The perfect bucket list (Zayn Malik)

Capítulo 55

Solté una risa muy nerviosa ante la estupidez de las chicas y me negué a mirar a Zayn. Me sentía igual que si me hubieran dicho que debía correr desnuda por todo Londres. Igual de insegura.

—Están bromeando ¿Verdad? —pregunté, esperando que me dijeran que sí aunque yo sabia perfectamente que no era ninguna broma, ellas eran así de ocurrentes. Se me hacia raro que Zayn no dijera nada, seguramente estaba pensando en como yo iba a hacer un ridículo total con el mugroso "baile sexy".

—mira, ven con nosotras —ordenó Perrie y me jaló del brazo hasta que me sacó de la habitación de Elena.— Todos sabemos que tú eres una tonta y que Zayn es un imbécil... —exacto y por eso —siguió Elena hablando bajito— nosotras decidimos ayudarlos un poquito

—no me están ayudando, voy a quedar en ridículo con él —lloriqueé— no sé bailar —no vas a quedar en ridículo —me apoyó Perrie— no es como si te estuviéramos pidiendo que hagas una coreografía, solamente mueve un poco las caderas y eso...

—si, solo queremos que lo seduzcas... —miren, no sé si me conocen bien o no —las interrumpí. Ellas me miraron confundidas —yo no sirvo para "seducir". Estoy bastante segura que no, también estoy segura de que me voy a morir con todo y mi "gran V" como dicen ustedes... —te ves totalmente seductora con este atuendo, y no morirás virgen si de nosotras depende. Nos dimos cuenta de que ustedes dos son la casi-pareja mas estúpida de toda la historia —miré a Perrie ofendida— él no lo quiere aceptar y tú no quieres hacer nada para convencerlo ¿Entonces que va a pasar con ustedes? —no va a pasar nada —admití, sintiendo de repente un peso enorme en mi pecho., porque esa era la única verdad.— Nosotros somos mejores amigos y vamos a seguir siendo solo eso hasta que me muera. —no, no, no, no —empezó a negar Perrie moviendo su cabeza— si hay algo que siempre he sido, ademas de zorra, es gurú del amor —¿Gurú del amor? —preguntamos Elena y yo al mismo tiempo. —si, yo puedo sentir el amor en el aire y ustedes dos —apuntó a la puerta de la habitación y a mí— se aman, pero claramente no son las personas mas inteligentes del mundo así que necesitan una ayudadita de nuestra parte —es que... Es que no puedo —me tapé la cara con las manos— lo voy a arruinar —claro que no —me dio una sonrisa y abrió la puerta de la habitación otra vez. Zayn seguía sentado donde mismo con la misma cara de tonto. Perrie se acercó a mi oído y susurro: —su punto débil es el cuello... Después ambas se salieron de ahí y me dejaron sola con Zayn. Él levanto la cabeza y me miró fijamente a los ojos. Tenia la cara neutra, totalmente en blanco; no se podía saber como estaba.

Muriéndose de la risa por la idea de que yo bailaría sexy, queriendo escapar de ahí por la vergüenza o no sé. Él solo tenia esa cara ilegible y no me dejaba de ver fijamente, lo cual solo me puso más nerviosa. —ellas quieren que te baile —murmuré en cuanto la puerta se cerró, tratando de sonar divertida pero mi voz estaba toda temblorosa.— ¿No es la cosa mas ridícula que se les pudo ocurrir? Zayn se encogió de hombros sin apartar la mirada de mí, sin sonreír ni nada, y yo ni siquiera me acordaba de que él estaba esposado y de que yo traía ese cochino conjunto de policía, las rodillas raspadas y la cara toda sangrada. —voy a limpiarme —señalé mi cara con un gesto bien pendejo y me metí casi corriendo al baño. Traté de tardarme lo máximo posible limpiando la sangre dura de mi cara, pero aunque quisiera evitarlo tenia que salir en algún momento.

De todos modos ¿Porque hay tanta maldita tensión? No es como si yo de verdad lo fuera a seducir con mis torpes movimientos. Con _____ Versara nunca hay ningún peligro de seducción.

Cuando salí Zayn estaba moviéndose en la cama como tratando de quitarse las esposas de algún modo, en cuando me escuchó,se puso todo tenso de nuevo y me miró con la cara dura. —¿Lo vas a hacer? —preguntó. Su voz sonó ofuscada, como si no hubiera dicho ni una palabra en años. Yo me encogí de hombros y caminé hacia quedar frente a él. —¿Quieres que lo haga? —pregunté. Zayn se volvió a encoger de hombros. ¿Que era eso, un nuevo idioma? Nos habíamos encogido así como veinte veces desde que entré.—No lo haré

—¿Por que? —frunció el ceño. —no sé bailar normal, mucho menos sé bailar "sexy" —puedes intentarlo —opinó— digo, si es que tú quieres... —te puedo bailar La Macarena —propuse. Él se río bajito— tomaré eso como un sí. —yo nunca dije que... —Dale a tu cuerpo alegría Macarena —empecé a cantar y bailar, moviendo los brazos de manera exagerada y todo eso. Yo de verdad estaba consciente de la estupidez que estaba haciendo, pero no podía controlar mi cuerpo.— Que tu cuerpo es pa' darle... —ya, deja de bailar... —viró los ojos. Había una voz diciendo en mi cabeza: Estás haciendo el ridículo. Te ves como una idiota con problemas mentales bailando eso. Pero, por Dios. Llevo haciendo el ridículo toda mi vida; un bailecito sensual no va a empeorar mucho las cosas. —...Alegría y cosa buena —seguí cantando y bailando ignorando lo que Zayn dijo y lo que yo estaba pensando. —es en serio, _____... —...Dale a tu cuerpo alegría Macarena —¡¡_____!! —¡Ehhhhh, Macarenaaaa! —grité al mismo tiempo que él culminando mi precioso baile improvisado que contaba como sexy aunque Elena, Perrie, Zayn, yo y el mundo no estuvieran de acuerdo con la idea.— Listo. Estuvo bueno ¿Cierto?

—eres una chica extremadamente extraña ¿Sabias eso? —preguntó con una sonrisa de lado. No era una sonrisa de burla, era una sonrisa que decía "ella es tierna". Sonreí abiertamente y asentí. —las mejores personas lo están —dije— ¿No has visto Alicia en el país de las maravillas? ¡Ah! Son las personas locas, no las extrañas, creo que solo soy extraña y nada especial

—aha... —murmuró sin ponerle ninguna atención a lo que dije, se levantó de la cama y caminó hacia mí. No me había puesto a pensarlo pero se veía extremadamente sexy con esposas. Siguió caminando sin quitar la mirada de mis ojos hasta invadir mi espacio personal, chocándome con su pecho.

—¿Que pretendes, Zayn? —pregunté caminando poquito hacia atrás sintiendo como de repente el corazón me empezaba a andar mas fuerte y unas cosquillas en el estomago me hacían sonreír sin poder controlarlo. —besarte ¿No es obvio? Pero no me lo estas poniendo fácil —dijo, así como si nada. Como si no fuera la frase mas preciosa que mis oídos hubieran escuchado. De acuerdo, la mas preciosa seria si él me dijera que me amaba y todo eso, pero la frase me resultaba demasiado excitante en ese momento y mi pobre cerebro necesitaba procesar esa información.

Bajé la cabeza cuando su cara se acercó a la mía, solo para tratar de conseguir aire. —anda, no te pongas ridícula —murmuró pegando su cuerpo más al mío y tratando de levantar mi cara con su barbilla.

Era demasiado lindo como para no besarlo. Pero me gustaba hacerlo sufrir. —¿No haz pensado en la posibilidad de que yo no quiera besarte? —pregunté con la vista aun hacia abajo. Rió bajito y se agachó para besar mi mejilla. —si no quisieras besarme ya te hubieras quitado —musitó con la voz extremadamente suave, baja y sensual. Bueno, como siempre, el guapo tenia un punto.