Nicotine » Joshler

I

My boyfriend’s back
And he’s cooler than ever

-Lust for Life, Lana del Rey feat. The Weeknd

Estás invitado a la boda de

Brendon Urie
&
Sarah Orzechowski

Josh le echó un último vistazo a la elegante y delicada tarjeta y la guardó en su bolsillo trasero antes de entrar al taxi.
Indicó la dirección de su nueva casa y durante todo el viaje no hizo más que mirar por la ventana las calles que le eran tan familiares.

Muy poco había cambiado en el año que estuvo fuera de la ciudad, excepto su relación con sus viejos amigos.

Brendon lo llamaba casi todas las semanas insistiéndole que tenía que volver, que todos lo extrañaban y que si tenía que insistir una vez más iba a ir él mismo a buscarlo y devolverlo a la ciudad a rastras.

Con Mark seguía manteniendo el mismo contacto de siempre: llamarse regularmente para insultarse con cariño y hablar de irrelevancias. Jenna le mensajeaba siempre con actualizaciones de la carrera musical de Ashley resaltando lo orgullosa que estaba de su amiga y Ashley lo solía llamar casi todos los días, pero hacía unos dos meses que estaba demasiado ocupada y casi no tenía tiempo. Y Tyler… Tyler.

No ha sabido de Tyler en meses.

Suspiró y le pagó al taxista una vez que llegaron a destino. Bajó sus maletas y entró a la casa casi vacía. El camión de la mudanza no llegaría hasta dentro de dos días y lo único que ocupaba la sala era un colchón sobre el suelo. Lanzó las valijas a un lado y volvió a suspirar, cansado del vuelo, decidió dormir un par de horas. Cuando despertó una idea cruzó su cabeza.

Buscó en el teléfono el número de Ashley y comenzó a llamar.

–Ashley Frangipane a su servicio –contestó con la boca llena de comida.

–¿Ash?

–¡Hola! ¿Cómo va todo?

–Bien, bien, escucha, ¿sigues viviendo en el mismo lugar de siempre?

–Sí sí, es decir, mismo edificio, pero dos pisos más arriba. ¿Planeas venir a la ciudad?

–Algo así.

Escuchó del otro lado de la línea alguien preguntar “¿quién es?” y su corazón se aceleró, era Tyler.

–Metido –contestó Ashley–. Bueno, espero que te pases pronto.

–Puedes contar con ello –rió Josh–. Adiós.

Respiró profundo y trató de calmarse a sí mismo, no había visto a Tyler en casi un año ni oyó hablar de él en meses, ¿y ahora se emocionaba porque escuchaba su voz? Ridículo.

Revisó su teléfono por última vez y se puso de pie, tomó sus cosas y salió a la calle. Esta vez era mucho más fácil llegar a la casa de Ashley, pues solo vivía a cinco calles de distancia.
A cada paso que se acercaba su corazón se aceleraba más y más, iba a volver a verlos, después de tanto tiempo volvería a pasar las tardes con ellos, a divertirse como antes, a ver a Tyler.

Llegó al séptimo piso y tocó la puerta, del otro lado escuchándose un chillido.

–¡No es cierto! –Ashley se escuchaba muy emocionada.

–¿Quién es? –Preguntó Tyler.

–El amor de tu vida –respondió Noctis.

–¿Y qué va a hacer Josh aquí? –bromeó en respuesta.