Tu Perfecta Rebeldía ©

Pʀᴏ́ʟᴏɢᴏ

Domingo 2 de Febrero del 2017

12:00 pm
Un día antes de la vuelta a clases

- Brooke, ya nos vamos- Dice mi madre desde la puerta de mi cuarto-. ¿Estás segura que no quieres ir?

- Sí m- mamá, ya no, no s - soy una niña, estoy grande p- para esas cosas. Además me qu- quedare terminando de leer mi lib- bro.

- Mm, bueno supongo que está bien. Pero me llamas si ocurre algo, ¿Sí?

- Si m - mamá... Ya tengo catorce años, ya se c - como cuidarme so-la.

- Lo sé cariño, lo siento.- Dice mi mamá sentándose en la punta de mi cama, donde yo estoy sentada-. Es que es muy difícil para mi, el verte crecer tan rápido. Pues entonces, ya me voy.- Se levanta y sale hacia el pasillo.

Me levanto y cierro la puerta de mi cuarto y camino hacia el otro lado de mi habitación hacia la ventana. Veo que toda la familia sube al coche de mi padre y se va a disfrutar de un día hermoso de playa.

- ¿¡Hasta los p - perros se van!?- Digo indignada- Jumm, tra - aidores. Bueno supongo que a - ahora tengo toda la tarde s - sola para mi.

Bueno supongo que no me presente, lo siento soy algo despistada a veces...
Mi nombre es Brooke Keila Lawrens. Tengo catorce años y vivo en Argentina, en una pequeña casa en los suburbios. Mi familia es un tanto especial que digamos. Comencemos por el hecho de que somos siete hermanastros. Si y ustedes se andan quejando de sus hermanos...

Comencemos por el primero Logan Chistopher es tres años mayor que yo y el hijito predilecto de mami ya que él es su primer y único hijo de sangre. Así como se imaginan el resto fuimos adoptados. Y eso me incluye a mi. Yo soy la segunda en formar parte de la familia Lawrens, mis padres adoptivos me adoptaron con tan solo 8 años de vida, y claro con mi nombre puesto por mis padres biológicos, los cuales nunca conoceré, o eso creo...

Todavía sigo pensando en que los llevo a mis padres biológicos a dejarme en una sala de hospital...

No sé mucho de mi pasado, solo sé que nací en un pequeño hospital en San Francisco y que a partir de ahí estuve en 4 orfanatos diferentes, hasta que la familia Lawrens decidió adoptarme...

Mi madre desde casi siempre tubo problemas para concebir un hijo. Lo cual a veces me duele por ella, pero siempre la veo tan sonriente y feliz que creo que casi ni le importa el hecho de que no tengamos su sangre.

Después de mi vinieron Amelia, Sonny, Bella, Mantosh (A él lo adoptaron de una familia de arabés), Jess, y la pequeña Greys. Al igual que yo todos fuimos adoptados, pero al menos ellos si conocen a sus padres biológicos...

Todos los inviernos y fechas importantes como la navidad, ellos se reúnen con sus familias para festejar y pasar un rato de calidad con sus hijos. Hemos pasado por mucho todos, pero al fin de cuentas a ellos lo dejaron en los orfanatos por falta de dinero, por ser demasiado jóvenes o en el caso de Mantosh tratando de escapar de la constante guerra.

Y ahí estaba yo con los Lawrens como si ellos fueran mis padres, no es que no me moleste, pero a veces me gusta fantasear con que algún día este con mis padres y saber el porque de todo...
Saber el porque soy tartamuda, o el porque necesito un inhalador para respira. Gran parte de esas preguntas, serían respondidas por dos personas con los nombres de Papá y mamá.

Me gustaría saber si tengo hermanos o hermanas, si viven en una mansión o en una casa normal, pero como repito solo es una simple fantasía mía...

[...]

- Okay, entonces, ¿Alguno de aquí tiene alguna duda? -. Dijo la profesora de historia abriendo su libro.

Levante la mano...

- ¿Si, señorita Lawrens? -. Dijo acomodándose sus gafas.

- ¿Por q- qué Jaeden Lie-berher siempre sale en sus fo-tos de instagram comi-endo?

- ¡De la clase señorita, no falte el respeto! - Dijo enojada.

- Hice una mueca imitándola, para luego responder-. Oh no, na-da entonces, pro-siga...-. Dije tratando de no reír a carcajadas...-. ¿Jime lo gra-baste verdad? - Susurre.

- Sip, Ohh esto pequeña, es oro-. Ambas reímos a carcajadas, lo que hizo que llamáramos la atención de la profesora. La cual nos saco afuera hasta que nos dignemos a aprender la historia de la segunda guerra mundial.

Jime a sido una ayuda por estos meses, ella esta conmigo solo en algunas asignaturas y compartimos pupitre, ella es igual de loca que yo y a veces me gusta hablar con ella.

Nos encontrábamos sentadas en las escaleras del corredor comiendo ositos de gominola, por cierto mis favoritos.

- ¿Harás algo esta noche? -. Pregunto Jime para luego meterse un puñado de gomitas a su boca.

- En realidad ape-nas se que voy a com-er cuando lle-gue a mi casa -. Dije escogiéndome de hombros.

[...]

Después de pasar tres horas más repitiéndome a mi misma...

¡Ya me quiero ir!

¡Tengo sueño!

¡Tengo hambre!

¡Odio a todos!

Llegó el momento de mi libertad, y como siempre salí corriendo hacia mi casa. No es por nada en específico pero no quiero volver a terminar con mi ropa toda mojada, o con sangre en mi nariz, o como... Bueno ustedes sabrán. Si está chica de aquí sufre bullying, por ser adoptada, tartamuda y hija de cristianos.

Aun no entiendo lo del bullying por mi religión, se "Supone" que estamos en el siglo XXI, ¡Superen lo de una vez!

Ya a unas cuadras de mi casa comencé a caminar tranquila y relajada mientras tatareaba mi canción favorita Elastic heart de Sia.

Al llegar de mi primer día y como ya era una costumbre deje mi mochila en el suelo de la entrada, donde con el resto de mis hermanos lo dejamos. Pero es este no había ninguna mochila, lo que llamo mi atención.

Comencé a caminar hacia la cocina, para tomar agua. Una vez allí, tomé una botella de agua de la nevera y cuando me disponía a abrir está, escuche unas voces provenientes del Living. Este tenía las puertas cerradas, algo raro, ya que no, nos dejan cerrar las puertas, salvo que sean nuestros cuartos o el baño...

Algo curiosa, abrí la puerta y asome mi rostro. Haciendo que llame la atención...

- Mmm... ¿Qué esta suce-diendo? -. Dije mientras me asomaba hacia la sala de estar donde se encontraba toda mi familia y algunas personas que no distinguía muy bien...