The perfect bucket list (Zayn Malik)

Capítulo 31

Pasamos casi tres horas solamente tumbados en la cama platicando de cosas sin sentido, conociéndonos aun mas que antes. Y "decirle a alguien que no sea Eleanor todos mis secretos " sería la próxima cosa en tachar de la lista, porque realmente ya le había contado a Zayn todo. Hasta de mi ciclo menstrual y eso no es algo que le ande contando a cualquiera. Bueno, el único secreto que no podía decirle era que estaba enamorada de él porque eso seria como... No lo sé, solo no podía.

Estábamos en un silencio dulce, yo estaba recargada en el pecho desnudo de Zayn haciendo dibujos invisibles con mis dedos en su carne, mientras él me abrazaba con un brazo y acariciaba muy tranquilamente mi cabello. No tengo idea de como terminamos así, pero me encanta.

-sabes... Me encanta estar así contigo -admitió Zayn de la nada, sonreí.

Estamos conectados, hasta pensamos lo mismo. Toma eso, Perrie.

-¿A que te refieres?-contesté sin mover mi cabeza. Estaba demasiado cómoda como para moverme. -a estar así, abrazados en... Un silencio tan silencioso -me explicó sin dejar de hacer suaves caricias en mi cabello. Reí bajito. -Si fueras otra persona me hubiera aburrido de esto a los 5 segundos, pero siento que podría estar así contigo mucho tiempo. Quizás por siempre.

-yo siento lo mismo -confesé enternecida con los ojos aguosos. Es que era tan tierno aveces, de la nada. Sentí como besó mi cabeza y suspiró tranquilo. -¿Te has enamorado alguna vez? -me preguntó después de unos segundos cambiando de tema radicalmente. Yo dudé.

-eh... No -mentí- ¿Tú? -solo una vez... Y no creo volver a sentir lo mismo otra vez con otra, nunca. -¿Terminaron mal, ella te lastimó? -no, para nada... Ella ni siquiera sabe... Que la amo -murmuró bajando las caricias a mi brazo. Yo solo sentí como mi corazón se rompió. -oh... ¿Es Perrie? -pregunté con voz ronca y un nudo terrible en la garganta. Él rió bajito, incrédulo. -claro que no. Mi chica es todo lo contrario a Perrie, y yo jamás me podría enamorar de alguien así. Ademas ellas tienen... Problemas, no se caen bien. -la enemiga de mi enemiga es mi amiga -murmuré, haciendo que Zayn riera silenciosamente- pero bueno.... Me da alegría que no sea ella, Perrie... -ironicé con toda la amargura del mundo. Me importa una mierda quien jodidos sea "su chica". Lo único que me importa es que "su chica" no soy yo y jamás lo seré. Y más le vale a "su chica" mantenerse alejada de MI CHICO mientras yo esté al rededor.

-y.... ¿No me dirás quien es la afortunada? -afortunada para sentir mis uñas enterradas en sus feos ojos. -no -pues aunque no me digas. Es lindo que estés enamorado -admití, con todo el dolor de mi corazón- ella debe de ser muy hermosa

-lo es -musitó con orgullo. -No tienes idea de cuanto. -bueno... Más le vale que sea perfecta y que te cuide porque no pienso morir y dejarte en manos de cualquiera -solté de repente. Si esa zorra mugrosa lastimaba a mi Zayn de algún modo yo iba a regresar y llevármela conmigo al infierno. Él soltó una risa triste y antes de que dijera algo comencé a hablar -sé que no te gusta que hable de eso... Pero es una realidad y tenemos que estar consientes de eso. Yo ya lo estoy aceptando... -pero yo no lo voy a aceptar nunca, ____ -me interrumpió, con voz fría. -oh, cállate. Mira, yo te voy a cuidar siempre... Si me dejan te voy a venir a jalar los pies en la noche, solo para verte de vez en cuando... -detén esta mierda. No estoy bromeando. Hay que cambiar de tema -me levanté de su pecho y me acomodé para quedar acostada a su lado y poder mirar su cara. Él me volteó a ver, su rostro se veía precioso, sus ojos verdosos y brillantes me miraban entre tristes y... Contentos. Y yo no podía dejar de admirarlo. -um ¿Te enojas si te doy otro beso? -preguntó bajito de repente sin quitar la mirada de mis labios. Yo me confundí un segundo. -¿Me... Me quieres besar? -pregunté incrédula y emocionada. Él sonrió de lado, me miró a los ojos de nuevo y asintió. -si, quiero hacerlo. Besarte... Mucho... ¿Puedo? No contesté nada. No sabia si estaba hablando en serio o no. No estaba preparada para un golpe de suerte de tal magnitud. Me tomó totalmente por sorpresa.