Los dos dimos un salto de la cama. Yo corrí al baño a ponerme algo de ropa. Julio, logró encajarse de nuevo en sus vaqueros y rapidamente abrió la puerta. Era Mike, su compañero de equipo, al parecer, había tardado mucho, y pensó que le habría pasado algo.
- Tio, ¿que te ha pasado? - Dijo Mike, sonaba preocupado.
- Nada nada, vamonos.
Yo seguía metida en el baño, incluso podía asegurar que tenía miedo. Nos habían pillado, y bien pillados. Pero por un momento me sentí... agustó, no se, fué una sensación indescriptible.
Al anochecer, después de ducharme y ponerme el pijama, como no podía dormir, me puse en mi portatil a editar un par de trabajos mientras escuchaba música con mis auriculares.
Noté como unas manos frías y ligeramente mojadas rozaban mi cintura, y como unos labios besaban mi cuello. Lentamente, retiró mis auriculares y cerró mi portatil. Me levanté despacio y me di la vuelta, le miré a los ojos y le besé. Notaba como intentaba entrar debajo de mi camiseta y como su respiración se iba acelerándo a medida que se acercaba a mi.
Me recostó sobre la cama y me agarró de las muñecas. Lentamente me empezó a desnudar. Mi corazón latía más y más fuerte. Le dí la vuelta, ahora el estaba abajo. Retiré su camiseta y empecé a besarle todo el torso hasta llegar a su pantalón, se lo quité y volví a su rostro para seguir besandole...
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