Después de la partida de Amanda todo paso de malo a peor, aún no sé cómo es que pude aprobar mi último año del colegio o como es que termine el inglés, ya no veía a Maritza o a Dani, ambas habían terminado un mes antes que yo el inglés, ya no había escusas para que nos viéramos, hablaba con Mari de vez en cuando, quedábamos para salir o juntarnos, todas como antes, pero ya era la tercera vez que lo postergábamos, yo solo quería ver a Dani, en mi escuela ya habían terminado la época de exámenes, mi grado no estaba ni obligado a ir, pero aun así, no quería estar en casa metiendo mis cosas en cajas, prefería sentarme en mi carpeta y hablar con las que iban.Era viernes, el colegio tenía ese particular olor a tierra mojada, la temporada de lluvias había llegado antes este año, y yo con lo mucho que adoraba la lluvia no podía sentirme mejor, llegue como siempre veinte minutos antes de que sea hora, llegar temprano era algo que aunque no quisiera siempre hacía.En mi clase habían diez personas, de las casi cuarenta que era la clase, solo diez se daba la molestia de ir a clases, las demás debían estar adelantando sus vacaciones o estaban estudiando para lograr coger las últimas oportunidades del año de ingresar a una buena universidad.La humedad del ambiente producía una sensación de frio que se parecía al interior de mi cuerpo, esa sensación de frio y soledad ahora se manifestaba en el exterior, era genial.-¡Laura!- grito Gabi golpeándome en el centro de mi espalda, perdí el poco aire que mis pulmones habían acumulado, no tenía ánimos ni de gritarle o devolverle el golpe como era nuestra costumbre.-Vas a resfriada si sigues parada en la puerta, peor aún, dejas que el frio entre a la clase- me empujó hasta la carpeta junto a la suya, tiré mi mochila llena de lápices, cuadernos y películas, aprovechaba el no hacer nada para dibujar o traía una buena película antes de que una de mis compañeras pusieran un concierto de esas bandas que estaban de moda, muchas parecían haber olvidado que la música debe sonar bien, no tener lindas caras que creen cantar.Me senté en la silla que parecía estar hecha de hielo, cerré la casaca de la promoción hasta sentir el cierre de esta querer morder mi garganta, Gabi abrió mi mochila y empezó a inspeccionar lo que tenía adentro, en busca de mis cuadernos o tal vez algún dulce o torta que mi madre metió para que no muera de hambre.- ¡Pop corn!- grito al encontrar la bolsa transparente en lo más profundo de mi mochila, donde esperaba nadie la encontrara, pero creo que no contaba con el hambre de Gabi, trate de reír pero solo me salió una pequeña sonrisa triste.-Vamos cambia esa cara.-No puedo, es la única que tengo.-No me refería a eso...- abrió la bolsa casi rompiéndola, saco un puñado de pop corn, me dio la bolsa, yo volví a hacerle un nudo, quería que siguiera viva cuando la película empezara.-Animo, mañana vamos a reunirnos, haremos karaoke, jugaremos videojuegos, lo que quieras, pero vamos no has sonreído desde que...- se quedó callada sin saber si continuar con la oración.-Exacto- me levante de su asiento, jale mi mochila, esta choco contra el suelo, me siguió hasta la última carpeta de la fila, mi lugar, levante la mochila y volví a dejarla encima de la mesa.Gabi se quedó sentada en su lugar, me apoye en la mochila como si se tratase de un tipo de almohada, aproveche eso minutos que me quedaban antes de que la profesora entrara e hiciera que me levante, miré a un punto vacío en la línea que se dibujaba en la unión de la pared y el suelo.El ruido que las demás hacían, a veces me molestaban. Los gritos, las risas, el sonido de las sillas moverse cuando las empujaban, me molestaba esos sonidos, sonidos que expresaban vida, felicidad y tantas emociones que me sentía incapaz de sentir.El sonido de una silla moverse me sacó de mis pensamientos, miré hacia adelante, Gabi estaba ahí sentada, mirando uno de los cuadernos de mi mochila.-No puedes seguir así, si todo esto es por Amanda...aunque me duela decirlo, ve tras ella, si es lo que necesitas para volver a ser tú, hazlo- negué con la cabeza, era increíble escuchar a Gabi decir eso, la misma chica que me dio miles de razones para que la dejara, la que me decía que lo que hacía estaba mal, la misma que cuestionaba mi cordura al elegir a Amanda.-No iré a Chile, voy a quedarme en este país, es una locura hacerlo...-Hacer locuras es lo que tú haces.-Pero eso no es...no quiero seguir a Amanda.-¿Entonces?- bajo el cuaderno para verme por encima de este, yo giré la cabeza para volver a ver ese punto, tratar de perderme en mis pensamientos no seguir con esta conversación.Golpeo la mesa con el cuaderno, salté del susto, pero volví a mi posición, golpeo la mochila, yo solo cerré los ojos, no dejaría que me perdiera en mis pensamientos, siguió golpeando la mochila, hasta que llegó a golpear mi cabeza.-Creo que me gusta Dani- susurré, levante la cabeza para ver a las chicas que seguían hablando, busque algún signo que me dijera que me habían escuchado, nada, volví a mi posición.-¿Crees?- sin que pudiera detenerme, me perdí en mis pensamientos, en mis recuerdos, en los buenos recuerdos con ella, en los malos recuerdos con ella, en mi recuerdo de su cabello, de sus ojos, de su piel, de esa bella sonrisa, en el corto recuerdo de la suavidad de sus labios, de esa chispa en mi corazón, como ese tipo de calor me recorrió el alma, esa falta de aire y el temblor en todo mi cuerpo que me hacía vulnerable.Una sonrisa se dibujó en mis labios, la misma sonrisa que aparecía cuando un recuerdo de ella pasaba por mi mente.-Solo sé que...nunca encontré a alguien con la que me riera tanto, nunca me interese por nadie como lo hago por ella, hago bromas y el ridículo porque quiero verla sonreír, me preocupa, nunca me he preocupado por nadie, quiero, quiero estar con ella y solo hablo de ella, todo parece mejor cuando la veo...no, no lo creo, me gusta Dani- Gabi me miró por unos segundos, esperando, dejo caer el cuaderno sobre la mesa y se inclinó hacía atrás.-Por fin... ¿Por qué no se lo dices?- negué, esa sensación de seguridad que me dio el por fin poder decirlo, se esfumo en cuando la pregunta llegó a mis oídos.-¿Y si no le gustó?-¿Bromeas verdad?-No, Dani es... ella es perfecta, es imposible que ella no puede fijarse en alguien como yo.-Le gustas, Laura, le gustas, no has notado la forma en que te mira o como siempre está preocupada por ti, es que enserio ustedes parecen tontas, es obvio y ninguna se ha dado cuenta de esto.-Ella no quiere ni verme, me está evitando.-Mañana nos reuniremos y ella dijo que iría- miré al suelo, eso había dicho ella ya hace mucho, pero no aparecía, siempre tenía algo que ver, al final solo eran excusas y todas sabíamos porque eran esas excusas, no quería verme.La conversación termino casi en ese mismo segundo, la profesora entró, nos habló un rato y luego nos unieron con la otra clase, ese día nos enseñarían que hacer el día de nuestra graduación, ya no volvimos a hablar con Gabi.Nos dejaron salir temprano, dos de la tarde, mis padres no me esperaban en casa hasta las tres y media, las chicas salieron con sus paraguas en las manos, Dani debía estar por salir, mi mente había estado pensando en la conversación con Gabi todo el día.La lluvia caí tan fuerte como si alguien hubiera dejado abierto un grifo en el cielo, odiaba, odiaba mojarme bajo la lluvia, saqué las pocas monedas que estaban en mi bolsillo, hoy no me había comprado nada, me alcanzaba para ir hasta el colegio de Dani.Tomé un taxi y le dije que me llevara hasta el colegio, me movía inquieta en el asiento del taxi, estaría haciendo lo correcto, estuve tentada a abrir la puerta, salir y evitar lo que tenía planeado hacer.El auto paró, le entregue el dinero al conductor y me baje, miré espantada la puerta del colegio, con sus puertas abiertas y chicas de once a diecisiete años salir con su uniforme puesto, hablando entre ellas, ninguna era ella ¿Habría salido ya?Me quedé esperando verla salir, mientras en mi mente me preguntaba constantemente qué hacía ahí, cuestionaba mi cordura, caminaba sobre la acera en círculos sin dejar de mirar la puerta.Cuando por fin me dije que debía irme, la vi salir por la puerta, me quede mirándola inmóvil, tratando de encontrar la forma de evitar que se valla, pero ella se dio cuenta de mi presencia, con mi uniforme debía resaltar entre las demás chicas, también debía ayudar el hecho de que estaba empapada.Estaba parada bajo la lluvia, me daría un resfriado o algo peor, pero sentía que valía la pena, lo valía todo en mi interior me decía que sí.-¿Qué haces aquí?- me dijo cuándo cruzo la calle y se acercó a mí, me miro de pies a cabeza, y luego otra vez me miro el rostro.-Tengo que hablarte, enserio tengo que hablarte- ella negó, empezó a caminar, para tratar de dejarme atrás, yo la seguí no estaba dispuesta a dejarla.-Tengo que ir a casa.-Te acompaño, tengo que hablarte Dani- no se detuvo solo siguió la lluvia caía cada vez con menos fuerza, dejaría de llover en unos cuantos minutos.-¿De qué quieres hablarme?-Es que... yo, me he enamorado.-¿Y por qué me lo dices a mí?-Porque te cuento todo, eres mi mejor amiga...-Creí que Gabriela era tu mejor amiga.-¿Puedes escucharme?- ella siguió caminando, no se detuvo ni porque resbalaba con el mojado suelo, trataba de evitar que se cayera y hacer que pare, solo lograba hacer una cosa.-¿Por qué es tan importante?-Porque no sé si le guste, quiero decirle pero ¿Y si no le gusto?Ella seguía caminando ahora pasábamos por un angosto callejón que terminaba en unas escaleras, no habían muchas personas afuera, con la lluvia, que se había convertido en una cuantas gotas, ahuyentaban a los transeúntes.-Claro que le gustas, tú le gustarías a cualquiera- se apresuró, yo igual, no iba a dejarme, tenía que saberlo que le gustaba o que no, pero tenía que escucharlo, tenía que escuchar esas palabras salir de sus labios.-Claro que no, no le gusto a cualquiera- la seguí, ni siquiera se dignaba a mirarme sobre su hombro, estire mis brazos y la tomé por los hombros, evitando que diera un paso más.-¿Te gusto?- esperé su respuesta, mientras escuchaba mi corazón latir a mil por hora o más, pero ella no decía nada, y eso me desesperaba, quería escucharlo, que diga que sí, pero algo en mi me dijo que eso no iba a pasar.-¡No! Vez no le gusto a cualquiera- la palabra sonaba tan mal, ella no era cualquiera, era especial, única, perfecta muy superior a cualquier persona, pero ella había usado el termino, y yo solo lo repetía.La solté, aunque ella no había respondido, pero entendía lo que significaba su silencio lo entendía a la perfección, retrocedí esperando a que ella se fuera.-Sí, me gustas ¿Feliz?- volteó a verme, bueno a ver el suelo sobre el que estaba parada, yo aún seguía procesando lo que acababa de decir. -Yo...- me acerqué a ella, levante mis manos temblorosas y las lleve a su rostro, para lograr que me mirara, le sonreí cuando por fin me miro.-También me gustas.-Laura eso es obvio- sonreí, me acerqué a besarla, no un beso de película apasionado y totalmente seguro, sino más bien uno tímido, nervioso y torpe beso, pero aun así el mejor beso de mi vida, algo que por fin hizo despertar mi corazón del adormecimiento que me causo el terrible dolor por el que pasaba.
Bueno ese fue el final, espero les halla gustado, les agradesco mucho por leer la historia y por seguirla.
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Confundida
Romance¿Qué pasa cuando te enamoras de tu mejor amiga, pero ya amas a alguien?¿Se puede amar a dos personas a la vez? ¿Como disipar la confunción del corazón?