Capítulo 10

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Narra Meredith

– Al fin – dice Emma cuando entramos a la casa – Necesitamos que nos ayuden con la comida antes que los chicos despierten.

– Yo solo quiero tomar una ducha y dormir un rato, después le diré a los niños feliz cumpleaños, quiero estar bien despierto cuando se vayan a transformar – dice Nick y desaparece.

– ¿Y ustedes?

– Yo me encargo – digo y ella sonríe.

Nos dirigimos a la cocina y vemos a los demás colocando vasos y platos en la mesa. Elevo mi mano y de un momento a otro hay ensalada, pavo asado, arroz, frijoles, gelatina de sangre en cubitos y en los vasos aparece jugo de uva para los que no son vampiros y sangre para los que sí son.

– ¿Qué es esto? – pregunta Ares tomando un cubo de gelatina.

– Pruébalo, son deliciosos – digo.

– Para ti hay muchas cosas deliciosas – dice y huele el cubo, pero con un poco de magia modifico el olor a todos los cubitos para que no sepa que es sangre – Huele bien – dice y se echa a la boca, comienza a masticar, pero su cara demuestra asco y sale corriendo a la pila para comenzar a botar la gelatina, yo solo comienzo a reír y él se echa agua en la boca.

– ¿Qué fue lo que comió? – pregunta Emma mirando a Ares.

– Gelatina – digo.

– ¿Qué clase de gelatina? – pregunta Alannis.

– Compruébalo tú – digo regresándole su olor original.

– Sangre – dice oliendo una.

– Si – digo y vuelvo a ocultar su olor – Son muy ricas por si quieren.

– Yo paso – dice Ashley.

– Igual – dice Alannis y Emma, vuelvo a ver a Jace y Matt.

– No me gusta la gelatina – dice Jace.

– No gracias, no se me apetece en este momento – dice Matt.

– Yo si quiero – dice Dereck tomando un cubito.

– Yo igual, me muero del hambre – dice Megan y toma uno – ¿No quieres Meredith?

– No, después como, por el momento creo que voy a bañarme – digo y me teletransporto a mi habitación.

Y ahí estaba Nick, bien dormido y sin camisa, solo tiene una pantaloneta azul. Me acerco silenciosamente a él y lo contemplo dormir, se ve tan tranquilo mientras duerme, como si nada en este mundo lo preocupara, pero eso no era cierto, todos tienen algo que lo atormenta. Veo cómo frunce el ceño y comienza moverse, tiene una pesadilla, paso mi mano por encima de él y de esta salen unas chispas azules que caen sobre él. Su cuerpo deja de moverse y su rostro vuelve a tranquilizarse.

– Así es como deberías dormir, en un mundo sin pesadillas y haré lo que sea porque eso se cumpla – digo y me dirijo al baño.

Narra Leslie

Los rayos del sol me despiertan y logro ver que no estoy en mi habitación, trato de dar la vuelta, pero algo me lo impide y es ahí cuando me doy cuenta de donde estoy. Me siento en la cama y veo a Zac dormir tranquilamente y sin camisa, también para mi mala suerte noto que solo está en bóxer.

– Genial – digo – Volvió a pasar – Zac se despierta y al verme sonríe y se sienta.

– Feliz cumpleaños, hermanita.

– Feliz cumpleaños – digo.

– Así que pasó de nuevo.

– Eso parece – digo mirando la habitación.

La Elegida: Mi destino un camino inevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora