ONE-SHOT *Harry Potter* II Parte

Viernes: 🐾Usted Señorita Scamander 🐾

CONTINUACIÓN DE "BIENVENIDO A HOGWARTS"
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El profesor Rafael hablaba demasiado de historias fantásticas, sus clases eran las más tediosas para el joven Lupin, en voz baja charlaba con su compañero Sorian.

-Vamos, que ya termine-

-Historia de la magia? Más bien debería ser la historia de Rafael Kingsley!!-

-No se porque no se calla-

-Ya Guarden Silencio- Dijo Dominique desde su asiento que estaba muy concentrada en la clase.

Teddy sólo le dedico una mirada y una tierna sonrisa, a lo cual Dominique sólo ignoro y continuó poniendo atención al profesor Rafael.

- Te gusta ¿Cierto-

-Que va! Porque dices eso?-

- Lamento decirte que se te nota a Kilómetros mi querido amigo-

-¿Enserio? Crees que... crees que ella ya lo haya notado?-

-Si no lo ha hecho debe ser muy tonta-

- Entonces seguro ya lo sabe, Que pena- se ruborizo y oculto su rostro entre sus brazos.

-Amigo, no es para tanto, ¿La invitaras al baile de Navidad? Sería genial verlos juntos, ya me los imagino, cuando te pida bailar seguro te desmayas- Dijo entre risas.

-Jovenes si tan interesante es su conversación pueden retirarse de la clase- les dijo el profesor Rafael mientras señalaba la puerta.

-No, No profesor!! Disculpe!.-

Más tarde en el Gran comedor Teddy mantenía una mirada perdida, como si el alma hubiera escapado de su cuerpo para divertirse un rato lejos de él.

-Hey!! Edward!! Estas ahí?-

-Si!! Amm disculpa, ¿Qué decías Sorian?-

-No has si quiera tocado tú plato, ¿Qué te sucede?-

-No tengo hambre-

Sorian y Romina se dedicaron una mirada de ¿Y a este que le ocurre?.

-Edward come, en un rato no dejaras de molestar con tu...-

-Romina no tengo hambre, no molestes, ya pareces.... mejor me voy!-

Teddy se dirigió a la Biblioteca directamente, invocó un libro de encantamientos, se sentó en el sillón de cuero negro aterciopelado y muy cómodo, se introdujo tanto en el libro que no se dio cuenta que Dominique estaba justo a su lado con un pequeño libro con la portada de un lobo azul, ella parecía cansada y se recosto en el hombro de Teddy el cual se exsalto por no haber notado antes su presencia.

-Dominique, que haces aquí?-

-Lo mismo que tu, Supongo!, ¿Qué más podría hacer en una biblioteca?-

-Por Merlín! No se en que estoy pensando-

-Yo tampoco y para serte sincera tampoco me interesa, sólo sigue leyendo, ¿Puedo quedarme contigo?-

-Puedes hacer lo que te plazca, la Biblioteca es libre-

Ella siguió recostada mientras él leía, se perdió en la lectura y comenzó a quedarse dormido por alguna extraña razón, ella en su pecho ya se encontraba en su séptimo sueño.

A la mañana siguiente, él se despertó algo desubicado al notar que no estaba en su habitación, pero al sentir el calor del cuerpo que se encontraba en su pecho no pudo hacer más  que sonreír y decir para si mismo ♡No creí pasar una noche contigo mi querida Dominique, pero aún así verte en mi despertar es la mejor manera de comenzar mi mañana♡.

Teddy tomó su libro que reposaba en su vientre, continuó leyendo hasta que Dominique despertó, al ver sus hermosos ojos azules cruzando con los ojos violeta, ambos sintieron aquella sensación de electricidad recorriendo su cuerpo, sin poder hacer más que dedicarse una sonrisa, ella se acercó unos centímetros al rostro de el chico que tanto le fascinaba, dejando una corta distancia entre ambos la cual Teddy estuvo apuntó de romper si no fuese porque dejo caer el libro que tenía entre sus manos y los sacó a ambos de su concentración para si, Teddy levantó el libro y lo colocó en la mesa de centro que había en medio de la pequeña sala de biblioteca.

-Sabes que los mejores momentos los hemos pasado aquí- Dijo Dominique mientras recostada su cabeza colocandola sobre sus brazos cruzados reposados sobre la cabecera de el sillón.

-Y aún no han terminado- Dijo Teddy en tono decidido.

Teddy se colocó al frente de ella cruzando su mirada con los labios de Rojizos de Dominique, lentamente redujo la distancia hasta quedar a sólo un centímetro de sus labios, ella no pudo decir nada, como si estuviese petrificada, mientras a él le sudaban las Palmas de sus manos, y su cabello comenzó a variar de colores sin que Dominique lo notará ya que sólo podía observar esos ojos violetas tan serca de los suyos.

-Usted señorita Scamander me deja sin palabras- Dijo en un susurro, y redujo ese pequeño centímetro mientras fundia sus labios contra los de Dominique en un largo y sencillo beso.

Continuará...

By: MerodeadoraLovegood