XI. Sorpresa

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La nota había ido bien, al menos eso parecía a los ojos de Louis. Harry era nuevamente el mismo de antes, ésta vez un poco más sonriente y menos violento.

Esos hoyuelos que en sus buenos tiempos llegó a adorar y admirar; actualmente, para Harry, eran su mejor accesorio. Louis había espiado el casillero de Harry por horas, hasta que ¡por fin! A Harry se le ocurrió aparecerse por ahí. Supo que la espera valió la pena cuando el rosa inhundó las mejillas del rizado, y ¡guardó la nota! Sin duda la espera fue lo que menos le importó.

Hoy era día de una nueva nota. Aunque sería algo complicado ya que Harry estaba con su círculo de amistades, muy cerca del casillero y no tenían pinta de irse pronto.

Lo que Louis no sabía era que Harry planeaba 'hacer tiempo' luego de hablar con su madre entendió las razones de Louis. El no tenía la culpa de sus inseguridades; algo que seguramente Lou no sabía. Quería aclarar las cosas con el, para por fin aclarar sus ideas.

Por otro lado sus amigos no querían irse. Louis no aparecía por nungún lado. Y solo faltaban un par de horas para la salida.

Sin embargo Louis solo iba a acercarse si Harry y sus amigos se alejaban del lugar. O al menos ese era su plan hasta antes de resbalar con la tierra húmeda que se hallaba en la maceta donde se encontraba escondido.

Estaba levantándose del suelo, sacudiendo sus vaqueros y sobando sus glúteos. Había sido una caída dolorosa. Al parecer los acompañantes de Harry se habían ido, al igual que Harry. Tomó sus cosas, sacudió sus ropas decidido a levantarse. Apenas logró sostenerse del borde de la maceta cuando unos brazos se enrroscaron a su alrededor levantándolo por la cintura.

Sus mejillas se amoscaron de un rojo brillante, y sus ojitos centellaban. Sabía quien era. O por lo menos esperaba que lo fuera. La risa ronca de Harry en su nuca le erizó la piel. El rizado le hizo girar su cuerpo hasta quedar con sus rostro frente a frente.

"Ha-Harry yo..."

"Sé que lo sientes. Y no es tu culpa, la verdad es que yo-" actuaba con el corazón en mano temeroso de salir lastimado.

"Te juro que no era mi intención jugar contigo. En realidad todo lo que dije es cierto. Me gustas. Y me siento mal por haberte dicho esas cosas. Te juro que no sabía de t-tus inseguridades. Yo jamás te lastimaría"

"Lo sé Lou simplemente quería que supieras que, no estoy molesto. Al principio lo estuve, pero despúes entendí tu posición. No lo sabías y yo te culpe por ello. No sé si esto pinta para algo bueno pero-"

Ni siquiera hizo amago de seguir hablando. Estaba concentrado en los labios de Louis que se adosaban a los suyos. Primero temerosos, luego un poco más confiados. Ambos sonriendo. Porque, 'no hay mal que dure cien años, ni un cuerpo que lo aguante' simplemente eran jóvenes. Y la vida no es eterna, por ello debe disfrutarze plenamente.

Se separaron con un poco de esfuerzo.

"Harry..." dijo al tiempo que los costados de sus ojitos se achinaban.

"¿S-sí?" espetó todavía en búsqueda de oxígeno.

"Yo. Tengo una sorpresa para "

Y Tú, ¿Qué Miras Tomlinson? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora