The perfect bucket list (Zayn Malik)

Capítulo 54 (Zayn)

Me mordí los labios para no gritar y seguimos corriendo rápidamente unos cuantos metros mas adelante esforzándonos más que nunca para no ser alcanzados. Las chicas se estaban quedando atrás, dejé que me pasaran. Perrie nos rebasó y dio vuelta en la siguiente calle primero que nosotros. Ni siquiera sabíamos hacia donde íbamos.

Estaba muy preocupado, más que preocupado. Tenia a una asmática y a una embarazada corriendo, huyendo de la policía. La asmática y Elena corrían con trajes y zapatillas de prostituta, yo y la embarazada corríamos con las manos esposadas.

Todo está jodido, destinado al fracaso. Capaz que se le sale el bebé a Perrie por el esfuerzo, a ____ se le va a salir los pulmones y Elena... Bueno, ella es la unica normal, con suerte estará bien.

—No puedo más —jadeó ______ empezando a bajar la velocidad. Me puse detrás de ella y empujé con pecho para que no se quedara atrás.—Zayn... No me empujes... Me voy a mat... ¡Ah! —¡Mierda! —grité cuando ____ cayó de cara al piso casi llevándome de corbata hacia con ella.— ¡Levántate!

—déjenme aquí, sálvense ustedes —dramatizó con la cara aun pegada en la calle. Elena se quitó las zapatillas y las aventó lejos, Perrie estaba recargada en una banca, jadeando por aire y tratando de quitarse las esposas inútilmente. Esto solo comprueba lo no-en forma, sin condición física y gordos que estamos todos. Hemos corrido menos de 15 metros y ya estamos a punto de un colapso. —déjate de tonterías y levántate —exigí. Miré rápidamente hacia atrás y tomé aire agradecido porque aun no nos alcanzaban, o quien sabe, igual y ni siquiera nos estaban siguiendo. Pero nunca se sabe, más nos valía seguir corriendo.

_____ dio una vuelta soltando pequeños quejidos aun tirada en el piso y se sacó las zapatillas bruscamente con los pies. Tenia las rodillas raspadas, llenas de sangre. El cabello mas despeinado que nunca, los labios y la nariz le sangraban y el vestido se le había subido hasta la cintura dejando ver sus bragas blancas. Estaba muy asustado cómo para excitarme.

—estoy toda sangrada... Me duele el pecho —se quejó y con mucho esfuerzo se levantó del piso. Por fin volvía a estar tan enana como siempre. Tragué fuerte al verla tan débil, respirando fuertemente.— Y no puedo respirar —súbete a mi espalda, chicas, sigan corriendo —ordené aunque era la idea mas estúpida del mundo. Perrie y Elena empezaron a correr otra vez.

—no creo que... Bueno que mas da —_____ puso sus manos en mis hombros y se impulsó para quedar con las piernas dentro de mis brazos por la espalda y enredadas en mi cintura. Mis antebrazos quedaron aplastados por sus nalgas, traté de aguantar lo máximo posible para que no se me cayera de nuevo la pobre y se magullara mas.

Consideré muy seriamente meterme al gimnasio en cuanto me eché a correr de nuevo ahora sin tanta fuerza como al principio. Mis muñecas ardían. —eres como Edward —murmuró ____ en mi oído, abrazándome el cuello y rodeándome la cintura con mas fuerza para que no quedara todo su peso en mis brazos. Sonreí y le exigí a mis piernas que no dejaran de correr.— Esto es como crepúsculo...

Reí fuertemente y alcancé a las chicas en la calle. Yo ya estaba respirando pesadamente y sudando como si hubiera corrido por toda Inglaterra a pesar del frío que hacia. Salimos por fin del centro y empezamos a correr por el puente que lleva al Big Ben. Nunca me había sentido más lejos de mi apartamento, parecía que con cada paso retrocedía un metro, sentía los brazos cada vez mas cansados. —¡No podemos llegar al apartamento! —exclamó ___. Cierto, ellos sabían donde vivíamos. Miré a Elena que parecía que se le iba a salir el corazón por la boca. —¡¿Donde esta tu casa?! —le pregunté. Ella solamente asintió y siguió corriendo. Supongo que quería que la siguiéramos. Yo de verdad ya no daba para mas, me iba a desplomar en el piso si me seguía esforzando tanto, había estado comiendo muchas chucherías, era un gordito que no podía correr ni un kilometro. Y no tenia fuerza ni para cargar a una chica de un metro cincuenta.