Un largo día

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Cuando subimos a ubicarnos en los pupitres del salón, como se esparaba, parecía una jauría de perros hambrientos buscando comida, y segun la situación, estaba en el salón, ¿ por qué lo digo?, creo que es obvio, por el trofeo, el premio mayor, los puestos de atrás, sí, aquellos en los que te puedes tomar la clase como "tiempo libre".

Por lo tanto, debía salir corriendo, pero, ¡sorpresa!, Hazel me llamó para que esparáramos a Vicky, ¡agh!, esto no podía ser peor.

Y como era de esperarse, cunado subimos al salón, solo quedaban los puestos de adelante, que digo los de adelante, los que estaban al lado de la profesora, ojalá quen nos cambien rápido, porque, morire de aburrición aquí.

Comenzó la introducción de nuestra profesora, pero no era la típica introducción de: seamos uno, buenas notas, pueden confiar en mí..., en cambio, nos hablo de su vida y las consecuencias de ciertas acciones que uno pensaría son debidas de hacer, bueno, por lo que veo, es una profesora diferente a las demás.

Cuando fui a voltear, vi a Hazel y a Vicky hablando, entonces, quise unirme a la conversación, cuando intenté tan siquiera saludar, ni me prestaron su atención, en cambio, la atención que si recibí fue un regaño de la profesora sobre el respeto, cuantas ganas tenía de gritarle y decirle unas cuantas groserías, por favor, ¡yo no era la única hablando!.

hora del descanso

Al din, la hora más anhelada por todos los estudiantes presos en este lugar en contra de la ignorancia previa a la que se tendrá que vivr después; fui a buscar a Hazel,y, me di cuenta que no estaba en el salón, que extraño, siempre me esperaba. Lo peor de todo, es que me tocaría buscarla por todo el colegio, y no es tan pequeño como se espera, además, me parece muy triste y que genera lástima ver a una "dulce" niñita como yovagar sola por los corredores, pero, no había otra opción, bueno, en realidad sí la había, y era ahorrarme esa verguenza por la de salir sola, lo cual cuenta como si no fuera una opción.

Comencé a caminar, pasé por la biblioteca ( la cual apreciaba, pues me encanta leer), la sala de profesores, y ahí fue cuando recordé nuestro lugar secreto, éste era en el túnel, ahí habia una tipo de puerta, y como era tan sólo, nos gustaba. Lo único que espero es que no se lo haya mostrado. Fui rumbo una nuetro "escondite", y ahí estaban, hablando, riendo y comiendo. Decidí entrar, di un pequeño tocida tan solo pra hacerme notar, pero no funcionó, estaban muy concentradas en su charla, no le dí más vuelta al asunto y me sente al lado de Hazel y Vicky.

Pero, justo me senté, pararon de hablar, ¿ qué hablan?, me lo preguntaba, porque creo que no es necesario callar si no es algo importante, o que puede ofender al otro..., esperea, ¿estarían hablando mal de mí?, sé que no he estado con Hazel mucho tiempo, pero nunca la había escuchado hablar mal de alguien, ahí, fui donde mis inseguridades comenzaron a salir a flota, y como si mi cerebro tuviera un botón de auxilio, más bien,  de estar a la defensiva, mi cara cambió, mi linda sonrisa de dientes perlados, fue cambiada por una mueca de rabie, mis expresivos ojos, por unos de rencor, y mis cejas bien coquetas se transformaron en un fuerte ceño. Creo que fue muy notorio el cambio, porque justo en ese momento Hazel me preguntó:

Hazel: ¿ qué te pasa Harriet, algo anda mal?- como quería decirle mis apresuradas conclusiones.

harriet: no- dije en tono cortante y sin un poco de disimulo- para nada

Vicky: menos mal, pensé que te había molestado algo, o ¿si lo hace?- haber, somo decirle que su llegada formó un caos en mi interior, que cada vez que hablaba, un poco de celos, rabia y otras emociones indescriptibles, amenzaban con sacarme d emis cabales.

Aunque por lo que veo, la importancia a mi forma de actuar no era mucha, siquieron hablando sobre temas muy superficiales, lo cual no me gustaba, porque, yo prefería hablar sobre la vida, que era lo que de verdad sentíamos, lo sé, creo que es muy filosófico, pero, los temas tipo labiales y ropa no eran los mio.

Poco a poco me fui dando cuenta de que fui sacada completamente de su charla, y así, consecutivamente, de nuestro trio.

Escucho el timbre y me voy rápidamente hacia el salón de clases, seguía sociales, la cual era una clase donde debías estar puntual, además, muy dentro de mí, sabía, que el verdadero motivo de salir apresurada, era no tener que aguantar su momento de felicidad, y ahí, fue donde me dí cuenta, que los amigos quieren que estés bien, pero no mejor que ellos.

Al llegar al salón, me ubiqué en mi desgraciado pupitre, y me volteé, con el objetivo de torturarme más, y de acrecentar mi inseguridad, pues, sabía que al hacerlo, vería unas amigas, mis amigas, bueno, amiga, sentirse muy feliz con otra.

Cuando llegó la profesora, de inmediato supe que no era las que daban segundas oportunidades, las que con una simple cara de perro abandonado, les dan a sus estudiantes un lapso de tiempo diferente para entregar su trabajo, por lo tanto, significaba sacrificio de mi tiempo en hacer tareas.

La profesora comenzó a hablar sobre.. bueno, creo que me quedé en el mundo de mis pensamientos, pues, al sin darme cuenta, todos estaban en parejas, no me asusté, pensé que tenía el puetso asegurado con Hazel, pero, creo que no debí ser tan confiada, pues, me volteo y las veo, a Hazel y a Vicky, escribiendo, lo peor de todo es que ni se preocuparon por mí, pues, cuando el año pasado una quedaba sin pareja, lo primero que nuestra amistad nos hacía hacer es buscarle una pareja a la otra.

Cuando fui a mirar quien estaba sola, caí en cuenta que solo quedaba Cece, desde que entro al colegio me caía mal, era una niña de las cuales una considera que ni siquiera sabe quien es Papá Noel, bueno, preferí hacerme sola, sí, sola como se parte del mundo, pero, para acabar de ajustar, ni siquiera sabía que había que hacer.

Pensando en que solución darle a mi soledad estudiantil, desaproveché los 5 minutos que quedaban, y, como por arte de magia, desperté de mi transe con la "melodiosa" voz de la profesora:

profesora: ¡ a entregar trabajos!, el que no lo entregue, tiene cero, y un punto en trabajo de clase.

Sabía, que debía pedir un plazo, pero como dije, no parecía de las que daban oportunidades, y no estaba equivocada porque cuando le dije:

Harriet: profesora, necesito que por favor me des un plazo para entregar el trabajo, es que estaba enferma

profesora: y si estabas "enferma- hizo gran énfasis allí-  ¿ por qué te vi mirar todo el tiempo al techo, y ni siquiera fuiste a la enfermería?

No iba a perder mi orgullo,y preferí dejar la conversación ahí, dejé mi cabeza inclinada y di la vuelta, no podía ser peor, un cero, y solo llevamos un día.

La profesora, y puedo decir que ofendia por mi huida, se retiró de clases, pues, había llegado nuestra titular, creo que escuchó la conversación entre la profesora de sociales y yo, lo cual no significa nada bueno.

titular: Harriet, ¿ podrías acercarte al tablero?- en definitiva no era nada bueno- necesito decirle algo.

Harriet: y si es para mí, ¿por qué no me lo dice en privado?- creo que sono todo lo contrario a como quería que sonara, quería que sonoara a inseguridad o susto, pero acabó resultando, un reto, una rebeldía y una altanería, pude verlo en sus ojos inyectados de furia, los cuales, se fijaban en mí.

titular. era justo de eso qeu quería hablarle señorita, de su irrespeto a sus mayores, pensé que serías mejor que eso, señorita harriet- ¿que me insinuaba?, aunque creo que era obvio, pensaba que era un angelito mandado del cielo a salvar a los estudiantes de mi clase, y terminé siendo una buscadora de problemas.

Después del regaño, quedé muy sonrojada, y mejor me senté.

Todo el día se pasó largo, y lo peor, consistió en lo mismo, morir de celos, atender la clase, actividades, muchas cosas en realidad extenuantes.

En la hora de salida, queIa despedirme de Hazel, pero, la vi salir con Vicky, bueno, no modo, me dije a mí mismo, pero sonó mejor como una consolación desesperada.

Llegué a mi casa, saludé, y me encerré en mi habitación, ya sé que mi humor no es el mejor, pero, todo acción tiene una reacción, en este caso, mi humos tiene un motivo, y ese fue mi infancia en mi casa...

el colegio no es tan aburrido, creoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora