¡Déjame con mi virginidad! ©

Capítulo 4

— diablo, ma habladore que son — dije en Español, no sé si lo que decían era verdad, pero no parecían para nada vírgenes, de tan solo mirarlos se ganaban el premio a 100 chicas en un mes okno.

Maia

La verdad es que no sabía qué coño estaba pasando, y con Fátima hablando español entendía menos.

— HAHAHAHA — reí sarcásticamente. — Muy bueno tu chiste, me voy a dusmir — dije en Español hasta la mitad.

Vi por el rabillo del ojo como mi amiga reía disimuladamente, ¿Qué sé yo como se decía dormir en español? pffff.

Fui hacia la habitación, entré al baño y me senté en inodoro dándome cuenta de que se iba a tapar, jo-der.

— Maia, ¿Todo bien allá dentro? — maldita sea.

— Sí, está todo bien — dije tratando a toda costa de no gritar, me dolía la barriga como los mil demonios.

— ¿Necesitas papel? —

— Aquí hay tres rollos, tranquila, sigue cenando con los chicos — diablo maldita latina, vete de ahí, ¿Tú no ves

que estoy loca por hacer mierda?

— ¿Segura que estás bien? —

— Que sí — al escuchar una puerta cerrarse solté lo que estaba conteniendo, joder, a este baño no volvería a entrar.

— ¿Por qué no me dijiste que tenías diarrea? — mierda.

— ¡Te dije que todo estaba bien! ¡Creí que te habías ido! — grité avergonzada.

— Sabía que algo extraña te pasaba — escuché unos pasos alejarse y luego volver. — Ten esto, mi vieja me los hace cuando tengo diarrea — me entrega un pequeño frasco con un contenido desconocido para mí.

— Bien, ¿Puedes ya salir? —

— Se usa untándose en el hoyo del trasero, por donde sale la caca — dio unos pasos más lejos de mí y luego se detuvo. — Debes untarlo bien, si no, no funciona —

— ¡Véte ya! — le grité, ella se paró en el umbral de la puerta y sonrió mirándome.

— ¿Quieres que te lo unte yo? —

— ¡Que te largues! — ésta levantó las manos en signo de rendimiento y segundos después escuché la puerta de la habitación cerrarse, al asegurarme de ya nadie estaba ahí solté todo lo que había estado reteniendo otra vez fue ahí cuando me di cuenta de que tendría que quemar el baño.

...

— ¡Quítate que me meo! —

— Yo no entraría a ese baño —

— ¿Por qué no? — preguntó un muy desesperado Rick.

Miré a Fátima de reojo y reímos disimuladamente.

— Me meo, Maia —

— Entra, olvida... — Ni siquiera dejó que terminara pues ya se había ido corriendo.

— ¡Vaya, Aaron, las pizzas te cayeron muy mal! — salió Rick tosiendo.

No pude evitar reírme un poco.

— Yo no he cagado hoy — comentó Aaron saliendo de su habitación y cerrando la puerta detrás de él.

— No tiene que haber sido hoy —

— ¡Que yo no cago en ese baño! — bien chicos y chicas, anoten.

1. Nunca jodan con Aaron en las mañanas.

2. Siempre échenle la culpa al perro.

— Firulais, sabía que las empanadas de Fátima te caerían mal — me agaché mientras éste venía con la lengua afuera y moviendo su colita de un lado a otro.

— ¿Por qué diablos insultas mis empanadas? —

— ¿Fue tu perro? —

—¿Probaste las empanadas? — miré hacia Rick esperando respuesta.

— ¡SÓLO LAS SABOREE POR UNOS SEGUNDOS, NO ERA MI INTENCIÓN ESCUPIRLAS PARA QUE FISULIR SE LAS COMIERA! —

Primero que todo, lo que más me dio risa fue que haya pronunciado el nombre de Firulais mal.

DIJO FISULIR HAHAHAHAHAHA.

— Maldito, chingatumadre —

— ¡Ya deja de insultarme en cual sea el idioma que estés hablando! — oh vaya, ahora resulta que ni siquiera conoce el español.

— Bien, chicas, vamos a tranquilizarnos, haré el desayuno, tienen dos opciones, la primera es comer nuestro pene, y la segunda es comer nuestro pene, ¿Cuál eligen? —

— La tercera — respondí.

— No hay —

— Exacto — terminó mi oración Fátima guiñandole un ojo.

No perderemos esta apuesta.

Flashback.

— Ustedes ganan la apuesta si se quedan vírgenes, nosotros la perdemos si no les robamos la virginidad, eso no quita el hecho de que nosotros también podemos ser vírgenes —

— Habla por ti solo, hermano, yo ya me he tirado a muchas — dijo Aaron como si de un logro se tratase.

— Vaya, ¿Te aplaudo? — digo sarcástica, éste me mira con los ojos entrecortados y furiosos.

Fin del flashback.

— ¿Por qué no nos chupan los huevos y ya? —

— Asco, primero se cocinan, sólo revueltos me gustan — dijo Fátima y nuevamente no pude evitar reír.

— ¿Ah sí? Ven hazlos tú — fulminé a Rick con la mirada, éste no pudo evitarlo y se volteó.

— No, Aaron se ofre... ¿¡ESTA MALDITA FOTO MAIA!?, ¿¡ESTOY HORRIBLE, PERRA, POR QUÉ LA SUBISTE!? — ups, creo que ya vio la foto que le había tirado con los dos chicos encima de ella.

— Sales bella — dije con la boca llena de cereal con leche.

— ¡SALGO COMO UN PAYASO, ESTOY TAN ROJA QUE PARECE QUE GASTÉ TODO MI MAQUILLAJE Y EL DE UNA TIENDA COMPLETA YO SOLA! — ésta comenzó a sudar y a caminar de un lado para otro.

— Ya cálmate, sólo bórrala —

— Eso har... MIERDA, MALDITO AYFON DE LA PUTA MIERDA —

— ¿Ahora por qué insultas tu iPhone? —

— Acabo de mandarle una foto en ropa interior a Rick —

•Priisam•