Capítulo 3

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—No es que lo haya superado... del todo... —dijo Sunlight, agarrando con fuerza la sudadera de GIUN.

—En realidad... yo tampoco... —dijo Moonlight con un nudo en la garganta; y sus ojos empezaban a derramar gotas—. Te extrañé... perdón por no poderte haber visto a la cara estos últimos años.

Sunlight sintió un gran dolor, que al mismo tiempo se sentía como haber vuelto a casa. No pudo retenerlo y corrió hacia Moonlight, la abrazó y lloró junto a ella.

—No, yo fuí la que no te vió estos últimos años... —replicó Sunlight.

—Perdón... perdóname, por favor...

—Sí, hermana... te perdono.

—Tuve que haber sido yo, en lugar de ella... ¡Todo fue mi culpa!

—No, Moonlight... ella lo hizo... por ti... —la voz de ambas se iba rompiendo a medida que recordaban ese traumante acontecimiento.

—Si hubiera sido yo... Light seguramente no te habría abandonado... soy un asco.

—No... sé que fue... difícil... vernos a la cara ya que... ninguna pudo ayudarla... yo también siento culpa.

—¿Cómo murió? —preguntó GIUN de golpe y sin rodeos.

—¿Dis-disculpa? —manifestó Moonlight viéndolo con enfado.

—Que cómo...

—No, oye, ¿Te importa? —Moonlight apartó a Sunlight.

—Pues sí, por eso pregunto.

—Bien, pero este no es el mejor momento para hacerlo.

—¿Y por qué no? Solo tienes que responder y...

—Para empezar, Sunlight es la que quería hablar conmigo; tú mejor cierra la boca.

—Vamos, no te enojes por una simple pregunta...

—¡Ya callate!

—¡Está bien, ya, tranquila! Solo tenías que responder, no es tan difícil...

GIUN logró sacar de quicio a Moonlight y esta se secó sus lágrimas agresivamente.

—¡¿Por qué debería decirtelo?! —Moonlight se retiró de la escena al no soportar a GIUN.

—¡Moonlight! Ah, discúlpenla, ella a veces... es poco comprensiva. —procedió a seguir a Moonlight.

—Mira, ahora nos odia por tu culpa, o al menos a ti. —Le dijo YIRAPO a GIUN.

—¿Y por qué se enojó?
—Sé que solo son personajes que a nadie le importará lo que les hagas, pero al menos trátalas un poco mejor; imagina que esto puede ser también un simulador de citas.

—No, no, eso le quitaría bastante sentido al juego...

—Entonces, vamos a hablar con ellas. —YIRAPO procedió a seguirles el paso.

—Pero Moonlight está enfadada conmigo.

—Es por eso que vamos con ellas, ve a disculparte.

—¿No sería mejor que las dejemos solas?

—¿Quieres perder un posible miembro del equipo?

—¿Tres no son suficientes?

—¡Ya, ven, no seas cobarde!

Procedieron a seguirlas. La tenue luz de la Luna les hacía posible ver a Moonlight a lo lejos; Sunlight estaba a unos veinte metros delante de ellos. Esto siguió hasta que Moonlight entró a una de las áreas boscosas del mapa, y Sunlight, para seguirle el paso, entró igualmente; ahora la persecución cambió a una busqueda.

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