-Entonces comenzamos con el libro –Paul sonrio mirándola
-Aun no he terminado de preparar las historias de mis lectoras –ella suspiro -¿No puedes esperar a que acabe?
-Quiero comenzar la publicidad ya –el se encogió de hombros –Y para eso no es necesario que este terminado.
-¿Por qué esa prisa? –Raquel frunció el ceño
-Tengo algo que proponerte –el se acomodo en el sillón y la miro fijamente –Bueno mas bien la proposición es de Twislegth
-¿Una proposición? –ella entrecerró los ojos –De una marca de lencería
-De una marca de lencería que siempre ofrece sus nuevos diseños para promocionar en nuestra revista –el llevo una mano a su frente y la masajeo –Me ofrecieron un contrato para los próximos cinco meses. Toda la publicidad contratada con nosotros.
-¿Y eso que tiene que ver conmigo? –Raquel se quedo pensativa
-Tu eres la condición –Paul se mordió el labio
-¿Condicion? –ella lo miro como si estuviera loco -¿Qué condición puedo ser …? –y se levanto bruscamente de la silla -¡Ah no! ¡Ni hablar!
-¿Por qué? –el se levanto para estar a su altura
-¿Por qué? ¿Por qué? –miro nerviosa a todos lados -¡Mirame por dios! Soy madre de tres hijos, no voy a dejar que me fotografíen en lencería y lo publiquen en la revista.
-Raquel escuchame –el se acerco a ella –Estas estupenda
-No –ella negó rotundamente
-Seria estupendo –el suspiro –Eres la mujer mas admirada ahora mismo, por tu valor, eres un ejemplo para todas ¿Por qué no en esto también? Demuestra al mundo que no es necesario ser una perfecta modelo famosa para poder verse hermosa.
-No –pero esta vez sono mas débil –No puedo
-Claro que puedes –el sonrio –Tu puedes
-Dejame pensarlo –respiro aire profundamente –Por favor
-Muy bien –el asintió con una gran sonrisa, unos golpes en la puerta llamo la atención de ambos. -¡Adelante!
-Perdon la interrupción –Nora abrió la puerta y entro al despacho, miro a Raquel preocupada –Te están esperando en el despacho, tu abogado.
-¿Cómo mi abogado? –Ella se tenso inmediatamente, miro a Paul –Tengo que ir
-Ve –El asintió –Si necesitas algo, solo dimelo.
-Gracias –y Raquel salió corriendo del despacho, ignorando como Nora la llamaba. Atraveso los pasillos de la redacción a una velocidad impensable y entro en su despacho bruscamente -¿Qué pasa?
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UN NOVIO PARA MAMA
Romance-¡Pues que te den! ¡Maldito cabron, egocéntrico, hijo de puta! -allí estaba gritando en mitad de un parque lleno de niños -¡Que disfrutes de mi cama con tu rubia oxigenada! ¡Ojala te pegue una enfermedad venérea! Dos años de noviazgo, seis años de m...