Cap 1. Ciervo.

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Día nuevo,vida nueva, escuela nueva, todo nuevo para mi y mi madre.

Si, para los que se preguntan, me estoy mudando.

Me llamo Samantha, algunos me dicen Sam.Vivía en San Francisco y ahora voy a vivir en un pequeño pueblo llamado Beacon Hills, California.

Escuchando a todo volumen "Boys de Charlie XCX" en mis auriculares con mi frente apoyada en frío vidrio mientras veía el exterior. Estaba muy tranquila para ver lo que pasaba en el interior del auto, ni quería saberlo.

El gran tirón de unos de mis auriculares hizo que toda mi atención fuera a mi madre,quien estaba mirándome acusadoramente.

—¿sabes que te puedes quedar sorda?—preguntó,mirando el semaforo rojo frente nosotras.

—si.—susurre dándole la razón.

—pues entonces bájale el volumen—reclamo obvia.

Después de eso, mi mirada se consentro en el auto que estaba al lado nuestro y el jeep continuo a este.
Me daba gracia por que al parecer esos chicos se conocían y estaban incomodados.

El auto, aunque el semaforo estuviera en rojo,siguió su camino pero el Jepp no.

—eso es lo que no se hace, Sam. —explicó.

Rodee los ojos fastidiada por mi madre y seguí mirando el Jepp con  curiosidad hasta que el co-pilito y piloto se fijaron en mí. Rápidamente el auto se empezó a mover al igual que mamá empezó a “charlar”.

—¿sabes..? —negué desinteresada—Oh, vamos Sam.

—yo no creo.. —fije mi vista hacia atrás queriendo agarrar mi gorra de los Mets pero al agarrarla me fije en los autos detenidos en medio de la carretera. —¿por qué frenaron?—pregunté de nuevo en mi haciendo.

—adolescente que.. Como decirlo no respetan la ley—río ante su chiste.

—tal vez se le olvidó algo—contrataque mirándola.

—creo...¡Ah!

Grite mirando al ciervo corriendo hacia nosotras—¡Mamá!—el ciervo había chocado con nosotras y  el palabrisas esta destrozado.

Salí del auto asustada al igual que mi madre.

De los dos autos que estaban detenidos, salieron cuatro adolescentes corriendo hacia nosotras.

Al llegar una de las dos chicas vino hacia mi y también uno de los dos chicos.

La chica era linda de pelo.. Como decirlo.. Rubia fresa y el chico era alto, con pelo marrón oscuro y muchos lunares.

—¿estas bien?—pregunto un chico que poseia de muchos lunares en toda su cara.

—si—asentí acomodandome  mi gorra azul y naranja.Que el de lunares presto atención.

—¡Yo no estoy bien!—grito mi madre alterada llena de raspaduras en su cara y brazos.—¡esa cosa se corcho con nosotras!

Me separe del chico y me acerque a mi madre.

—mamá tranquila.. ¿Si?—ella asintió rápidamente mirando el auto.

—costará mucho—susurro angustiada.

Sonreí por la preocupación de mi madre al auto.

—yo usaré mis ahorros, además ¿no era que me ibas a comprar un Jepp?—pregunte divertida, tratando de quitar la tensión pero al parecer llame la atención de las demás personas. —O... Cualquier auto estaría bien—susurre en su oreja.

Beacon Hills ➡Teen Wolf Donde viven las historias. Descúbrelo ahora