Capitulo 7

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−¿Marie?

−¿Thomas? ¿En serio eres tú?

Miro confundido a la pelirroja ¿Qué clase de pregunta extraña era aquella? A menos que...

−No me digas que creaste nuevamente una máquina de cambio de cuerpo. –Por un momento se asustó pero se volvió a calmar cuando vio a Marie negar mientras una bella sonrisa aparecía en su rostro.

Estaba dispuesto a decir algo y tuvo que guardárselo al sentir los cálidos brazos de ella enrollados en su cuello y su pequeño cuerpo sobre el de él. Se sorprendió por un momento y no tardó en responder al abrazo mientras cerraba los ojos y disfrutaba de ese pequeño y cálido momento.

Para Marie aquello fue la prueba clara de que su Tommy había regresado.

Cuando al fin se separaron un momento a Thomas le quedaban muchas preguntas que necesitaban respuestas en ese momento.

−Marie, podrías decirme ¿Qué hacemos en el patio? Y para ser más preciso ¿En el suelo?

−Pues... verás, es una historia algo larga. –Él pudo notar ciertos nervios en la voz de su prima y eso le provoco nuevamente preocupación. –Lo importante es que estas de vuelta y que pude arreglar algo por mí misma sin explotar nada.

Lamentablemente hablo antes ya que en ese momento se escucharon varios pitidos seguidos que venían acompañados de una pequeña explosión. Thomas alcanzó a cubrir a Marie y esperó a que el humo se dispersara para alejarse y ver la causa de aquel accidente.

No fue sorpresa ver una pequeña caja de metal partida a la mitad con varias piezas regadas por el suelo, la mayoría estaban quemadas al igual que el arbusto. Aquello tenía el nombre de Marie en todas partes.

−No,no,no ¡No! – La pelirroja corrió a su lado mientras daba pequeños saltitos y cubría su boca asustada –Voy a morir y esta vez es enserio. Si mi papá se entera de esto me castigará y luego mi mamá le sumara más tiempo al castigo por lo que no podré salir ni hablar por teléfono hasta estar viejita y arrugada. –Froto su rostro y suspiro resignada –Este es mi fin.

−Tranquila Marie, estoy seguro que podemos limpiar esto y no creo que se entere mi tío.

−Tu no entiendes. Esa máquina era de él.

−Se puede arreglar. Todavía tenemos hasta mañana en la tarde.

−¿Mañana? –Ella no entendía eso. ¿Acaso Thomas no recordaba nada? ¿Él creía que seguía siendo viernes? –Thomas, hoy es sábado.

El chico abrió los ojos sorprendido ¿Cómo diablos paso el tiempo tan rápido? Y lo más importante ¿Qué había sucedido durante las anteriores veinticuatro horas?

−Marie, necesito explicaciones.

−Te las daré, lo prometo. Primero tengo que solucionar esto.

A pesar de no recordar nada de lo sucedido sentía una culpa acumulándose en su pecho. Como si hubiera cometido cosas malas de las cuales se arrepentía justo ahora. A esto tenemos que agregarle el hecho de que no le gustaba ver a Marie en ese estado; preocupada, temerosa y nerviosa.

−Bien, haremos esto: yo me encargare de reparar la máquina y tú podrías ocultar la evidencia de lo ocurrido aquí ¿Te parece?

−¡¿Qué?! –Ella no podía reaccionar a eso ¿Enserio involucraría a Thomas (nuevamente) en otro de sus desastres? Está claro que eso no es una novedad, pero tal vez el otro Thomas tenía razón y no estaba bien meterlo en sus problemas de los cuales también le afectaban sin estar consciente de ello −¡No! ¡Yo provoque esto y yo lo resolveré!

My Bad Boy-ThomarieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora