Ahora el que iba de copiloto era Erick. Joel pues manejaba y yo estaba en los asientos de atrás, observando como la calle en la que vivía Christopher se iba haciendo cada ves más pequeña.
-¿Vas a quedarte mudo sin dar alguna explicación?- dijo el mexicano mirando de reojo a su acompañante.
-Es que...yo...no debo decirlo.
-¿¡No debes!?-grité alterado.
Mi mejor amigo, del susto, frenó fuertemente el auto, estrellando las llantas con la vereda, haciendo que los tres nos fuéramos hacia delante. Por suerte ellos tenían puesto cinturón de seguridad, pero yo me estrelle con el asiento del menor. Sobé mi cabeza.
-¡Exacto! ¡No debo! ¡Chris me lo pidió!-gritó el cubano quitándose el cinturón, volteando hacia mi, mirándome con enojo.
-¡Pero quiero ayudarlo!
-¿¡Y a ti desde cuando te a importado Christopher, eh!? ¡Eres el típico chico rudo que se hace el importante y te molestaba que Chris estuviera intentando captar tu atención y acercarse a ti! ¿¡Como pudiste cambiar de un día para otro!?
Y hubo un momento de silencio. Iba a defender mi dignidad. ¿Cómo se atreve a decirme esas cosas y hablarme de esa forma? Nadie me entiende, absolutamente nadie. Estaba a punto de hablar hasta que oí una carcajada. Fulmine con la mirada a Joel mientras este soltaba lágrimas de la risa.
-JAJAJAJA, ¿¡Zabdiel, RUDO!? JAJAJAJA.
Golpeé su hombro haciendo que se quejara. Erick miró con una sonrisa a Joel, contagiándose poco a poco con su risa de niñita.
Abrí la puerta del auto y baje, caminando directo hacia la casa de Christopher.-¿¡A donde vas!?-gritó Joel bajándose del auto.
-¡Zabdiel, detente! ¡No vayas!-pidió Erick corriendo hasta llegar a mi lado-Zabdi...te lo suplico, no...
-¿¡Por qué no!?
-¡Sólo no lo hagas!-gritó el cubano tomando fuertemente mi brazo. Para ser pequeño tenía harta fuerza-si estas preocupado por él, si quieres ayudarlo, sólo no vayas...
Y vi claramente los ojos del menor. Demostraban miedo y suplica.
Asenti rendido...solté un suspiro y me soltó lentamente, dirigiéndonos al auto. Joel me miraba con odio e inferioridad. Sabía que estaba celoso por cruzar miradas con el chico que le gusta. Erick no era mi tipo, aunque ¡nadie podía negar que el cubano era lindo! Era de confianza, alegre, pero también cuando se enojaba parecía que en cualquier momento se convertiría en algún monstruo. Pero no era Christopher. El ecuatoriano es único. Es distinto a los demás, y eso lo hacía perfecto. Y si tuviera que decir todo lo que me gusta de él, no terminaría nunca.
Subí de nuevo a la parte trasera del auto. Los dos tórtolos, sin despegar sus miradas subieron al auto, hasta que Joel desvió la mirada hacia al frente. Prendió el auto, y apretó el acelerador. El auto sonó, pero no se movió. El mexicano siguió intentando, tirando uno que otro insulto, hasta que Erick bajo del auto, y quedo con la boca abierta mirando fijamente la parte delantera.
-¿Por que esa cara?-pregunté bajando del auto con Joel. Nos pusimos frente de este y abrimos los ojos como plato. El frenazo tan fuerte que dio el mexicano, y el choque con la vereda, había reventado las llantas.
-¡Lo que faltaba!-gritó Joel enojado apretando fuertemente su cabello.
***
Llamamos a los hermanos de Joel para que vinieran a ayudar a su hermano con el tema del auto. Los tres estábamos sentados en la vereda, observando el hermoso cielo estrellado. Luego, me puse a reflexionar...yo ya había pasado por esta calle antes...¡Por su puesto! Y justó en esa casa vi salir a un chico encapuchado, llorando amargamente.
En conclusión, ese chico podía ser Christopher.
Miré a Erick de reojo. Por más que le insistiera nunca me diría que le pasa al ecuatoriano, al menos que él se lo pidiera. El cubano decidió quedarse a esperar a que los hermanos de Joel viniera, ya que su casa quedaba lejos, y a estas horas de la madrugada ningún taxista ni bus paseaba por las calles. El mexicano se había ofrecido a llevarlo en cuanto sus hermanos vinieran, así que ahora esta con nosotros.
Yo, como buen amigo, acompañaba a Pimentel a esperar a sus hermanos. Pero sabía que tanto Erick como Joel no harían ningún movimiento hasta que yo me alejara. Estaba tocando el violín.
-Jo...mamá a de estar preocupada por mi...tengo que irme a casa.
Joel se quedó en shock y sus mejillas enrojecieron. Me miró, y pudo notar mis intenciones.
-P-pero...tu casa esta lejos.
-No tanto como la de Erick, así que puedo ir caminando y ya. Buenas noches, chicos...Zabdiel se va a su casa- dije despidiéndome de ellos con la mano.
Sabía que Joel luego me lo iba a agradecer.
![](https://img.wattpad.com/cover/116004602-288-k574181.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dejame En Paz ||•Chrisdiel•|| (PAUSADA)
Fanfic-¿Quieres ir un rato al cine? -no -Entiendo...¿vamos por helados? -no -Con que no...umh...¿Que te gusta hacer? -que te importa -ya ya- sonrió el ecuatoriano- estas en tus días, entiendo -¡Ash!, ¿Podrias dejarme en paz?- pidió Zabdiel enojado #824 Jo...