Capítulo 5

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— ¿Cómo que le enviaste una foto en ropa interior a Rick? — pregunté sin entender, puesto que no tenía sentido que del instagram saliera una foto semi desnuda.

La miré esperando una respuesta pero ésta sólo miraba al vacío como si estuviera volviéndose loca.

— Nada, Fati, le dices que es traje de baño — me encogí de hombros buscando una solución.

— No se la va a creer, tan sólo mira la foto — dice mostrándome la pantalla. Abrí grande los ojos al verla.

— Oh my Deos — susurré en español.

Fátima

Debía encontrar su teléfono, no podía dejar que el viera esa foto, grité frustrada.

— ¡Dereck! — como era de costumbre, mi ex tenía la culpa de mis problemas

No podía dejar que viera su teléfono, si lo hacía quedaría como una perra fácil.

Sólo alguien podría ayudarme a robar un teléfono celular. Automáticamente marqué el número de un muy buen amigo allá en mi país.

— Loco, tengo un problema— dije al instante en el que contestó.

— Mi primita, como va eso allá, dígame lo que quiera — responde alegre.

Rick entra en la cocina y me mira extrañado de que estuviera hablando en español, me senté a la mesa ya que éste no entendía español, vi como tomaba cereal y me miraba mientras comía.

— ¿Entonces dices que si habla mucho no se dará cuenta que le saco el celular de los bolsillos? — pregunté recapitulando el plan.

— Exacto. Prima déjeme dejarla que por aquí atracan mucho, nos vemos — dijo eso y cerró. Me encontraba raro que un ladrón temiera de otro ladrón.

Suspiré medio aliviada pero automáticamente me volví piedra al ver como Rick usaba su teléfono mientras desayunaba.

Reí nerviosa.

— ¿Qué estás haciendo? — pregunté mientras trataba de ver que veía en su celular.

— Lindas tetas — me puse colorada.

— ¿Qu-qué? — listo, me había quedado sin habla.

— Aquí en instagram, las chicas tienen muchas tetas — responde mientras apaga la pantalla y se pone de pie.      — bueno, tengo que irme, me esperan en el trabajo —

— ¿Qué? — pregunté más asustada. Había olvidado que hoy era lunes.

— Sí, niña, tengo trabajo, el hecho de que ustedes no tengan clases por el ciclón María, no significa que no tenga que trabajar — acaricia mi pelo y se aleja. — Nos vemos el viernes en la noche —

— ¡Espera! — grité, éste voltea lentamente con aire de superioridad.

— ¿Qué? ¿Acaso quieres un poco de esto? — dice señalandose a él mismo.— Porque podemos hacerlo, por mí no hay...

— ¡No! Que asco, mardito asqueroso solo quiero ir al cine en la tarde — respondí tratando de no golpearlo en el bello rostro que tenía.

— Bien, dame hasta las 7 — dicho esto dio media vuelta y salió.

Suspiré asustada, podía ver la foto en cualquier comento, esto no podía pasarme a mí, maldito Dereck, todo es tu culpa cabrón.

— Genial, genial — suspiré apunto de colapsar.

— ¿Qué pasa Fátima? — pregunta Maia llegando a mi lado — ¿Es por la foto? Si es por eso, tranquila, lo solucionaremos — dice mientras acaricia mi hombro.

¡Déjame con mi virginidad! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora