Alina se detuvo en su casa y salió del coche con la lista en la mano. La camioneta de Julian ya estaba aparcada en la entrada del garaje y podía ver el movimiento a través de las ventanas de la sala de estar.
Subió los escalones del porche y caminó hasta la puerta principal que permanecía abierta.
Julian estaba hablando con dos hombres, tomando nota sobre diversos aspectos del estado de la casa. Viéndola entrar, le dio la bienvenida con una sonrisa y envió a los hombres a hacer sus encargos.
J: Eh, Ali, genial, has traído la lista - Luego echó un vistazo por la puerta abierta - Veo que Lena decidió que una retirada era la mejor solución. Por ahora - Alina se rió entre dientes.
A: Me dijo que le provocaste dolor de cabeza. Bueno, la verdad sea dicha, dijo que eras un grano en el trasero y que se quedaba en casa para poder terminar algo de trabajo - Una mueca fácilota apareció en la cara de Julian.
J: Me gusta tu hermana pequeña. Lo dice todo tal y como es - La sonrisa de Alina decayó.
A: Julian, Lena es adulta y puede hacer lo que quiera, no me voy a entrometer, pero ante todo es mi hermana. No juegues con ella.
J: No estoy jugando, Alina. Es mía - Un pequeño temblor recorrió el estómago de Alina.
A: ¿Estás seguro? - preguntó incrédula.
J: ¿Logan estuvo seguro en cuanto a ti? ...Supongo que esa es una pregunta tonta - Frunció el entrecejo y se mordió el labio.
A: ¡Oh Dios mío!, esto es tan inesperado. ¿Se lo has dicho a Logan? - Julian negó con la cabeza.
J: Eres la primera y tienes mi permiso para contárselo. Voy a discutirlo con Cade. Como mi beta, tiene el derecho de ser informado, pero nadie más debe saberlo hasta que este arreglado - Alina asintió.
A: Julian, sabes que no resultará fácil. Es distinto al hecho de que Logan escogiera a una compañera humana, aunque supongo que escoger no es la palabra idónea, pues la verdad es que no hubo prácticamente ninguna opción. La gran diferencia es que él no es alfa de una manada. Tú, por otro lado, eres el alfa de Torre de Hierro. No es muy probable que a todos les encante aceptarla como tu hembra alfa, sobre todo para algunas de las otras mujeres. Es un secreto a voces que algunas esperan ganar esa posición-.
J: No creas que no he pensado en todos estos problemas, Alina, pero, como ya te he dicho, en esto no tengo otra opción. Lena es mi compañera. La reconocí en cuanto olfateé su olor. No es algo que se pueda decidir, es una situación que tiene lugar debido a un reconocimiento físico y emocional. Cualquier expectativa que pueda tener algún otro miembro de mi manada, será solucionada en su momento. Me he percatado de que Lena no es ninguna cobarde, y su voluntad es firme. Solo tengo que mostrarle mi verdadera personalidad y convencerla de que soy el amor de su vida. No tengo ninguna duda de que podrá ocuparse del resto - Un brillo sardónico iluminó los ojos de Julian.
A: Eso va a ser muy divertido - se rió Alina - Por supuesto, ayer tuvieron un estupendo comienzo-.
J: Es verdad, creo que tuvimos un gran comienzo. Las buenas relaciones empiezan siempre con un buen conflicto, es una reacción subconsciente de los dos involucrados, que les incita a luchar debido a sus carencias y necesidades.
A: No sabía que fueras un psicólogo aficionado.
J: Tengo muchos talentos - contestó Julian con un guiño. Alina suspiró y puso los ojos en blanco.
A: Pobre hermanita.
Miró con aprecio a Julian, pero luego su mirada se tornó repentina y mortalmente seria.