Capitulo 5

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Mi respiración volvió a la normalidad cuando mis ojos divisaron a Cándase dormir plácidamente en una habitación del segundo piso de su vivienda. 

TN:¿Qué hay de su sobrino? –le pregunté cerrando la puerta de la habitación suavemente.

James: ¿Qué? –arqueó una ceja.

TN: Su sobrino, Cándase mencionó a su sobrino –le sostuve la mirada, aunque me arrepentí en el instante en el cual que me perdí en lo más profundo de sus ojos color verdes.

James. Te sorprendería saber quién es su sobrino, princesita –su boca formó una sonrisa lobuna que lo hacía ver sexy y peligroso aunque no disminuía el desagrado que tenía hacia él.

TN: No me sorprendo fácilmente –no era de las chicas que buscan pelea todo el tiempo pero ese chico me sacaba de mis casillas con facilidad.

James. No me tientes –dijo en tono divertido.

TN: ¿Sabes? Lo único que me sorprendería sería saber que no eres irónico todo el tiempo –lo miré con los ojos entre cerrados y luego me dispuse a bajar las escaleras.

Iba por la mitad de las escaleras, bajando de dos en dos con ayuda de la baranda, cuando Sir-me-creo-perfecto tomó mi brazo derecho impidiéndome avanzar.

TN: Saca tu asquerosa mano de mi brazo –dije intentando zafarme de su agarre.

James: Algún día te veras en grandes problemas por la gran cantidad de maldiciones que sueltas por tus generosos labios –se colocó delante de mí, esta vez impidiéndome pasar debido a su musculoso cuerpo.

TN: Mira, ya no tengo nada más que hacer aquí. Si no quieres que la policía llegue aquí y te saque a ti y a tus amiguitos a patadas te recomiendo que me dejes ir –clavé mi dedo índice en su pecho sintiendo el calor que emanaba de este.

James: No le temo a la policía, ¿entiendes?

-TN: Sería sencillo adivinar que tu expediente ya tiene varias manchas –solté con aire de superioridad.

James: Tan sencillo como saber que tuviste problemas con las drogas –dijo sarcástico.

TN: Púdrete –un espasmo de valor me atravesó y lo empujé, logrando que se corriera hacia un lado.

Aproveché el momento y salí rápidamente de la vivienda de Cándase. No quería estar dentro de dicha casa cuando el castaño se arrepintiera de haberse hecho a un lado en las escaleras.

En tiempo record volví a casa, aseguré la puerta con llave y traba, subí las escaleras y me recosté en mi cama. Solté un suspiro cuando mi cabeza se apoyó contra las almohadas. Nunca volveré a hacer algo parecido, me regañé, puse mi vida en peligro y no sé como salí sana y salva de allí.

No era una chica que se asustara con facilidad ni que a la que le gustara exagerar las cosas pero ese chico con una única palabra provocaba que todo mi ser temblara de miedo.

Podía ser por culpa de su ropa negra, por su mirada peligrosa, por la manera en que emanaba seguridad o por todo lo anterior y mucho más que ese muchacho castaño no era como los demás. No sabía por qué pero quería averiguarlo aunque, en mi interior, una vocecita susurraba que no debía poner mi vida en peligro y, por alguna razón, había decidido ignorar esa voz.

Cerré mis ojos con fuerza intentando recuperar el sueño y quitar de mi mente, de una vez por todas, las imágenes del ojimiel sin camisa lo cual se estaba convirtiendo en una tarea más que complicada para mí.

"Never Be Alone" (Paranormal)-JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora