El último mensaje.

Capítulo 8 [Ouija]

Gallo fue la primera en despertar.

—Oh... ¡Que hermoso día para salir a disfrutar del sol¡ —Dijo Gallo de buen humor
—Dakota... ¿Estas despierta? —cuestionó Matt despertando.

—Si Matt, no dormí en toda la noche —Dakota volteó a ver a Matt, sus ojos seguían igual y ahora con dos grandes medios círculos debajo.

—Te vez jodida —soltó Matt sin pensar.

—Gracias por el cumplido compañero —dijo Dakota sarcástica.

—Ya es de día party —Dice Ely mientras se levanta y hace un bailecito de festejo

—Vamos abajo —Dakota quitó la sábana y salió de la habitación, Matt la siguió.

—¡Haré el desayuno! —gritó Dakota.

Nadie pareció escucharla y entonces tomó un sartén y una cuchara.

—Dije haré el desayuno —Dakota golpeó el sartén una y otra vez y todos despertaron de golpe.

—¡NO MAMÁ SI HICE LA TAREA! —gritó Carlos despertando.

—No si, el estudioso —dijo Gallo levantándose.

—Les haré yogurt con fresas y granola —era Lo que Dakota comía a diario, tenía una alimentación saludable y en pocas cantidades, algunos sospechaban de que era anoréxica, pero ella si comía.

—¡Yo pido el plato más grande! —salió corriendo Matt a la cocina.

—¡No, yo lo quiero! —empujó Gallo a Matt, y Matt cayó al piso.

—¡Plumífero estúpido! —dijo Matt sobándose la rodilla.

—¡Cállate señorito "ni ti dijiri jimis"! —se rió Gallo.

—¿Por qué hacen tanto relajo? —Dice Chuck, mientras entra somnoliento a la cocina

Dakota empezó a preparar el yogurt y después de unos minutos terminó y sirvió a todos.

—¿Qué nos espera hoy? —citó Cris.

—Muerte —bromeó Carlos.

—¿Qué es esta cosa Dakota? —preguntó Chuck.

—Es yogurt torpe —respondió Gallo.

—Ojalá pudiéramos saber que quiere el fantasma ahora —Nat habló con una fresa en la boca.

—¿Yogurt torpe? ¿Que es eso? — Bromeó Chuck.

—Buena esa —dijo Matt.

—Podríamos saberlo —susurró Dakota.

—¿Cómo? —cuestionó Cris.

—¿Han jugado a la ouija? —preguntó Dakota y todos hicieron silencio.

—¿ A que te refieres?— Pregunto Chuck rompiendo el silencio — ¿Quieres que Juguemos eso?

—Sólo pregunté —dijo Dakota y volvió a comer.

—Sería un riesgo teniendo a la hija de Satán como compañera —bromeó Gallo.

—Cállate Gallo —dijo Nat.

—Podemos intentar hablar con el fantasma —inquirió Dakota.

—Creo que Gallo tiene razón Nat, Es muy Peligroso. — Señaló Chuck.

—¿Con el fantasma o con tu papá? —interrumpió Gallo.

—¡Ya basta Gallo! —gritó Cris.