Comencé a mirar a mi alrededor para buscar una solución.
¿Ir a la casa de un vecino? ni loca, no conocía a ninguno, y además no me daban buena espina.
¿Quedarme en la tienda de al frente? No tengo plata, y si no hay plata, no hay venta de producto, si no hay venta de producto no hay cliente, y a menos de que fuera uno, no me dejarían estar allí por más de 1 minuto.
Me estaba quedando sin ideas, hasta que vi la solución, o algo así, era el poste, mi casa es un tercer y segundo piso así que podría escalar y quedarme en el balcón hasta las 12 del día, no era la mejor opción, es más, no debería ser una opción, podría caerme y morir, pero, era lo que había.
Estaba parada mirando el poste-solución, respirando y adquiriendo valor, necesitaba prepararme física y mentalmente para esto, no soy la mejor en educación física.
Cuando ya me sentía lista, agarré el poste, lo abracé y comencé a escalar, lo hacía lentamente para no resbalarme.
Ya estaba agotada y no llevaba ni la mitad, me comencé a alarmar, era seguro, caería y moriría,
Estaba respirando forzosamente hasta que escuché: Baby you light up my world like nobody else... e hice lo más estúpido, volteé la cabeza como el exorcista, y lo hice tan brusco que perdí el equilibrio, solté mis manos y comencé a decender.
Cerré los ojos, prefirí no mirar, ¿para qué? ¿para ver como se iba acercando el suelo hacia mi cuerpo? que emoción (nótese el sarcasmo)
Pero, algo inesperado pasó, unas manos me atraparon y me salvaron, pero, yo no abría los ojos, aún tenía miedo, podría ser el mismo pedófilo del que estaba huyendo, así que decidí calmarme primero, puede que tuviera que correr de nuevo y con salir así como estaba, lo único que ganaría sería un infarto.
Pero, para mi sorpresa, cuando abrí los ojos, vi un hermoso muchacho, era rubio y con ojos color café, estaba aliviada, él me miraba asustado aún, pero, yo no lo estaba, estaba tranquila. ÉL, me soltó y me dijo un poco impactado aún:
****: ¿Qué carajos hacías trepando un poste, te crees un mono o qué?
Harriet:- yo lo miré un poco avergonzada, no pensé que me hablaría así- perdón,es que no tenía mis llaves y estaba huyendo de alguien.
****: ¿De quién?- dijo más calmado y aún sin soltarme
Harriet: Larga historia, y gracias por salvarme- dije bajándome de sus brazos- soy Harriet, ¿cómo te llamas?
****: Mi nombre es Zahid, y tiengo tiempo, puedes contármela, vamos a mi casa, solo está a dos cuadras de acá
Acepté ir con él, después de todo, no tengo otro lado a donde ir.
Cuando llegamos, su madre me recibió con una sonrisa, como con las que no me recibían en mi casa. Zahid me llevó a su cuarto y allí le conté lo que viví hace una hora.
Nos quedamos charlando de todo un poco, el tiempo se me pasó volando, hasta que él preguntó:
Zahid: Y ¿ a qué horas llega tu madre?
Harriet: A las 12, por cierto, ¿qué hora es Zahid?
Él miró el reloj que tenía en su muñeca, abrió los ojos sorprendido y me dijo:
Zahid: Es la una y treinta, debes irte rápido.
Yo prácticamente salí volando hacia la ventana, tenía razón, el día estaba más iluminado, tenía que irme ya, mi mamá ya debe estar en casa, y si lo está, es un castigo seguro.
Le dí las gracias a zahid, no le pedí su número, si quería hablar con él simplemente iba a su casa.
Me despedí también de su madre y salí corriendo, y cuando llegué a mi cuadra, tenía razón, mi madre ya estaba en casa, la pude ver, estaba en el balcón y tenía una cara de ¿ preocupación? no lo sé, así que con miedo, toqué la puerta esperando a que bajara a abrir, lo cual sucedío en menos de un minuto.
Cuando abrió me cogió bruscamente del brazo y me subió con una agilidad y rapidez que no conocía. Abrió la puerta, entramos y de inmediato comenzó a gritarme:
Mamá: ¿Qué te pasa? ¿te suspenden y simplemente te vas? ¿ donde estabas?
¿Cómo carajos le iba a decir que me fui a la casa de un chico que apenas conozco? no lo sé, pero no le mentiría, de por sí, nuestra relación era mala, pero, si le mentía y descubría la realidad empeoraria. La miré a los ojos y le dije nerviosamente:
Harriet: E-e-estaba en la ca-sa-sa de un mucha-chacho- dije tartamudeando, mi madre, pasó de preocupación a un enojo que se le notaba
Mamá: ¿!Qué?!- rápidamente la callé para decirle, o más bien gritarle lo siguiente:
Harriet: ¡Pero todo esto es tu culpa, si me hubieras acompañado, un pedófilo no hubiera intentado secuestrarme para planes obvios, no hubiera tenido que huir e intentar escalar un poste para casi morir porque no me diste las llaves!, ¿ pero sabes qué mamá? si no hubiera pasado todo eso no hubiera conocido a Zahid, ¡él si es buena compañía!
Al instante de haber dicho lo último me arrepentí, acababa de decirle a mi madre que no era buena compañía, me sentí egoista, solo me quedé esperando la reacción de mi madre, quien solo me miraba fijamente con una lágrima saliendo de sus cafés ojos, salió corriendo y se encerró, se supone que ese es mi papel, yo siempre era la afectada.
Por lo que veo, va a haber un ambiente tenso en estos cinco días, ahora si sería un castigo, para mi subconciente y para mí.
Subí a mi habitación, me sentía horrible, yo era horrible, palabras así no habían salido jamás para alguien tan importante como lo era mi mamá, tenía que desahogarme en mi preciado cuaderno diario, así que lo busqué y comencé a escribir:
Día horrible, me han suspendido por culpa de Hazel y Vicky, en realidad es culpa mía por haberlas abofeteado, pero si no hubieran hecho eso, yo no tendría la necesidad la desahogarme así.
Cuando salí sola, porque mi mamá no me quiso acompañar, casi fui secuestrada por un pedófilo, pero fue atropellado y no se si murió.
Me quedé sin útiles, ya qeu para alivianar mi peso tuve que lanzar mi maleta y abandonarla en ese callejón, y ahora, no sé como decirle a mi madre que tiene que comprarme de libros, folder, repuestos, lápices, colores, regla...si casi que no lo hacemos la primera vez.
Pero, no solo hay cosas malas, tambien hay una lucecita en este cielo oscuro, y es Zahid, me salvó, me rescató, primera vez que me siento segura en los brazos de alguien, alguien que no necesita conocerme para que mi vida, que aunque no fuera buena, fuera salvada...
Seguí escribiendo hasta que ya eran las cinco, tenía hambre, no había almorzado, por lo qeu veo, mi madre estaba tan enojada conmigo que no me había dado de comer. Salí y vi que Jessy estaba en la sala, sintió mi presencia, la cual fue ahuyentada rápidamente por una mirada casi asesina, no sabía por qué.
Cuando fui a la cocina a buscar el almuerzo, me di cuenta que en realidad no había cocinado, ella no había salido de su habitación, en realidad estaba molesta, decepcionada, y todo por mí, me sentía mal, tenía que hacer algo.
Necesitaba hablar con ella, debía solucionarlo todo, no podía estar así, yo se que normalmente me aparto, pero lo hago por voluntad, y ¿ahora hacerlo por obligación? se sentiría realmente devastante, así que me dirigí a su cuarto, y me atreví a tocar su puerta,1, 2, y 3 gopes, ahora solo hacía falta qeu abriera.
Pude sentir la cama moverse, por lo que veo estaba acostada, también sentí que abrió la puerta del baño de su cuarto y para mojar algo, por lo que veo, estaba llorando también, ¿ qué he hecho?
Estuve esperando que la puerta se abriera y al cabo de 5 minutos, vi una figura femenina asomarse, se veía mal, era mi madre...
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el colegio no es tan aburrido, creo
Teen Fiction"Cuando la verdad viene, la vida se va" "A veces crees que las cosas van bien, hasta que pasa algo que te abre los ojos, y es ahí, en ese instante, en el que te das cuenta de que has estado viviendo una mentira, un engaño, que todo lo que pensabas...