Capítulo 5

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Narra Meredith

Mi estadía en el mundo mágico no fue nada bonita, después de quedar sola una flecha salió de la nada y me raspó la mejilla, pero la herida no sanó, por lo que descubrí que la punta de la flecha era de plata, pero eso no importa, lo que importa es que ésta tenía nota, la cual decía: "Te encontré, maldita". Obviamente me fui de ahí rápidamente, pero al llegar a casa y ver a todos paralizados me preocupó, luego Les y Zac comenzaron a hablar solos, lo que me preocupó el doble más, pero lo dejé pasar en el momento en que ellos se fueron corriendo a sus habitaciones.

Lo malo fue que me alteré al escuchar a Leslie gritar a todo pulmón.

– ¡YA SAL! ¡NO ME MOLESTES! – y luego de eso un grito más, pero éste demostraba terror y comprobé que algo estaba mal cuando Zac gritó.

– ¡Les!

Luego de ese grito corrí a toda velocidad hacia la puerta con los demás pisándome los talones. Pero al llegar Zac no estaba y la puerta de la habitación de Les estaba cerrada.

– ¿Quién eres? – escucho a Zac preguntar – ¿Quién eres y qué has hecho con mi hermana? – vuelve a preguntar y eso me alteró más.

– Quédense aquí – digo mirando a los demás – Ya vuelvo – y antes de que dijeran algo me teletransporto a la habitación.

– Contesta – exige Zac al llegar.

Miro bien la situación y veo a Zac con una espada y a Les con su cabello totalmente blanco, también veo toda la habitación cubierta de escarcha.

¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo es que se activaron lo poderes de hada sin tener por completo la marca?

– No seas idiota, soy yo ¿estás ciego o qué? – dice Les.

– Pero ¿qué? ¿Qué te pasó? – pregunta Zac y hace desaparecer la espada.

– Les, ocupo que te tranquilices – digo mirando bien la habitación y luego a ella.

– Estoy tranquila – dice.

– ¿Qué le hiciste a tu habitación? – pregunta Zac pasando su mirada de un lado a otro, y fue esa pregunta la que hizo que la bomba explotará.

– No sé – dice y comienza a alterarse – Estaba en el suelo, con los ojos cerrados, volviéndome loca porque no dejaba de escuchar tu voz, luego los abrí y me senté para ver toda mi habitación cubierta de escarcha – dijo rápidamente y el suelo comenzó a cubrirse de hielo – ¿Qué está pasando mamá? – pregunta asustada y Zac se eleva.

– Les, tranquilízate – digo.

– ¿Tranquilizarme? ¿Cómo quieres que me tranquilice si toda mi habitación se está congelando? – pregunta alterada.

– Ocupo que te tranquilices – vuelvo a decir y ella niega – Les, tranquilízate – digo sujetando sus manos y ella comienza a tratar de respirar tranquilamente – Eso es, sigue así – digo y Zac se coloca a su lado, pero hay algo mal en él, su cabello también está blanco.

Genial, lo que me faltaba.

Zac coloca su mano en el hombro de Les y ella lo vuelve a ver con una sonrisa, pero al verlo descubrió que tenía el cabello blanco. Abrió sus ojos como platos y luego su hombro comenzó a congelarse lentamente, miró aterrada su hombro y gritó para luego apartarse alterada de Zac.

– ¿Qué me pasa? – pregunta Zac alterado y mirando sus manos.

– Me estabas congelando – dice Les el doble más alterada de lo que estaba y de un momento a otro comenzó a nevar – ¿Qué está pasando?

La Elegida: Mi destino un camino inevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora