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Tenía algunos golpes en la cara. Sus tiernos ojos estaban llenos de lágrimas. Se notaba a kilómetros que estaba mal...Me lo quedé observando por varios segundos hasta que soltó un sollozo y tapó su cara con sus manos.

-¿Que te sucedió?- pregunté con mucha preocupación mientras intentaba acercarme pero puso una mano al frente mío negando

- N-no...no pasa nada, estoy bien...

-¿¡Que estas bien!?- solté una risa sarcástica- ¡Cualquiera pensaría lo contrario!

Chris agachó su cabeza y secó sus lágrimas mostrando una sonrisa.

- En serio...es que...en camino a casa, hay unos chicos que me molestan y me l-lastiman.

Sabía que mentía. Sabía que algo más escondía, pero su mirada pedía que le creyera. Suspire y me acerqué lentamente poniendo mis manos en su cara mientras que con mis pulgares secaba sus lágrimas.

-¿Tu casa queda cerca de aquí?- pregunté

Asintió mirándome con miedo.

-Desde ahora te irás conmigo, nadie te hará daño.

Ni sabía lo que estaba haciendo. Me caía mal por su forma "acosadora", aunque poco a poco me voy acostumbrado...pero verlo destrozado con golpes es lo peor del mundo.

***

Llegó el momento de irse a la casa. Vi como el ecuatoriano salía rápidamente de la escuela.

-¿Te vas sin mi?- pregunté entre risas.

Se erizó rápidamente al oír mi voz a sus espaldas. Volteó y mostró una sonrisa, pero esta ves verdadera.

-En realidad, salí rápido para toparme contigo.

Asenti devolviéndole la sonrisa y empezamos a  caminar. Christopher llevaba sus manos en su espalda mientras yo las llevaba cruzadas.

El mayor me contaba anécdotas de su vida. Era muy divertido hablar con él, y cada ves que nos topabamos con unas plantas en el camino arrancaba una flor para mi. Ya llevaba como 20...pobre plantitas.

-Nunca te e oído hablar sobre tus padres...¿Qué hay de ellos?-pregunté.

Hubo un silencio incómodo y dejó de caminar mientras me miraba aplanando los labios.

-Oh...creo, que no debí preguntar...

-N..no, no te preocupes- dijo con una pequeña sonrisa- ellos...murieron en un accidente...

-Chris, yo...lo lamento.

-No no- negó entre risas pero lágrimas se formaban en sus ojos- esta bien...d-de todas formas no sabías. 

Me acerque hacia Christopher y lo abracé. Demoró varios segundos para que este correspondiera el abrazo y lo hizo.

-Lo siento...- se disculpó el mayor ente pequeños sollozos.

-¿Por qué te disculpas?- pregunté alejándome un poco viendo su rostro sin quitar las manos de su espalda.

-Por...parecer un acosador detrás de ti- rió secando algunas pequeñas lágrimas que quedaban en su rostro.

-Creeme que en el fondo me incomodaba un poco- reí- pero me puedo ir acostumbrando.

-Bipolar- volvió a reír.

Agarré una flor amarilla de todas las que me había dado Chris y la coloqué arriba de su oreja. El ecuatoriano desvió la mirada sonrojado con una sonrisa.

-Ya...ya me tengo que ir.

-¿Donde queda tu casa?

-En esta calle, no te preocupes...de seguro los chicos están estudiando...

Asenti y quité las manos de su espalda. Sonrió de lado y dejo un beso en mi mejilla para luego irse alejando.

Volví a la realidad. La calle no era muy linda que digamos...era como un barrio. Las paredes estaban rayadas y se sentía muy fuerte el olor a cigarrillo.

Me iba alejando de ese lugar cuando recordé la fiesta de mañana. Me di la vuelta rápidamente y corrí donde Christopher.

-¡Hey Chris!

Se dio la vuelta asustado.

-¿si?

-Mañana...la fiesta, ¿irás?

Sonrió.

-Intentaré.

***

Me tiré a mi cama suspirando sin antes poner las flores en agua...Dios, ¿que me estaba pasando?

Sentí mi teléfono sonar y contesté sin darle importancia a la persona que llamaba.

-¿Aló?

-Hola bebé, ya que contigo no sirve la labial~- rió Joel cantando.

-Que idiota eres- sonreí.

-¿Donde estabas después de clases? ¡Te estuve buscando por toda la salida!

-Fui a dejar a Chris a su casa.

Hubo un silencio.

-Wow...amigo, no me digas que...

-Si, Joel, creo que me enamorado de mi acosador.

Dejame En Paz ||•Chrisdiel•|| (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora