Capitulo 6: Volviendo a sonreir

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-Me va a explotar la cabeza –Analia suspiro bebiendo un poco de agua

-Te pasaste con la bebida –Raquel sonrió divertida

-Por dios Raquel dile a tu perro que me deje tranquila –Margaret se incorporo en el sofá en que dormia

-Callaos –Candela gruño molesta

-Hay que sacarlo –Raquel hizo señas al perro y este corrió hacia ella –Tengo que cambiarme

-Ve asi –Analia la miro de arriba abajo –Mi pantalón no te queda mal

-¿Asi? –Ella fruncio el ceño –Me lo puse para dormir porque manchaste mi pijama

-Es un pantalón corto, no pasa nada –ella rodo los ojos –Ademas tienes unas piernas bonitas, no pasa nada por mostrarlas

-Esta bien –asintio con desgana. Tampoco le apetecía cambiarse ahora y tan solo seria unos minutos mientras sacaba al perro por el muelle. Cogió la correa y se la puso –Ven Coper, vamos a dar un paseo

Y salió a la calle, por imposible que pareciera, nada incomoda con su look, un short vaquero, una camiseta de mangas cortas de color amarillo y el pelo apenas recogido hacia atrás con una pinza. Decidió salir de la calle y acercarse a la zona del puerto, para pasear por los pequeños jardines que habían frente al agua y asi poder disfrutar del sol.

A esas horas de la mañana ya había bastante gente, paseando, corriendo, disfrutando del buen dia.

Lo que mas le apetecía era relajarse mientras el sol bañaba su piel, pero Coper no se lo estaba poniendo nada fácil.

-Para Coper –Tropezó mientras trataba de lograr que el perro disminuyera su velocidad de caminar.

Si alguien le hubiera preguntado hace una semana si se veía con esas pintas paseando al perro por el puerto mientras trataba de mantener el equilibrio para no caerse, cosa que le estaba siendo bastante difícil, diría que era imposible.  Y ahí estaba, mas bien siendo ella la que era sacada por el perro.

-¡Coper! –Grito molesta tratando de frenar -¡Para!

En ese momento paso junto a ella un chico corriendo y el perro parecio tomárselo como un juego. Inmediatamente salio corriendo, arrastrando a su dueña tras el.

-¡No! ¡Coper para! ¡Para! –Raquel gritaba asustada mientras se veía llevada por el perro a través de todo el jardín. Y de repente levanto el rostro y vio a un chico de espaldas a ella, justo parado en mitad del camino. -¡No! ¡Cuidado!

El se giro y ella se encontró con aquella gran sonrisa que ya conocía, aunque esa sonrisa desaparecio cuando el contrajo el rostro asustado y se choco. Raquel se dio de pleno con el pecho de aquel hombre y juntos cayeron al suelo del jardín, soltó la correa del perro y este giro la cabeza hacia atrás y al verla acostada se sentó ante ellos.

-Dios –Raquel suspiro aliviada de no haberse roto nada, entonces sintió una mano en su cintura. Levanto el rostro y vio aquellos ojos que la observaban divertidos –Perdón

UN NOVIO PARA MAMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora