XII. Gracias

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Sabía que era algo cliché y absurdo. Pero ¡vamos! Eso le daba intriga y emoción al asunto. Harry sonrió al escuchar lo de la sorpresa, Louis era una caja de ellas sin duda. El ojiazul le había pedido que se vendara los ojos, el más alto obedeció y ahora iban camino al parking donde ahora se encontraba un espectáculo montado para el rizado.

**FlashBack**

Harry por lo visto no tenía contemplada la idea de perdonarlo pronto. Sin embargo Louis estaba dispuesto a todo por el.

Luego de haber pasado una infernal semana decidió contarle a Zayn lo sucedido, el moreno se asusto y le reprochó su actitud; luego de una extensa conversación se apiadó de Louis y prometió ayudarle en lo que pudiera.

Zayn contaba con una linda caligrafía, por lo que hizo cientos de notas fluorescentes con frases lindas. Louis por su parte compró  24 rosas y en los tallos de cada una enroscó un papel con 24 cualidades que amaba de Harry. Zayn consiguió hablar con Anne la madre de Harry para que cooperara con la sorpresa.

Una de las chicas cercanas a Harry consiguió un bello oso de peluche con encantadores ojos azules, un pelaje color acre y un bello listón rojo anudado al cuello. Ese oso sería la cereza que rematara una buena sorpresa.

Anne les prestó el duplicado de llave perteneciente al auto del rizado, para , poder meter el oso en el asiento del piloto. Anne aportó la idea de una banda que tuviera escrito "Lo siento" algo que Harry seguramente apreciaría bastante.

La sorpresa estaba lista, todos en el colegio lo sabían, claro, todos exceptuando a Harry. El auto estaba lleno de posticks fluorescentes por doquier, el oso estaba dentro den auto y Louis sostenía las rosas; si Harry no lograba perdonarlo habiendo montado todo eso, no sabría qué mas hacer.

**Fin de FlashBack**

Harry estaba impaciente. Llevaban caminando un par de minutos que a su parecer se hacían años, Louis reía de vez en cuando, por lo que el rizado se moría de intriga.

Su lado inseguro le decía que se alejara porque seguramente era una trampa y toda el colegio se burlaría de él. Mientras que por otro lado su corazón se aceleraba y sentía las mariposas revolotear en su interior, estaba feliz y muy emocionado.

"Lou estoy mareándome, ¿ya llegamos? ¿A dónde vamos?" preguntó notoriamente intrigado.

"Ya casi llegamos Hazz. No te desesperes, ahora espera aquí un momento, no te muevas. Te avisaré cuando puedas retirarte la venda de los ojos"

El parking estaba vacío, cosa que agradeció infinitamente. Tomó su posición y sacó el ramo que ocultó en el maletero del auto. Estaba nervioso. Inspiró hondo y le dio la indicación a Harry.

"Ahora sí Hazz. Puedes quitarte la venda"

El más alto se retiró la venda enseguida, lo primero que vio fue a Louis con las rosas, luego el auto y las notas. Al mirar fijamente vio a ¿una persona? En el asiento del piloto, al menos eso parecía hasta que caminó a Louis, solo así pudo ver a un gran oso de peluche y no a una persona.

Louis le tendió las rosas y tomó su mano para guiarlo al auto, abrió la puerta y ahí estaba el tierno intruso con una banda que decía "Lo siento" en una brillante caligrafía. Sintió su estomago contraerse ante la emoción, tomó en sus brazos las rozas y besó los labios de Louis, ahora estaba más que convencido. Adoraba a Louis, y no solo por los regalos, sino por haberse dado a la tarea de ganarse su inseguro corazón.

Se separó de sus labios y lo abrazó, se acercó a su oído y susurró un:

"Gracias, pequeño. Te quiero."

Y Tú, ¿Qué Miras Tomlinson? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora