Cap.1 "Te he echado de menos"
Me sentía mal, me sentía terrible, sobre todo cuando me quedé hecha una piedra en el pasillo del aeropuerto donde lo había visto irse y cuando llegué a casa a darme cuenta que no tenía plan alguno, pues todos los de esa semana, lo habían involucrado. Que no tuviera colegio hacía las cosas peores, porque no había distracción alguna al dolor profundo y que mis padres habían salido, no sé a donde, tampoco ayudaba, todo empeoraba ese sentimiento. Ya lo echaba de menos.
No quería llorar, en mayor parte porque llorar me recordaba que no estaba Mat para consolarme y que estaría en un avión demasiadas horas para desesperarse lo suficiente, como para agregarle que estuviera hecha ruinas.
Asi que llegué a casa y escuchando No te Olvidaré de Pablo Alboran, decidí recolectar las fotos nuestras, las cosas que me recordaran su existencia y amarlas, escuchar sus canciones -esa voz que me encantaba-, revisar las fotos de la banda, leer páginas de fans y escuchar entrevistas. No estaba de acuerdo con que el dolor me diera bofetadas, asi que lo dejé envolverme ya que simplemente nunca me había sentido así por alguien.
Buscando los recuerdos, una hoja voló desde mi escritorio por el viento.
"Nocturno (Jose Asunción Silva)
Una noche,
Una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
Una noche,
En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,
A mi lado, lentamente, contra mí ceñida toda,
Muda y pálida
Como si un presentimiento de amarguras infinitas,
Hasta el más secreto fondo de tus fibras te agitara,
Por la senda florecida que atraviesa la llanura
Caminabas,
Y la luna llena
Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,
Y tu sombra
Fina y lánguida,
Y mi sombra
Por los rayos de la luna proyectada
Sobre las arenas tristes
De la senda se juntaban
Y eran una
Y eran una
¡Y eran una sola sombra larga!
¡Y eran una sola sombra larga!
¡Y eran una sola sombra larga...!"
Era solo un fragmento, intenté -sin éxito- buscar el resto del poema en mi cuarto, pero solo tenía estos renglones que ya bastante lograban afectarme. Me transladaba directamente a un sueño bastante más claro que cualquier otro que incluía a Mat, era increíble como podía llegar a describirlo tan indiscutiblemente parecido. Empezando el sueño Mat me invitaba a caminar por el bosque, lo miraba con duda, pero como siempre su mirada era suficiente para convencerme, su mirada y su mano caliente. Caminabamos hasta que solo algunos rayos de la luna guiaban nuestro camino, su luz era ahogada por arboles grandes y anchos. Caminabamos en silencio, pero sin pensarlo nos encontrabamos con un valle, una pequeña zona plana, sin arboles, pero rodeada toda por ellos. Mat me miraba y sonreía con una emoción extraña que me alegraba inmediatamente. Caminabamos hasta el que podría ser el centro de la explanada y la luz de la luna llena ahora era tan visible como mágica. Nuestras sombras eran dos, mis ojos recorrian las siluetas, hasta que las manos nos hacía una. Mat paraba y me miraba, bajaba la mirada con nostalgia y tristeza y se acercaba para besarme, yo estaba dispuesta a disfrutar ese beso, llevaba horas caminando por el bosque no queriendo más que sus labios en los míos y era el momento ahora, bajo la luz de la luna. Pero cuando el dolor me rozaba los labios me despertaba. Sentada en mi cama me sequé las lagrimas que parecían llevar bastante tiempo en mis mejillas, el dolor era tan fuerte, tan irresistible que me asustaba.
El fragmento lo recordó todo y quería encontrar el resto. Busqué el computador dispuesta a encontrar el poema completo en internet, pero me topé con no haberlo necesitado en una semana y estar oculto entre mi closet. Estar con Mat me había dejado lo suficientemente encantada como para revisar mi facebook o andar perdiendo el tiempo, sentí que mi cuerpo se estremecía al leer el resto:
..."Esta noche
Solo; el alma
Llena de infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
Separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia,
Por el infinito negro,
Donde nuestra voz no alcanza,
Solo y mudo
Por la senda caminaba...
Y se oían los ladridos de los perros a la luna,
A la luna pálida
Y el chirrido de las ranas...
Sentí frío. Era el frío que tenían en la alcoba
Tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
Entre las blancuras níveas
De las mortuorias sábanas!
Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,
Era el frío de la nada...
Y mi sombra
Por los rayos de la luna proyectada,
Iba sola,
Iba sola,
¡Iba sola por la estepa solitaria!
Y tu sombra, esbelta y ágil
Fina y lánguida,
Como en esa noche tibia de la muerta primavera,
Como en esa noche llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
Se acercó y marchó con ella,
Se acercó y marchó con ella,
Se acercó y marchó con ella...
¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras de los cuerpos que se juntan con las sombras de las almas!
¡Oh las sombras que se buscan y se juntan en las noches de negruras y de lágrimas...!"
No pude evitar la lágrima callendo. Primero vino a mi mente el recuerdo oscuro del dolor de Mat al besarme, sería seguramente más fuerte mientras caminaba solo, pero la segunda imagen de mi cuerpo níveo -blanco y frío- en una alcoba vacía me dejo sin aire. Nunca antes había pensado así de mi muerte. Estar cerca de ella todo el tiempo, como debe ser por la diabetes, me hacía despedirme mentalmente de mis familiares y amigos en muchas ocasiones, cuando el azucar estaba tan alto o tan bajo como para llegar a un coma facilmente, pero nunca me había sentido así con respecto a morirme por Mat, no quería dejarlo, sentir su dolor sería demasiado, eso cambiaba todo, de repente, despues de algunos días mi mentalidad era distinta, solo quería tenerlo y hacerlo feliz, a mi Mat, al hombre de mi vida.
Volví a leer el poema completo, lo leí una vez, dos veces, tres, hasta quedarme dormida.
Dormí lo suficiente para asustarme por la oscuridad de mi habitación al despertar, como rayos dormí tanto? Mi azucar no me despertó (algo totalmente agradable), pero tenía mucha hambre y los ojos hinchados al despertarme. Mi computador se encontraba apagado pero aún a mi lado cuando me desperté y recordé como me había dormido. Revisé rapidamente mi celular y al ver la hora supe que Mat estaba por llegar.
Estaba haciendome mi comida cuando mi teléfono sonó.
-hola hermosa- esa voz me alegraba tanto.
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SUS OJOS VERDE ESMERALDA (Segunda Parte)
RomanceSegunda parte de la novela romántica SUS OJOS VERDE ESMERALDA. Descripción del libro: Sus ojos, sus manos, sus besos, su cuerpo y luego sus detalles, su mirada y su risa junto a la mía. ¿Cómo reaccionas cuando el amor de tu vida aparece tan de repen...