Mis aventuras en Valinor. (Parte 2 de Mis Aventuras en Tierra Media)

Una Llegada Esperada

No dormí mucho después de que la visión terminara. Me levante cuándo el sol apenas empezaba a iluminar la habitación, no había pasado ni una hora desde el final de la visión y las palabras me seguían dando vueltas en la cabeza. Pensé al principio que era Varda la que me advertía sobre el final de mis días pero ella es conocida por no involucrarse mucho con elfos, no después de lo que pasó con Feänor y el resto de los Noldor que partieron a Tierra Media durante la Primera Edad. Después de darle la posible bienvenida a mi hijo, empezaría a buscar los ingredientes para la medicina que Gandalf me dijo. Me prometí que después de encontrar la mayoría de los ingredientes le diría a Legolas y Liliandil de todo este problema, de esa manera al menos podrían tener la seguridad de que había una posible cura. Bostecé y me tallé los ojos para tratar de mantenerme despierta, una vez más había sido un sueño sin descanso. Me di un baño y me vestí antes de que Thranduil despertara. Sonreí al verlo dormir tan tranquilamente y le di un beso de buenos días. Sonrió mientras despertaba y se estiraba, podría ver esa sonrisa todo el tiempo del mundo. Repasé la lista de ingredientes mientras el se bañaba y  se arreglaba, luego pasé a ver la preparación, el corazón se me detuvo. Tendría que ir yo sola a buscarlos, no quería preocupar a mi familia en estos momento tan felices.

-Ya es hora de irnos. anunció Thranduil y lo seguí. Tomé su brazo mientras caminábamos hacia el puerto. Varias otras personas caminaban con la misma emoción de ver a sus seres queridos llegar a las costas de dónde pertenece nuestra gente. Me alegró saber que en este momento no éramos los Reyes y podríamos tener momentos privados con nuestro hijo. Vimos el barco legar y a los ocupantes desembarcar con emoción. Mi corazón se llenó de alegría al ver a nuestro hijo caminando hacia nosotros. Nos abrazamos los 3 en cuánto llegó y di las gracias de que mis hermanos no etuvieran ahí para hacer ruido oues quería que esto fuera sólo de nuestro. Platicamos un rato hasta que su prometida se nos acercó.  Thranduil había empezado a discutir con Legolas el hecho de que siendo príncipe no vivieran en el castillo

-Vayan a ver su casa, deberían preparar un fiesta para estrenarla o algo- dije sonriendo para evitar cualquier discución en estos momentos.

-No estas en condiciones para...- Thranduil comenzó a hablar pero le di un codazo suave. No era el momento y la familia de Liliandil se acercaba para platicar. Esto era un asunto privado y apenas llegaba la gente, no quería que se dieran cuenta de que su Reina estaba débil. Después que Legolas y Liliandil fueran a conocer a su casa Thranduil y yo caminamos en silencio hacía el palacio. Era un silencio cómodo y feliz que no quería que terminara pero sabía que tenía que decir noticia que no serían tan bienvenidas. Entramos y escuchamos a mis hermanos platicar felices del clima y de los planes para el día. Me senté frente a ellos y los miré con seriedad.

-Tengo que salir a buscar los ingredientes para lo que me dio Gandalf yo sola, no sé porque, pero es así.

-No puedes ir, las visiones te dejan débil- dijo Elrohir levantando la voz

-Lo sé Elr pero es lo que debo hacer si quiero alguna esperanza de que estaré bien. Prometo ir poco a poco, los más sencillos primero.

-Si eso es lo que se necesita para que estés bien, entonces que así sea. Sólo prométeme que me escribirás si tardas más de unas semanas.- dijo Thranduil y me besó

-No puedes hacer eso- dijo Elladan- estás dejando a tu gente cuándo apenas llegan, muchos son elfos que nacieron allá. No puedes olvidar que eres la Reina

-Lo sé Ell, pero es necesario y más si quieres que siga ejerciendo mi puesto pero más que nada que siga viva.

Elladan asintió y estiró la mano para leer los ingredientes. La leyó con detenimiento y me la devolvió, después se retiró a su cuarto.

-No te enojes con Ell, no queremos perder a nadie más- dijo Elrohir mientras repasaba la receta

-Lo sé Elr. Todo saldrá bien y sé que la gente no notara mi ausencia aún.

Elrohir se fue a tratar de hablar con Elladan y convencerlo de que era lo mejor. Mi esposo se sentó junto a mi y yo fui a sus brazos como siempre. Pasé mi mano por su pecho suavemente para sentir su corazón latir. Escuchamos a mis hermanos salir y no pudimos esperar para besarnos.

-Si necesitas algo por favor escríbeme- me dijo entre besos a lo que yo sólo asentí. Nos retiramos a la cama para disfrutar el tiempo a solas del que casi no teníamos desde que mis hermanos vivían en el palacio. Después de descansar un poco me levanté de la cama usando su túnica y me puse a empacar. Él me observaba desde la cama y sabía que estaba triste pero esperaba que entendiera las razones. Regresé a su lado depués de terminar de empacar y lo besé Tuvimos unos momentos más de intimidad hasta que escuchamos las inconfundibles voces de mis hermanos en los pasillos.

-Mañana temprano debo partir, para perder el menor tiempo posible.

-Avísame antes de que te vayas y si tienes una visión esta noche sal un poco más tarde- me dio un beso en la frente y yo lo abracé más

-Volveré pronto lo prometo. - traté de evitar que las lágrimas salieran de mis ojos pero fallé. Tenía miedo del camino que tenía en frente y del destino incierto.

-Todo saldrá bien, te lo prometo- dijo para calmarme y luego tarareo una canción de cuna tradicional del Bosque Negro

Esa noche no tuve visiones pero mis sueños me devolvieron a mi castillo en Mirkwood y me mostró  hermosos recuerdos de lo que había pasado ahí. Desperté descansada y feliz por una buena noche de sueño. Tras prepararme en silencio sacudí el hombro de mi esposo suavemente hasta que despertó. Me despedí  de él y tomé mis cosas. Mis hermanos seguían dormidos así que deje una carta para cada uno. Prepare mi caballo con manos temblorosas, sabía que no había mal en Valinor pero no significaba que no habría peligros. Subí a mi caballo y me puse el gorro de mi capa. Cabalgué lo más rápido que pude por el sendero del bosque y le recé a Eru que todo saliera bien.

NOTA DE LA AUTORA:
¡Hay maratón hoy y mañana en Arda!
Espero que les haya gustado.
-Mariana Pace