El ataque oculto

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Se revelan los señores oscuros,

quieren el cetro y el trono universal.

Hados y ángeles se debilitan,

arpas y trompetas dejan de sonar,

el silencio se torna lamento y el planeta se hace polvo.

Se revelan los señores oscuros contra los dioses y contra el mundo,

manipulan el planeta a través de la partícula vital.

Las campanas oscilan en lamentos,

los pilares se fracturan,

los senderos se abren,

los techos se desgajan;

cielo, mar y tierra... en penosa convulsión.

Los señores oscuros se reúnen en secreto,

organizan, confabulan y deciden,

dejando sus risillas en la atmósfera.

Usan artefactos letales,

cual máquinas de guerra,

y atacan la paz mundial.

Han declarado una guerra silenciosa,

el planeta se cubre de soldados invisibles y lamentos palpables:

se retuerce el orden mundial.

La madre Natura se azota,

alterada por sombras infames;

lenguas y garras acechan,

ojos y dientes centellean,

y la gente,

la gente es sepultada cruel, lentamente

sin percatarse que su funeral se fraguó hace mucho tiempo.

Las hidras multiplican sus cabezas,

las arpías lamen sus fauces,

ya no hay héroes, ya no hay semidioses,

el declive está en la puerta: ha nacido un nuevo leviatán.

Claroscuro (Poesía) de J. MozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora