Extra III

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La Carta...

Harry

Tomlinson caminaba hacia mí, o al menos eso parecía. Sonreí sin darme cuenta, tal vez ni siquiera me miraba a mí en realidad.

O al menos eso pensaba hasta que comenzó la guerra de burlas

"¡Hey Styles... Ahí viene tu novia!" todos rieron

"¿Eso es una carta?"

"¡Que tierno! El idiota le trajo un chocolate para endulzarle el día" volvieron a mofarse.

Louis estuvo frente a mí finalmente. Y Malik estaba a su lado. Agradecía bastante el que quizás no hubiese escuchado las burlas de estos idiotas.

Últimamente cruzábamos miradas, en inglés... En los descansos e incluso en el parking. Era extraño pero sentía un zoológico en el estómago cada vez que eso pasaba. La emoción invadía su cuerpo cuando sin querer chocaban y cruzaban un 'lo siento' al unisono. Sabía que iba a caer por Louis.

"Ho-hola Harry. Yo... Uhm. T-te traje esto..." extendió un sobre hacia mí. Acompañado de una barra de chocolate.

Sentía mis mejillas arder y luego de tomar ambas cosas miré a Louis. Se veía tan tierno con sus mejillas amoscadas de rosa.

Los mandriles a mi lado reían a carcajadas, y a decir verdad, sentí el mundo desaparecer a mi al rededor. Ya no había nadie más, solo estábamos Louis y yo, ambos en una batalla de miradas que terminaría mal.

"¿No van a besarse?" preguntó el idiota de Nick. Sacándonos del mini trance.

Ambos volvimos a la realidad. Perdí la capacidad del habla por lo que solo logré emitir un...

"Gracias Louis"

Mientras le sonreía, apenado por los idiotas que me rodeaban. Mi pequeño se alejó en compañía de Malik, no me agradaba mucho, pero Lou no tiene tantos amigos.

Al cabo de un rato comí el chocolate, no sabía si era por la especialidad o la marca; pero enserio estaba buenísimo. Sentía una mirada encima y al mirar al frente vismulé a Louis, a veces me asustaba, pero me encantaba saber que solo tenía ojos para mí. Adoraba cruzar miradas con el.

La última clase llegó. Caminé hasta mi casillero y guardé el envoltorio que cubría anteriormente al chocolate. No había nadie en los pasillos; perfecto. Decidí tener un respiro, saqué la nota de mis bolsillos y comencé a leer.

Era una caligrafía bastante extraña, pero muy especial. Era una nota pequeña, elaborada sobre papel rojo con un corazón negro y letras blancas.

Sonreí al finalizar la lectura. Oh dulce y tierno Lou. Si tan solo supiera que era la primera vez que alguien hacía algo así para mí; sería aún más especial.

La nota decía lo siguiente:

Cada quien elige los labios que quiere besar, los ojos que quiere mirar, el corazón que quiere cuidar y la persona que quiere alegrar¹. No de qué están hechas las almas, pero la mía y la tuya son una sola².

Y Tú, ¿Qué Miras Tomlinson? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora