa y volvió sus ojos a los míos.

-¿Te gusta?- me preguntó inocentemente.-

-Si, bastante. Estas casi irresisitible.-

Sonrió.

-Gracias.- Dios, esa sonrisa podría ser ilegal.

Y luego empezó a explicarme detalles de la ducha (dotada de más funciones de las necesarias), entregandome el vestido y poniendome las otras cosas entre las manos, toalla y kit de baños incluídos, ademas de decir que no me apurara, que él esperaría todo el tiempo necesario, (aún cuando la cita para cenar fuera en veinte minutos). Entré al baño, impregnado de su loción e intenté no pensar mucho mientras me duchaba.

Pero mientras me organizaba escuché su grave voz, entre carcajadas suyas, estaba hablando con uno de sus amigos, supuse que por celular o videollamada. Y hablaron de todo. Bueno, Mat habló de mí. Y de nuevo recordé que yo estaba siendo consentida por alguien único, famoso y muy especial.

En realidad lo que sentí primero fueron unas ganas de salir a besarlo, de comprometerme con él y de simplemente seguir lo que las mariposas en mi estomago decían, pero fueron controladas forzadamente. Despues pensé en que debía haber una manera de agradecerle todo esto. Y el último pensamiento se debía a lo genial que se sentía estar sintiéndome asi por alguien, es decir, es sensacional estar enamorándose.

Cuando salí del baño, Mat se quedó mirandome con los ojos bien abiertos, expresión de que le gustaba lo que veía. El vestido era negro y apretado, con pequeños y delicados recogidos que exaltaban mi figura; llevaba unos tacones del mismo color y en cuanto al peinado, por videos en la red había aprendido a peinarme formalmente sin nada más que dos pinzas y una moña, no llevaba maquillaje, pero Mat había escojido la talla exacta de vestido y zapatos. Agradecí a Dios tan fuerte mentalmente ese detalle que no noté cuan rapido me aproximaba a los ojos de Mat que habían cambiado su expresión de ternura a pasión y cuan maravilloso se sentía rozar de nuevo sus labios con los míos, esta vez de forma más firme y atrevida y sentirme siendo parte de algo invencible que solo necesitaba dos partes: nosotros.

Quería besarlo, definitivamente, me sentía agradecida, amada, enamorada y feliz, pero sabía que debía ser prudente o nos dejariamos llevar de la ocación.

-Es hora de ir a cenar con mis padres, caballero. ¿Querría usted acompañarme?- le pregunté finjiendo cortesía.

-No hay otra cosa que quisiera más en este momento- contestó acercandose a mí suavemente y tomandome por la cintura. -que estar junto a ti.

Caminamos juntos hacía la puerta despues de revisar llevar las llaves y bajamos en el ascensor tan cerca que podríamos estar abrazados.

-Ya te mensioné que estas buena?- me dijo, detallando prudentemente con sus ojos lo bien que me quedaba el vestido.

-Vamos- le dije, dejando que mi sonrisa respondiera a su comentario.

Si, Mat estaba casi irresistible.