Los años han pasado y las cosas, como es natural, han cambiado. Desde aquel incidente, y repentina aparición, las cosas se han torcido más de lo normal.
Pero, a veces le gusta pensar que se han torcido para bien.
Cuando decidió revelar su identidad, no pensaba en las consecuencias que podría traer.
Lo que el solo sabía, es que ese era su último día.
Al mirar el cielo, cuando auntodo ese amarillento líquido viscoso cubria su cuerpo, sabía que algo malo había ocurrido. Comenzó a hacer los cálculos, intentando ver todos los caminos erróneos para ver cuál salió desapercibido. Se suponía que no tenía que doler. Que sólo sería por un segundo. Más sin embargo aún seguía ahí, tirado en el suelo, sintiendo como su cuerpo ardía y sus extremidades dolían. Algo salió mal, y la desesperación interna le consumia. La ansiedad de lo que con solo haber ignorado un pequeño número en la fórmula podría afectar a todo el mundo.
Primero se armaría un escándalo, la gran criatura que presumía hacer explotar el mundo había muerto. Con ello, también arrastraría la vida del asesino, Shiota Nagisa. A causa de la muerte del estudiante tanto la escuela como la a clase estaria en grandes conflictos. Y al ser Irina la única testigo de lo que realmente ocurrió, también la enredaria en muchos hilos. Incluso si llegamos a pensar en un caso extremo y profundo, Irina podría terminar ejecutada o asesinada. El punto, ella terminaria muerta. Ya sea por x o y razón, solo es uno de los muchos caminos que serían posibles.
Lo que él menos quería es que hubiese víctimas. Le prometió que los cuidaría. Y a pesar de que solo se refería a los alumnos, los profesores terminaron entrando en esa lista de protección.
Recuerda la expresión de Irina al haber escuchado la voz de su personaje, también recuerda cuando descubrió a la tercer persona que estaba detrás de la puerta.
Una pequeña risa había soltado, mientras su vista se clavaba en la puerta de madera. Irina por instinto giro su cabeza hacia el punto que el miraba. Recuerda como logrando pronunciar unas pocas palabras con su irritada garganta la cual quedó así al haber forzado la voz, pidió que ella entrase mientras palmeaba a un costado suyo, indicando que era libre de sentarse y unirse a su conversación.
Recuerda el pequeño chillido que soltó al notar que ella había sido descubierta. Y después de unos pocos segundos de silencio, la puerta se abrió y ella entrando lentamente les miro demostrandoles silenciosamente la culpa que sentía.
"Pobre Akari" Pensó mirando hacia la ventana.
Enfocándonos en el presente, él se encontraba en una habitación blanca, con tubos conectados a su cuerpo que le transmitían suero.
No sabe cómo, o mejor dicho, no quiere recordar cómo terminó ahí. No es una historia mala, de hecho, fue gracias a ellos que aún seguía con vida después de todo aquel lío que la solo armó. Simplemente son tantas cosas, tantas emociones, las que ocurrieron en solo un par de días. Incluso hasta el día de hoy esas emociones le persiguen, solo para hacerle sonreír con vergüenza.
Demaciada vergüenza.
Morir no considera algo malo. Él sabe que algún día no muy lejano le tocará ese destino, las máquinas que pronunciaban sus latidos eran la muestra más obvia. Sin embargo, vivir tampoco era tan malo. Él pensaba que estaba destinado a volver a experimentar la soledad. Pero, la vida no le dió tal privilegio, y como resultado, cada día alguien iba a visitarle. No sabia si era algo que ellos habían planeado o era mera casualidad, pero desde que había sido internado ahí, no volvio a sentirse solitario. Lo cual es lo que uno espera en ese tipo de lugares.
Sus antiguos estudiantes venían casi, por no decir diario, todos los días a visitarle. Ya sea por grupos o individualmente.
Recuerda que Kataoka le regaló unos libros literarios para leer mientras que Okuda le libros de texto o alguna que otra enciclopedia. A él no le importaba mucho que tipo de libros fueran, estaba agradeciendo con los regalos que le daban.
Kirara le dio un par de cuadernos e Itona, que le acompanaba ese día, le dió las plumas y otros útiles. Desde entonces suele escribir o garabatear los sucesos de su día a día, no como un diario, más bien como un recordatorio. Pues había veces en las cuales sufría de un pequeño amnesia que afectaba su memoria más reciente. Mientras más escribia, más rápido se gastaban las hojas y la tinta, sin embargo, nunca llegó a quedarse si estos.
Uno de los regalo de Maehara fueron unas camisas con expresiones de su antigua cara, la cual al verlas aún recuerda que su reacción fue una gran risa que demostraba vergüenza. Maehara le había comentado que se sentía orgulloso por haber causado tal reacción en él.
Karma le regaló una consola. La cual aunque se había negado, porqué bueno, debía de ser caro dar tal detalle, Karma le explicó que la compro exclusivamente para él. Pues explico, que si estuviera en su lugar, desearía alguna distracción, y que mejor que una consola.
Nagisa y Nakamura fueron los encargados de regalarle más juegos del inicial que le había dado Karma en su momento. Desde entonces las veces que alguno de los tres va a visitarle, suelen jugar juntos.
Había otras veces, en las cuales los mismos ex profesores, y ahora casados, Irina y Karasuma, venían a visitarle. Ya sea para hablar sobre algo relacionado con el trabajo o simplemente pasar el rato, algo curioso si hablamos de Karasuma. Aún así, tanto él como el otro par suelen disfrutar.
Koro fue forzado por ambos a dejar su antiguo trabajo, a cambio de esto, ellos se encargarán de pagar su tratamiento. Sin embargo, había veces en las cuales Irina venía con el en busca de maneras más eficaces para su asesinato. A él no le importaba mucho dárselos, aún que sabía que seria problematico si alguien llegará a escucharlos.
Kayano Kaede, actualmente mejor conocida como Akari Yukimura y también la tercer persona en descubrir su identidad. Su relación es un tanto delicada, y más estrecha a comparación de los demás, su primera integración como su nuevo (¿O antigüo?) él fue junto con Irina. Explico su pasado y sus razones. Logrando que unos días después la misma Akari diera a luz sus propios motivos, los cuales sorprenderían a más de uno, pero no del todo a él. Él de alguna manera ya sospechaba de manera muy ligera algo diferente con ella.
Él fue quien le quitó el secreto que escondía de todos, con ayuda de un corta uñas corto las raíces de los tentáculos que Kayano escondida. Obviamente todo esto solo se quedó entre estos dos, El decidió apoyar la actuación que Akari por un tiempo limitado, luego le ayudaría a presentar como era debido frente a los demás.
Y lo cumplió.
En las visitas de Akari ambos suelen hablar ya sea sobre el presente o el pasado. Hay veces en las cuales llegan a estar tan cómodos que incluso Él llega a comportarse como el hermano mayor que Akari necesito en su momento. No planeaba reemplazar a Yukimura, nunca sería capaz de hacer tal cosa. No a ella, no a ambas. Simplemente creía y pensaba que no estaría de mas. Desde llegar a cepillar su cabello hasta comer dulces que Akari traía para ambos, entre ellos el pudin que tanto amaban ambos.
Cuando solía estar a solas, le gustaba hablar para si. Contando cómo había sido su día o los relatos que le contaban sus visitas. Desde pequeños detalles hasta promesas como salir fuera del hospital he ir a explorar la cuidad. No lo hacía porque se estuviera volviendo loco, simplemente tenía la esperanza que ella estaría ahí, sentada a los pies de su camilla escuchando sus palabras con una sonrisa. Si él no se había llegado a sentir solo, entonces él creía que ella tampoco deberia de sentirse sola. Aún que con solo recordarla era suficiente, el quería darle algo más como agradecimiento por la segunda oportunidad, y de ahí sus pequeñas charlas emperazon a hacerse una rutina.
- Buenos días, Koro-sensei. -Escucho detrás de él, no le costó mucho reconocer quién era, su voz le daba la pista que necesitaba. Le observó sonriente en respuesta.
- Buenos días, Nagisa. ¿Que haremos el día de hoy?
ESTÁS LEYENDO
Todos son Pecadores.
De TodoAquella nueva forma era para él una nueva mascara que no se podia despegar. Asi que como ahora tenía una nueva forma decidió crear una nueva personalidad. ... Quien diria que para quitarse esa mascara tuvo que arrancarse la piel... -°•***•°- ▷Histor...