XIX. [FINAL]

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La noche caía, Harry le había enviado minutos atrás un texto informándole la hora en que pasaría a recogerlo. Faltaba menos de una hora para lo acordado por lo que decidió darse prisa.

Se metió en la ducha disfrutando del agua caliente al recorrer su cuerpo, estaba temblando. Podía sentirlo con demasiada claridad; al pasar la barra de jabón por su cuerpo. Estaba nervioso.

Por momentos se arrepentía y juraba no querer hacerlo; por otro lado su conciencia lo torturaba con recuerdos de lo que fueron los últimos tres meses, haciendo que retomara su posición. Debía ser firme y no dejarse doblegar por Harry.

Salió de la ducha con una toalla enredada en las caderas. Se paró frente a su armario y tomó el mismo traje que usó meses atrás cuando todo comenzó. Sonrió, fue un buen recuerdo y una época maravillosa. Al vestirse notó que el traje incomodaba a sus muslos y estrangulaba sus caderas. Seguramente había aumentado su peso y ¡como no! Tantos chocolates y helados terminarían atrapados en sus
-ya- pronunciadas caderas.

Al mirarse en el espejo se dio cuenta de algo: su flequillo estaba largo, sus ojos tenían un destello de tristeza y unas profundas ojeras; sin embargo, sus mejillas se notaban más llenas y había un tinte rosado en ellas. Se sentía asqueado de sí mismo. En cualquier momento sus azulados y traicioneros ojos derramarían lágrimas, de no ser por el claxon que resonó frente a su casa, que, como era de esperarse -estaba vacía-.

Bajó las escaleras inhalando profundas bocanadas de aire. De no controlarse rompería a llorar frente a Harry y ahora sí que no podría dejar al rizado.

Subió a su auto y no pudo esquivar el beso que Harry plantó en sus labios. Trató de evitar sonrojarse, más no lo logró, lo que hizo que Harry sonriera.

"Hace tanto que no te veía sonrojado Lou" murmuró feliz, rozando su nariz contra su mejilla "Me encanta" elogió hasta que miró sus ojos. Estos se encontraban brillantes, como si estuviese llorando tiempo atrás "¿Estás bien?" Louis asintió.

"V-vamos Harry. Debo regresar temprano" comentó nervioso. Y es que ese era el problema con Harry, el muy manipulador lograba derretirlo con una sola de sus acciones. Harry lo dejó pasar.

Condujeron hasta el restaurante y apenas uno de los trabajadores se llevó su auto Louis habló.

"¿Esto es real? ¡¿Una cena en el 'The Black Garden'?!" preguntó asombrado. Harry asintió "¡Harry una cena en este lugar vale más que un riñón en buen estado!" exageró robando una de tantas sonrisas de Harry.

"No es para tanto amor. En realidad también tengo que decirte algo" confesó. Tomándolo de la cintura para acercarlo a su cuerpo y guiarlo hasta su mesa.

Al sentarse en su lugar correspondiente –cercano, a lo que parecía un balcón– ambos se sentían nerviosos por razones distintas.

Harry estaba nervioso por dar el siguiente paso. Mientras que Louis por otro lado planeaba retrocederlos todos.

Trajeron sus platillos y Louis sonrió; la ensalada tenía su nombre escrito con trozos de carne mientras que era decorada por fresas a forma de corazón.

Cenaron con un
-extrañamente- amoroso Harry. Quien no dejaba de besar sus labios y repetir lo mucho que lo amaba, confundiendo a Louis.

Al terminar de cenar Louis estaba cambiando de parecer.

"Ven"

De pronto Harry le pidió se pusiera de pie, cubrió sus ojos desde atrás abrazándolo por la espalda.

Y Tú, ¿Qué Miras Tomlinson? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora