Me Engañaste?

Malos entendidos

Transcurrió un rato en lo que estuvimos llenando y vaciando esos pequeños vasitos. Estaba algo mareado, pero igual que mi compañero de departamento me sentía alegre. Estábamos riendo cantando y bailando mientras nos abrazábamos cuando se abrió la puerta.

-Minnie!!! Necesito tu.... – silencio. En la puerta se encontraba un chico pelinegro que nos miraba con la quijada tensa.

-Chen- Grito Minseok. –q...que n...ne...necesitas? – pregunto algo nervioso Minseok.

-Nada –dijo fríamente el chico identificado como Chen. Se dio media vuelta, y salió por la puerta. Minseok no tardó en salir corriendo tras el. Y yo... bueno yo corrí al baño. Demasiado alcohol y termine abrazado al excusado vomitando todo el helado que había ingerido.

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-MALDITA SEA!- Un grito y un portazo fue lo que me despertó por la mañana. Estaba con mi rostro pegado al piso, olía terriblemente asqueroso. Mi cabeza daba vueltas. Me levante como pude y salí a ver de donde había provenido el golpe.

-Buenos días- me saludo un Minseok molesto.

-Buenos días? – respondí mientras me dirigía a mi cuarto necesitaba un cambio de ropa y un baño. – estas bien.

-No. – respondió con voz temblorosa. – había esperado la oportunidad para que el chico de anoche me invitara a salir y cuando nos vio abrazados mal interpreto todo... todo lo que había trabajado se fue a la mierda. – todo esto lo dijo con voz rota, parecía como si fuese a llorar en cualquier momento.

La verdad, no recuerdo mucho de lo que sucedió anoche. Me quede congelado en medio de la sala unos segundos. Iba a acercarme a abrazarlo, él lo noto y me dijo –date un baño primero. Prepararé café.

Mire nuevamente mi ropa y me apresure a hacer lo indicado. Salí de darme una ducha, y me percate del delicioso aroma a café. Me acerque a la mesa y tome la taza que Minseok sirvió para mí. Una palabra: Exquisito.

Minseok sonrío al verme, aunque era una sonrisa triste. -Te ayudara con la resaca.

Le di unos sorbos, y lo agradecí enormemente, ya que aligero un poco el dolor de cabeza -Lo siento- dije quedamente.

La sonrisa se borro de su rostro al mirarme – Porque?

-Por haber generado un malentendido con tu pretendiente.

-No te preocupes lo haré entrar en razón. Después de todo no es como que lo engañara. Solo fue un malentendido. Ya se arreglara. Además soy yo quien debería disculparse por embriagarte, baje la guardia, es solo que me sentía triste porque no conseguía que Chen me mirara como una pareja.

-Oh-fue todo lo que pude decir. Terminamos nuestros cafés y me ofrecí a lavar lastazas.