La Elegida: Mi destino un camino inevitable

Capítulo 4

   Los rayos del sol me despiertan y me siento.

– ¿Qué pasó? – pregunto a la nada.

"– Le borraste la memoria a casi todos, hechizaste a nuestros hijos y firmamos nuestra sentencia a muerte, eso pasó – dice Kala – Pero no te preocupes, ahora estarás más tranquila"

"– Si por tranquila nos referimos a que nadie recuerda lo de ayer y los que lo hacen no pueden contarlo, además del hecho de que pronto estaremos en un mejor lugar, claro, si nos vamos al cielo – dice Kya"

"– Si, estoy tranquila, ya sé que todos estarán bien – digo"

"– Que hayas hecho eso no significa que todos vayan a estar a salvo – dice Kala"

"– En mi opinión deberíamos decirle a los demás, disfrutar lo que nos queda con ellos y despedirnos – dice Kya"

"– Ni de chiste – digo – No les voy a contar, no los preocuparé de más"

"– ¡Vamos a morir y tú no piensas decirles! – grita Kya – ¿Acaso no tienes sentimientos? ¿No piensas despedirte? ¿Qué va a pasar con Nick cuando nos maten? ¿Eh? ¡Dime! – dice molesta"

"– Él sobrevivirá, lo sé, estoy segura de ello – digo un poco triste y tratando de creer lo que acabo de decir – Y ya veré que hago con las despedidas"

"– No tienes corazón – dice Kya y desaparece"

"– Apoyo a Kya – dice Kala y se va"

Corto la conexión y me levanto del suelo. Me elevo y comienzo a volar en dirección a casa.

¿Quién las necesita? No importa lo que digan, no cambiare de opinión.

Llego a la casa y entro, me encuentro a todos en la sala caminando de un lado a otro, como si algo les preocupara.

– ¡Meredith! – grita Nick y se lanza sobre mí –¿Dónde estabas? Nos tenías muy preocupados – dice separándose.

– Me levanté temprano y fui al claro un rato, luego me quedé dormida y aquí estoy ahora – digo.

– Que dicha que te encuentras bien – dice Alannis con alivio – No soportaría la idea de volverte a perder.

– Yo tampoco – dice Nick mirándome a los ojos – No lo vuelvas hacer, pensé que te había pasado algo, por un momento creí que te había perdido de nuevo.

Me abraza con fuerza y yo correspondí su abrazo. Coloco mi cabeza en su pecho y una lágrima se me escapa.

Espero que sean fuertes cuando muera, los extrañaré mucho.

<<– Tenemos que hablar – escucho a Nick en mi mente>>

<<– ¿Có-cómo es que tú? – pregunto impresionada y fue tanta la impresión que no pude terminar de formular la pregunta>>

<<– ¿Cómo es que puedo hablar en tu mente? – pregunta>>

<<– Si>>

<<– Por la conexión de mates – eso tiene sentido>>

<<– ¿Y cómo es que hasta ahora lo haces?>>

<<– No tenía un motivo para haberlo hecho antes>>

<<– ¿Y ahora sí?>>